lunes, 19 de diciembre de 2022

Castillo de Elvas


Elvas, ciudad de cuatro fortificaciones: el castillo medieval; la fortificación abaluartada de la propia ciudad, y dos magníficos fuertes, el de Santa Lucía al sur de la población y el espectacular de Nuestra Señora de Gracia, al norte. La ciudad se encuentra a escasa distancia, unos 11 km, del cauce del rio Caya, el Caia portugués, frontera entre Portugal y España. y unos 5 km. más allá, del centro de la ciudad de Badajoz. Este complejo entramado defensivo es el producto de 175 años de conflictos entre Portugal y España, desde la guerra de Restauración de Portugal (1640-1668), Guerra de Sucesión Española (1701-1713), Guerra de las Naranjas (1801) y Guerra de Independencia española (1808-1814) en la que fueron protagonistas además de Portugal España, Francia e Inglaterra.

Cortina y baluarte norte. En el centro la gran torre del homenaje

El castillo medieval se encuentra en el flanco noroccidental del baluarte más septentrional que rodea la ciudad, frente al fuerte de Nuestra Señora de Gracia. A la entrada del castillo hay una brevísima reseña de su historia: "Conquistado inicialmente a los árabes en 1166 por D. Alfonso Henriques, siendo perdido a favor de los árabes poco después. Fue reconquistado definitivamente por D. Sancho II en 1226. Sufrió modificaciones por D. Diniz, D. Juan y D. Manuel, teniendo actualmente la forma de cuadrilátero. La torre de Menagen fue reconstruida en 1488".

Puerta de acceso al castillo entre la gran torre del homenaje y una torre
cuadrangular de menor tamaño. Ambas de mampostería tienen reforzadas
las esquinas con sillería. La del homenaje se reconstruyó en 1448.

De los textos que suelo manejar no he encontrado casi ninguna información del castillo puesto que su historia está ligada al reino de Portugal. Una de las referencias la hace Cooper que menciona en dos ocasiones la villa. La primera mención la hace sobre la torre octogonal que sirvió como base del "arco de la Encarnaçao de Elvas"; comenta Cooper que esta torre junto con la torre de Espantaperros de la alcazaba de Badajoz, se han atribuido "al programa de rehabilitación de 1168-1169 por Abú Ya'kúb Yùsuf que intentaba ser el principio de una cadena de comunicación con Córdoba y Sevilla". Como hemos visto en la cartela, dos años antes del programa de rehabilitación de Abú Ya'kúb, en 1166 Elvas fue conquistada por D. Alfonso Henriques; y reconquista por los musulmanes muy pronto, -probable por Abú Ya'kúb en 1169 junto con Badajoz-. La segunda mención es sobre la ubicación del castillo de Alburquerque desde donde "se permite vigilar el camino que comunica Plasencia con Elvas".

Torre poligonal suroeste con saeteras. Se observan varias fases constructivas

Respecto a la conquista de Elvas en 1166 por Don Alfonso Henriques y su pronta recuperación por los musulmanes, la conquista debió llevarla a cabo el adalid portugués Geraldo Sempavor tras la situación que sobrevino a la muerte del primer califa almohade Abd al-Mumaín y el viaje de su hijo y heredero Abú Ya'kúb a Marrakech para tomar posesión del trono. La toma de poder de Abú Ya'kúb se dilatará dos años por problemas políticos, circunstancia que aprovecharán por un lado el rey Lobo, rey almorávide de Murcia y sus aliados castellanos, durante la minoría de edad de Alfonso VIII, para asediar infructuosamente Córdoba; y por otro lado el avance de Geraldo Sempavor que en 1165 ocupará plazas tan importantes como Trujillo, Évora y Cáceres, y a principios de 1166 las de Montánchez y Serpa, invadiendo ciudades cuya conquista correspondían a los reinos de León y de Castilla. Los leoneses pronto se movilizan junto a los almohades de Abú Ya'kúb que en 1169 inicia una campaña contra Sempavor; en el momento en que éste sitiaba Badajoz, cuyos habitantes, musulmanes, habían solicitado ayuda a Fernando II de León que acude en su socorro. Sempavor que contaba con la ayuda de Don Alfonso Henriques, es derrotado y hecho prisionero junto con el rey de Portugal. Tras reconocer la soberanía leonesa de parte de los territorios ocupados, el rey portugués y Sempavor son puestos en libertad. Aunque en ningún momento se menciona Elvas, es de suponer que por su proximidad a Badajoz fuese conquistada por Sempavor antes de asediar esta última y recuperada por Fernando II para los almohades en la misma campaña que se libera Badajoz del asedio portugués.

Torre del homenaje desde el interior del castillo

El episodio de la toma de Badajoz por Portugal ha de tratarse con cautela puesto que existe una versión diferente de cada uno de los protagonistas: de leoneses, de portugueses y de musulmanes, así como la figura de Geraldo Geraldez, más conocido como Geraldo Sempavor o Sem Pavor, controvertido personaje y héroe portugués. Comenta Ortiz Martínez que hasta 1161, fecha de una ofensiva almohade contra Portugal y la siguiente contraofensiva cristiana de 1162 y 1167, las conquistas portuguesas las había dirigido en persona el propio rey D. Alfonso Henriquez, pero a partir de esa fecha, y sin saber la causa, "sería llevadas a cabo por tropas municipales o milicias populares capitaneadas por líderes locales que actuaban guiados por intereses particulares o aprovechando situaciones favorables imprevistas". Sempavor era uno de esos líderes de frontera, conocidos como fronteiros, "que con sus propias tropas ocupaba territorios a los musulmanes y después los ofrecía a la corona". En la mencionada contraofensiva de 1162 y 1667, los portugueses llevarán los límites de la frontera sur hasta Elvas y Juromeña a la orilla del Guadiana; no obstante, una vez conquistado el Alentejo, en vez de proseguir la conquista hacia el sur, Algarve musulmán, ésta se dirige hacia el oeste ocupando territorios que eran de expansión leonesa y castellana. Tras la derrota portuguesa de 1169 en Badajoz y la devolución de los territorios conquistados por los portugueses, -aparte de los mencionados al oeste de la frontera leonesa, se incluían otros situados del sur de Galicia-, D. Alfonso Henriquez no volvió a interferir en los asuntos del rey leonés "dejando la dirección de sus tropas a su hijo Sancho"; sin embargo la actitud de Sempavor fue muy diferente, tras retirarse a su feudo de Juromeña, -unos 16 km. al sur de Elvas- continuó hostigando a los musulmanes de Badajoz, y no será hasta la firma de un tratado de paz en 1173 entre el rey de Portugal con los almohades, cuando el fronteiro cese su actividad.

Interior del castillo con varias estructuras

Lienzo sur exterior y puerta de acceso a la torre poligonal

Panorámica sur desde la plaza del castillo se ve el fuerte de Santa Lucía

Para esta entrada además de la cartela informativa que hay junto a la puerta del castillo, he consultado la siguiente documentación:

Cooper, EdwardLa fortificación de España en los siglos XIII y XIV, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Kurtz Schaefer, Guillermo, Badajoz 1169. almohades, leoneses y portugueses, variaciones sobre un tema. Con una nota de Pere D'Alverhe, Revista de Estudios Extremeños, 2019.
Martínez Díez, Gonzalo, Alfonso VIII rey de Castilla y Toledo (1158-1214), Ed. Trea, Gijón, 2007
Ortiz Martínez, Fernando, El bastión más disputado. Ataque portugués al Badajoz almohade de 1169, Revista de Estudios Extremeños, 2020.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Castillo de Marcilla

 
Llegamos a Marcilla después de visitar Tudela en una parada camino de Olite. Era el otoño de 2005, el castillo se encuentra en el centro de la villa, en aquellos momentos estaba cerrado y parecía estar abandonado por lo que se podía entrever por los vanos de las ventanas. 

EL CASTILLO

Según la información turística actual, nos encontramos ante un castillo-palacio ejemplo de fortificación gótica. Está construido en ladrillo sobre un pedestal de sillares formando un talud de piedra. Tiene forma cuadrada; en sus esquinas le levantan fuertes torreones prismáticos, y otros tres en el centro de sus lienzos, excepto en el lienzo sur, donde se encuentra la puerta de acceso, donde el torreón se sustituye por una galería. La torre del ángulo suroeste ejercía de torre del homenaje y la del sureste, como veremos, se construye "en escorzo". Rodeado de foso, se accedía al interior mediante un puente levadizo. El interior tenia un gran patio de armas alrededor del cual se distribuían caballerizas y dependencias.

Torreón noroeste

Como no pudimos ver el interior, vamos a guiarnos por la memoria de la actuación arqueológica que elaboraron en 1998 Tabar y Sesma, que comienza citando el Catálogo Monumental de Navarra, con la siguiente descripción: "forma un monumental bloque de planta cuadrada con un alto pedestal de sillar en talud y resto de ladrillo (...) inciden en su papel de fortaleza los fosos que lo rodean, en buena parte visibles hoy en día. En los cuatro ángulos del cuadrado se elevan unos fuertes torreones prismáticos, adosándose el suroriental en escorzo". El edificio se abandona en la década de 1970 y debido a la pobreza de los materiales, adobe y tapial, muy pronto comienza su deterioro, hasta que en 1977 la Diputación Foral de Navarra lo adquiere a los herederos del marqués de Falces. A partir de entonces se llevan a cabo varias intervenciones que se centran en el desescombro, limpieza -destacan que la esquina noroeste del edifico había sido utilizada como vertedero por los barrenderos municipales acumulándose desperdicios durante 10-15 años que taponaron una bodega que alcanzaron 3 metros de altura- y llevando a cabo consolidaciones puntuales de las que destacan "el derribo de la logia de la fachada sur (1982), el vaciado de los fosos y acondicionamiento del acceso al castillo (1986), y el desmoche del paseo de ronda (1991)".

Torre suroeste

Algunos pormenores que estudian Tabar y Sesma de la fortaleza son el patio porticado de la zona noreste donde había un pozo, y la pavimentación -ésta había sufrido modificaciones por la acción del ganado a lo largo de los años´-. En la zona sureste se había excavado una mina "que da acceso a una serie de troneras situadas al pie del alambor" de la torre sureste. En la fachada sur se encuentra la puerta de acceso a la que se llega por un puente levadizo; sobre la puerta se aprecian dos largas ranuras verticales que servían para recibir las vigas de madera del puente. En la clave del arco de la puerta se ve muy deteriorado el escudo de armas de los Peralta-Velasco. En una de las dependencia hay una escalera de caracol para acceder al primer piso. Comentan que en los lienzos se aprecian mechinales de los anclajes de los andamios para la construcción de los lienzos. En la parte exterior del edificio se conserva la decoración de un friso de dientes de lobo en ladrillo, muy bien conservado en la torre del homenaje, y arquillos apuntados sobre ménsulas de ladrillo escalonadas. En las excavaciones que se hicieron en el foso han aparecido varios fragmentos de cerámica romana - terra sigillata hispanica- de los siglos IV-IV d.C. y cerámica altomedieval musulmana.

Torre central del lienzo oeste y torre noroeste

En tiempos modernos se añadieron en el patio de armas más construcciones que redujeron su espacio, aunque tras ser adquirido por la Diputación para su restauración, estas últimas construcciones se demolieron. En la actualidad el castillo, muy reformado, es la sede del Ayuntamiento de Marcilla.

CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS 

El constructor del castillo fue Mosén Pierres de Peralta, fiel servidor del rey Carlos III el Noble quien le hizo "ricohombre" de Navarra en 1416. Participó en numerosas embajadas y servicios por encargo del rey por lo que recibe numerosos privilegios y honores, llegando a convertirse en el primer personaje de la corte. Tras unas confusas maniobras y permutas se hace con el señorío de Marcilla donde construirá el castillo; una construcción poco habitual en Navarra donde las fortalezas eran modestas y en ocasiones una simple torre, destacando el edificio por sus potentes torres. En origen se concibe como castillo defensivo que pasará a tener carácter de residencia-palaciega, aunque su promotor tenía su vivienda principal en Peralta. Pierres de Peralta muere en 1442 sucediéndole su hijo del mismo nombre con el sobrenombre de El Joven.

Esquina suerte y lienzo este

Pierres de Peralta "el Joven", que alcanzó el cargo de Condestable de Navarra, fue uno de los principales cabecillas del bando agramontés durante la guerra civil de Navarra. Recordar que los agramonteses eran partidarios de Juan II de Navarra enfrentados a los beamonteses, partidarios del Príncipe de Viana, hijo de Juan II, y legítimo heredero a la corona. Sucedió a su padre en 1442 de quien recibe bienes y títulos entre los que se encuentran derechos sobre Marcilla. Muy próximo a Juan II, en 1468 asesinó al obispo de Pamplona Nicolás de Chavarri  por haber conspirado contra el rey. Tras su arrepentimiento, Sixto IV le impone como penitencia luchar contra los turcos, aunque consigue finalmente redimir la pena en Granada donde luchará contra los musulmanes del reino nazarí. Colaboró activamente en el matrimonio de Fernando de Aragón con Isabel de Castilla, los futuros Reyes Católicos. Muere en 1492 y le sucede su hija Juana.

Puente y puerta de acceso en el lienzo sur

Juana de Peralta se casa con Troilo Carrillo, hijo del arzobispo de Toledo -recordar que el arzobispo estuvo enfrentado a Fernando el Católico-. A la muerte de Juana les sucede su hijo Alonso Carrillo de Peralta a quien Fernando el Católico otorga el título de I Marqués de Falces en 1513. La mujer de Alonso Carrillo, doña Ana de Velasco, será quien se enfrente a las tropas de Cisneros que tenían orden de derribar el castillo.

Lienzo oeste con friso de arquillos de ladrillo

Tras la conquista de Navarra en 1512 por Fernando el Católico, según Martinena, por temor a levantamientos por parte de algunos nobles o de los propios concejos, el rey Católico percibió como un peligro el gran número de castillos que había en el reino, "vio enseguida que aquellas fortalezas constituían una amenaza constante para la integración de Navarra a la corona de Castilla y desde muy pronto pensó seriamente en mandarlas derribar", inquietud a la que había que añadir la frontera con Francia. Esto hacía temer un intento de recuperación del trono por parte del depuesto Juan de Labrit, como ocurrió el mismo año de la conquista en 1512, y posteriormente en 1516 y en 1521. No obstante será el Cardenal Cisneros, "el verdadero promotor y realizador de la idea", quien encarga la misión al duque de Nájera, don Antonio Manrique. La orden de derribar la fortaleza de Marcilla la recibe el capitán Villalva. Sin embargo, aunque muchas fortificaciones fueron derruidas, algunas como las de Lumbier y Puente la Reina se libraron de la destrucción gracias a la intermediación del condestable y cuñado del marqués de Nájera, librándose también, pero con más honra "el castillo de Marcilla, por el valor y resolución gallarda de doña Ana de Velasco, marquesa de Falces, que vivía en él", la antes mencionada esposa del marqués Alonso Carrillo de Peralta.

Plano basado en el Plano I de la memoria de
la Intervención arqueológica de Tabar y Sesma


Para esta entrada he consultado, además de la información turística, la siguiente documentación:

Díaz Húder, Javier, La conquista de Navarra, Pregón 47, marzo 2017.
Martinena, Juan José, Navarra. Castillos y palacios, Caja de Ahorros de Navarra, Pamplona, 1980
Tabar Sarrías, Mª Inés y Sesma Sema, Jesús, El castillo de Marcilla. Intervención arqueológica. 1998.