Amas de la reina Catalina de Lancaster en la fachada de la iglesia de Santa María la Real de Nieva |
Habíamos llegado a Santa María la Real de Nieva después de visitar los restos del poblado de Bernardos, con la intención de contemplar el magnífico claustro del monasterio edificado gracias al mecenazgo de la reina de Castilla doña Catalina de Lancaster. La construcción del santuario de Nuestra Señora Soterraña, tras el hallazgo de una imagen de la Virgen enterrada en un pizarral en las afueras de Nieva, se inicia en 1392 y concluye en 1395, año en el que se funda, también por orden real, la puebla. Una vez concluido la reina dona el monasterio a la Orden de Predicadores (Dominicos) y, coincidiendo con la donación, el monasterio se queda pequeño por lo que a finales de siglo se decide ampliarlo: se recrece la fábrica antigua con naves de bóvedas: "en 1414 se inicia la ampliación de la iglesia, se levantaron los aposentos regios del lado oriental del conjunto monacal. Tras la finalización de las obras en el templo hacia 1432 se edificaría el claustro (probablemente concluido antes de 1445) y demás estancias conventuales". Por tanto, aunque parezca que estamos en un claustro románico con capiteles propios de los siglos XII-XIII, en realidad es una obra ejecutada en pleno gótico como delatan sus arcos apuntados. Nuestra intención es indagar en la historia a partir los escudos heráldicos que encontramos en los capiteles del claustro donde se encuentran entre detalladas escenas monásticas, caballerescas y un excelente mensario que detalla las labores del campesinado.
Imagen del claustro del monasterio |
El escudo de armas principal es el de la reina Catalina de Lancaster (1373-1418), personaje en torno a quien va a girar nuestra entrada, junto con las figuras del rey Pedro I el Cruel de Castilla, y el rey Eduardo III de Inglaterra. El asesinato del rey de Castilla en Montiel en 1369 a manos de su medio hermano y sucesor en el trono Enrique de Trastamara provoca una difícil legitimación de la dinastía Trastamara en el trono castellano, y por último la figura de fondo de Juan de Gante que propiciará la legitimación dinástica.
Armas de la reina Catalina de Lancaster, a la derecha las armas de la casa inglesa y a la izquierda la de su esposo el rey Enrique III de Castilla |
Catalina de Lancaster, presenta en su escudo las armas de la monarquía de Inglaterra, las que había adoptado el rey Eduardo III tras reclamar el trono de Francia y dar inicio en 1346 a la Guerra de los Cien Años. En los cuarteles de la derecha figuran los tres leopardos pasantes del escudo de armas del rey a los que Eduardo III añade la flor de lis como rey de Francia; los cuarteles de la izquierda son del rey de Castilla, que se mantenían desde antes del acceso de la nueva dinastía al trono, en este caso las armas son del rey Enrique III el Doliente. El escudo de doña Catalina lo sujetan dos frailes dominicos, orden a quien la reina tenía devoción y a quien cede el monasterio una vez concluido. En él los frailes están arrodillados lo que indica que la reina había muerto cuando se elabora el escudo, mientras que los escudos del resto de personajes representados en el claustro los sujetan ángeles, bien arrodillados si el titular de las armas ha fallecido o bien de pie si éste aún vive.
Escudo de armas de Enrique III el Doliente, rey de Castilla y León sujetado por dos ángeles arrodillados |
Con la llegada al trono de Castilla de Pedro I (1334-1369); pronto se inicia una cruenta guerra civil que enfrenta al rey con su medio hermano el conde Enrique de Trastamara y la persecución de los hermanos bastardos del rey, hijos de Alfonso XI y su amante Leonor de Guzmán a quien el rey apresa y manda asesinar iniciándose así la guerra civil que acaba integrándose en la Guerra de los Cien Años. En defensa de Castilla el rey recibe el apoyo de Inglaterra, Portugal y Granada mientras que Francia y Aragón harán lo propio con Enrique de Trastamara. El apoyo inglés se escenifica enviando un ejército a territorio castellano al mando del príncipe de Gales, Eduardo de Woodstock, conocido como el Príncipe Negro. En 1369 es asesinado Pedro I a manos de Enrique de Trastamara que pasa a reinar como Enrique II. Este hecho conmociona a las monarquías europeas a la vez que desencadena la persecución ahora de los descendientes de Pedro I que son encarcelados o se refugian en la corte inglesa; entre éstos se encuentran Constanza e Isabel, hijas bastardas de Pedro I habidas con María de Padilla, que se refugian en Francia bajo dominio inglés.
En 1376 muere en Inglaterra el Príncipe de Gales, Eduardo de Woodstock, un año antes que su padre el rey Eduardo III; por lo que la sucesión recaerá en Ricardo II, hijo del Príncipe de Gales, dejando a un lado la candidatura de Juan de Gante, duque de Lancaster e hijo de Eduardo III y hermano del Príncipe Negro. Juan de Gante se había casado en primeras nupcias con Blanca de Lancáster de quien recibe el título; de este matrimonio nace Enrique de Brolingbroke; al enviudar el de Gante, contrae segundas nupcias con Constanza de Castilla, una de las hijas bastardas de Pedro I. A través de este matrimonio Juan de Gante reclama para si el trono de Castilla a la vez que se intitula rey de Castilla y León. Tras dos ruinosos intentos para tomar por las armas el reino castellano, en 1388 firma el Tratado de Bayona con Juan I de Castilla. Según el tratado el duque de Lancaster renuncia a sus aspiraciones al trono a la vez que se pacta el matrimonio de su hija Catalina de Lancaster habida en su matrimonio con Constanza de Castilla, con el heredero de Castilla, el futuro Enrique III. El matrimonio se llevó a cabo ese mismo año de 1388 y con él se soluciona el conflicto de legitimación sucesoria tras el asesinato de Pedro I.
Sello castellano en uno de los capiteles |
Ricardo II de Inglaterra reinará hasta 1399 al ser depuesto y encarcelado acusado de tirano y muerto en prisión en 1400. Le sucede en el trono el hijo de Juan de Gante y medio hermano de Catalina de Lancaster, Enrique Brolingbroke, que lo hará como Enrique IV de Inglaterra. Será este rey quien reordene en 1413 el escudo de armas colocando las tres flores de lis que simbolizan el reino de Francia en palo, tal como se representan en las armas de la reina Catalina. Como comentamos al inicio en 1414 se inicia la ampliación de la iglesia del monasterio en vida de la reina que fallece en 1418; el rey, Enrique III había fallecido diez años antes, en 1408, siendo en esos momento la reina regente, junto a su cuñado Fernando de Antequera, en la minoría de edad de Juan II.
Armas de Juan II de Castilla sostenidas por dos ángeles de pie |
El templo debió de concluirse hacia 1432 ya bajo el patronazgo del hijo de doña Catalina, el rey Juan II y su mujer María de Aragón, hija de Fernando de Antequera. Recordar que Fernando de Antequera era hijo de Juan I y hermano de Enrique III de Castilla; fue rey de Aragón como Fernando I siendo el primer rey de la dinastía Trastamara en Aragón.
Armas de María de Aragón, a la izquierda las armas de Castilla, a la derecha las barras de Aragón sostenido por dos ángeles de pie |
Una vez terminada la ampliación de la iglesia (1432) debieron iniciarse las obras del claustro que concluirían antes de 1445, año de la muerte de la reina María de Aragón, el rey Juan II morirá en 1454, por lo que el claustro se construye en vida de ambos. Un escudo similar al de la reina María de Aragón, lo encontramos sobre un arco de la calle Peñuelas. Por último existe uno escudo de armas del que no he encontrado referencias fiables. En él se representa un ala sostenido por dos ángeles arrodillados. Algún autor lo identifica con la familia Manuel, y otros, en concreto, con doña Juana Manuel de Villena (1339-1381) hija de don Juan Manuel, esposa de Enrique II de Trastamara y madre de Juan I de Castilla. Es de notar que el ala a que se refieren las armas de los Manuel es "una mano derecha alada de Oro armada de una espada de Plata" y que en ésta no existe la mano ni la espada correspondiente.
Escudo de armas con un ala en el claustro |
Escudo de armas en la calle Peñuelas |
Para esta entrada he consultado además del cartel informativo que hay frente al monasterio, la siguiente información:
Cabalero Escamilla, Sonia, El claustro de Santa María la Real de Nieva: imágenes y contextos, Universidad de Granada, 2011.