Villagarcía de la Torre se encuentra en la carretera, prácticamente recta, que une Zafra con Llerena , entre ésta última y Usagre en la N-432. Llegamos a media la tarde de un día de calor sofocante, debía ser la hora de la siesta y tan sólo encontré una persona a quien preguntar por el castillo. Éste se encuentra en el extremo contrario de la carretera en una zona no muy elevada al norte del pueblo, su acceso es fácil y libre. Según mi guía de Terrón Reynolds el castillo se construyó a finales del XV y principios del XVI -imagino que se refería a la torre del homenaje-; y cita a Mélida quien data el conjunto de finales del XIII o principios del XIV.
Torre del homenaje en la fachada Este
La obra, según el escudo que campea en la torre del homenaje, se debe a Luis Cristóbal Ponce de León, cuando ya no existía el peligro musulmán en la zona, lo que explica su ubicación (Terrón Reynolds) y, según testimonia el administrador-corregidor que administraba las tierras y vivía en el castillo, la fortaleza "es de mucha consistencia y antigüedad a excepción de la Torre del Homenaje que se hizo en 1540 por los señores don Pedro Ponce y doña Leonor de Figueroa, su mujer según explican sus escudos y epitafios. Al pie de este fuerte están esculpidas en mármol las armas de los nobles vecinos de esta villa" (Maldonado). Aquí debe haber un problema de fechas puesto que Luis Cristóbal Ponce de León (1527-1573) VII Señor de Villagarcía, bien pudo hacer la torre del homenaje (1540), sin embargo Pedro Ponce de León (1442-1494) y Leonor Suárez de Figueroa fueron IV Señores de Villagarcía y vivieron un siglo antes.
Torre del homenaje y restos de la fachada Sur
La historia de Villagarcía la iniciamos tras la donación que hace de Reina (1246) Fernando III a la Orden de Santiago en la que se incluida junto a otras poblaciones Villagarcía. Esta donación sufriría una particularidad que marcará su historia cuando Alfonso X el Sabio, entre 1263-1270, "tomó la decisión de sacar de la jurisdicción de la Orden ciertas tierras de Villagarcía y su entorno, cediéndolas como heredades a Godino Godínez y sus sucesores, quedando el resto de su actual término bajo el dominio solariego y jurisdiccional de la Orden de Santiago". La villa quedaba así bajo dos jurisdicciones, la de realengo en heredad de Godino Godínez y sucesores, y la santiaguista con el resto del término. Alfonso X había hecho esta cesión al noble portugués Godino Godínez de Coimbra, "en tardio agradecimiento por los servicios prestados a sus antecesores", a Alfonso IX, a quien acompañó en la conquista de Badajoz (1230) y Fernando III el Santo. Esta partición no debió generar muchas tensiones toda vez que en 1324, Elvira García, heredera de los Godínez y el Maestre de Santiago establecen una concordia en el que se reparten la villa y sus términos, hasta que en 1380 durante el Capítulo General de la Orden ésta vende su parte al rey Juan I quien a continuación lo cede en Señorío a García Fernández, "como premio a la lealtad mostrada hacia él y hacia su padre Enrique II" (Gutiérrez Núñez) -este García Fernández era comendador de la Orden de Santiago en la provincia de Castilla-; y quedará en poder del Señorío de Villagarcía hasta integrarse a finales del XVIII en la casa Arcos-Osuna "como fruto de capitulaciones matrimoniales" (Maldonado).
Lienzo fachada Sur con torre cilíndrica y torre cuadrada
El 20 de agosto de 1382, el rey Juan I concede a García Fernández, I Señor de Villagarcía, permiso para "... hacer e labrar la su casa fuerte y faserla alcaçar e ponerle potril e almanas. caba e barrera"(Gutiérrez Núñez), siendo ésta la base del núcleo defensivo de posteriores ampliaciones. Los III Señores de Villagarcía, Teresa de Guzmán, casada en segundas nupcias con Luis Ponce de León, "realizaron bastantes transformaciones en la fortaleza a lo largo de la década de 1440, hasta darle una configuración defensiva básica para la supervivencia del señorío, inmerso en pleno territorio de encomiendas santiaguistas" (Gutiérrez). Los Ponce de León mantenía fuerte rivalidad con los Guzmanes (Condes de Niebla y Duques de Medina Sidonia). Sobre esta rivalidad Luis Ponce de León, -comenta Gutiérrez-, quedó en el recuerdo "como un "hombre cruel" que no dudó en actuar de forma violenta con cabalgadas y correrías para consolidar su señorío a costa incluso de perjudicar a los pueblos vecinos". A éste le sucedió tanto en el señorío como en el carácter, su hijo Pedro, tan violento como su padre y manteniendo la dura pugna con los Guzmanes en Llerena: "Entrar en Llerena y Usagre a sangre y fuego, atropellando la jurisdicción santiaguista, tal como hicieron padre e hijo (Luis y Pedro), muestra la gravedad de los choques jurisdiccionales que tuvieron que repetirse a lo largo del siglo XV", en este contexto sin duda "tuvo que tener gran importancia la fortaleza garceña"; de no haber contado con ella "posiblemente no se hubieran atrevido tan abiertamente a un uso tan continuado de la violencia con sus vecinos colindantes". Las fortalezas habían dejado de ser bastiones defensivos en el siglo XV, sin la amenaza musulmana, para convertirse a partir de entonces en lugar de refugio desde donde hostigar "tierras y caminos vecinos, perjudicando negativamente la vida cotidiana y sus actividades económicas".
Torre de la esquina Sur-Oeste y las tres torres de la fachada Oeste
Los Duques de Arcos, afincados en Marchena (Sevilla), acabaron trasladándose a Madrid, aunque habían creado toda una estructura administrativa que mantenía controlados sus señoríos, "era vital tener Corregidores eficaces que actuaran como verdaderos "hombres fuertes", dispuestos a vigilar y defender el cumplimiento de los derechos, privilegios y regalías de los Ponce de León". El de Villagarcía, como hemos visto antes, "vivía en el castillo por merced que le concedía el Duque, al no tener ya ninguna función militar" (Gutiérrez Núñez).
Tres torres circulares de la fachada Oeste y torre cuadrada del Norte-Oeste
Sobre la fortaleza, hemos visto que a finales del XIV Juan I concede permiso a Garcia Fernandez para construir su casa fuerte y dotarla de almenas, cava y barrera. El edificio fue ampliándose en sucesivas reformas, como las que llevó a cabo Luis Ponce de León en la década de 1440 y la construcción de la torre del homenaje en 1540. Terrón Reynolds, describe la fortaleza que estaba rodeada en un primer recinto de escasa altura y perdido en algunos tramos, "más parece muro de contención del terraplén que muralla" (Mélida), según este último en el lienzo N del primer recinto hubo una torre circular -de la que no quedan restos-. Ambos autores destacan la recia construcción y la impresión que causa la altura de las torres y lienzos del segundo recinto; éste tiene forma rectangular con torreones semicirculares. Mélida nos da unas medidas de 29,70 m. de largo de E a O; y de 21,70 m. de ancho de N a S. con torres cuadradas en los ángulos; las dos del N tienen un saliente de 5.70 m. por 7 m. de frente teniendo dimensiones semejantes las del S. Entre las torres cuadradas se levantan otras cilíndricas en los lienzos; la del N tiene un diámetro de 3,10 m. y otras tres al O, otra al S y dos desiguales al E -de la que sólo queda una-. Todo el conjunto protege el núcleo principal del edificio conformado por una torre del homenaje de robusta construcción con planta rectangular que se eleva notablemente sobre el resto del edificio; tiene unas medidas de 20 m. x 14,30 m. "evidente adición (¿del siglo XV?) a la obra primitiva que debe datarse del siglo XIV, sino del XIII" (Mélida). La torre del homenaje tiene vamos en tres de sus lados, en su interior "se ven los mechinales de entramado de tres pisos y restos de las escaleras adosadas a las cortinas para subir al adarve". Sus muros tienen un espesor de 2.75 m. Según Mélida la entrada al recinto debió estar en el lienzo S, cuyo lado es el que más se ha perdido En el interior del segundo recinto (Terrón Reynolds) junto al torreón principal se ven un pozo circular y un estanque.
Torre del homenaje y fachada Norte
En la actualidad el patio de armas se ha convertido en un auditorio y el lienzo O, en su interior, en escenario en el que son visibles obras de consolidación. El castillo bien vale una visita así como un paseo por el pueblo en el que se pueden ver casas d sobria arquitectura.
Escudo de los Ponce de León en la cara Oeste de la torre del homenaje
Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:
Castillos de Badajoz, Terrón Reynolds, Mª Teresa, Ediciones Lancia, 1992.
Catálogo monumental de Badajoz, Mélida y Alinari, José Ramón, CSIC, Biblioteca virtual y Catálogos, 1926-1927
El Señorío de Villagarcía de la Torre en época medieval, Maldonado Fernández, Manuel, XII Jornada de Historia de Fuente de Cantos. 2012.
Señores de Villagarcía de la Torre (siglos XIII-XIX), Gutiérrez Núñez, Francisco Javier, XIII Jornadas de Historia de Llerena, 2012.
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