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viernes, 5 de abril de 2024

Muriel de Zapardiel

 
Habíamos iniciado nuestra ruta desde Ávila dirección norte por la A6. De nuestro trayecto destacar únicamente el puente de la autovía que salva el cauce del río Adaja en su confluencia con el Arevalillo, que deja a nuestra izquierda la inconfundible silueta del castillo de los Zúñiga en Arévalo. Nuestro destino estaba más al norte, hasta llegar a Ataquines, en tierras de Valladolid; allí tomaríamos el desvío a Muriel de Zapardiel nuestra única parada, nos esperaba la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio mudéjar de espléndida factura y, junto a él, unos metros al oeste, la torre vigía que hace función de campanario exento. Al norte habíamos visitado hacía unos años el castillo de Fuente el Sol. Aunque no era nuestro objetivo, con esta visita parecía que completábamos una ruta en esta zona del páramo castellano en torno a la ribera del río Zapardiel.

Vista de la iglesia y la torre vigía exenta con el campanario desde el sur


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Ubicada en el extremo meridional de la provincia de Valladolid, cercana a las de Ávila al sur y Segovia al este, Muriel se encuentra en la llanura que riega, algo retirado de la población, el río Zapardiel. Había sido repoblada por Pedro Ansúrez, conde de Carrión y Saldaña, noble y magnate principal en la corte de Alfonso VI. El caserío había pertenecido a la Comunidad de Villa y Tierra de Arévalo, y en 1090, Raimundo de Borgoña, yerno del rey, hace entrega de Muriel al obispo de Palencia. Siguiendo la tradición, tal como podemos leer en la cartela informativa que hay frente a la iglesia, Muriel perteneció a la Orden del Temple, aunque según nuestra guía del románico de Valladolid, no hay referencia documental que avale este hecho. 

Ábsides de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción tiene tres cuerpos de
ladrillo: dos de arcos ciegos y el superior de rectángulos. El meridional está 
rehecho en mampostería con hiladas de ladrillo, donde se abre una saetera

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

Siguiendo nuestra guía del románico de Valladolid, la iglesia, un imponente edificio que preside la plaza de Muriel, tiene planta basilical de tres naves, aunque de época medieval sólo se conserva el ábside mayor y el ábside del evangelio, asentados, junto al ábside reconstruido del mediodía, sobre un basamento de mampostería. No pudimos ver el interior pues hay que pedir cita para su visita. No obstante, indicar que la nave central cuenta con una armadura mudéjar de par y nudillo que debe ser notable puesto que Antón Casaseca, a principios del XX ya la menciona, y según nuestra guía "hacia la zona central del artesonado de la nave, podemos apreciar la fecha de 1258". 

Entrada actual al templo por el mediodía. El ábside de este lado ha sido
reformado; en él se aprecia el arranque de los arcos originales y la saetera

Del exterior del templo la guía hace la siguiente descripción "Al exterior del ábside mayor se articula en dos niveles inferiores de arcos  ciegos doblados de ladrillo y otro nivel superior de rectángulos doblados. El ábside meridional fue reformado en época moderna, alzado con mampostería e hiladas de ladrillo, presenta una saetera central. Los tres ábsides se abovedan con cuarto de esfera, que arranca de frisos de esquinilla", siendo también de mampostería el espacio entre el friso y el cuerpo superior de arcos rectangulares. El ábside septentrional, el del evangelio, tiene adosada la sacristía.

TORRE VIGÍA

De la torre exenta poco hemos averiguado, tan solo lo que explica la cartela que hay en la plaza: "Primitiva torre siglo XIII, procedente de una antigua encomienda de templarios, con campanario añadido en el siglo XVI", aunque, como hemos visto al principio, no existe documentación que avale  que fuese construcción templaria. El cuerpo de la torre está construido con cajones de mampostería entre hiladas de ladrillo y tiene reforzadas las esquinas también con ladrillo. A ella se accedía por un vano en su cara norte en altura, accediendo a él por el primer piso mediante una escalera de mano fácil de retirar en caso de ataque. En la actualidad se le ha añadido una espectacular escalera con base de ladrillo y peldaños de sillería de granito.

Torre vigía del siglo XIII a la que se le añade en el XVI  el campanario

Queda pendiente, pues, para la siguiente visita el interior de la iglesia y la subida a la torre desde donde se deben tener excelentes vistas del entorno.

Para esta entrada he consultado, además del texto de la cartela informativa que hay frente a la iglesia, la siguiente documentación:

Antón y Casaseca, F., Catálogo Monumental de la Provincia de Valladolid, (1916-1927), en aleph.csic.es
Hernando Garrido, J.L.Todo el románico de Valladolid, Fundación Santa María la Real, Aguilar de Campoo, 2014.

Detalle de los arcos superiores del ábside central y del meridional reconstruido

Detalle de la base de mampostería de los tres ábsides.

Detalla de la puerta de acceso a la torre en altura

Detalle del campanario añadido en el siglo XVI a la torre, rematado
por una elegante friso de ladrillo similar al que remata la iglesia

domingo, 19 de noviembre de 2023

Torre de Covarrubias

Habíamos iniciado nuestro viaje desde Vitoria donde tomando la N-I dirección Burgos. Teníamos previsto hacer una parada al sur de la ciudad en el monasterio de San Pedro de Cardeña -donde descansaron por un tiempo los restos de Mío Cid-.Allí nos recibió un fraile algo mayor y mal humorado que hizo de guía por las dependencias del cenobio benedictino. Tras la visita, que no nos dejó fotografiar, continuamos nuestro camino por carreteras locales hasta la N-234 y la BU-901 que nos dejaría en Covarrubias.


La visita a Covarrubias la hicimos siguiendo la guía de castillos de Bernard Remón de la provincia de Burgos. En ella nos introduce en la historia del torreón de Fernán González y el origen de su nombre como torre de Doña Urraca, hija de Garci Fernández, segundo conde de Castilla. Su origen lo tenemos en el último tercio del siglo X, cuando el segundo conde castellano convierte la villa en capital de un infantazgo a favor de su hija "de donde la tradición popular ha bautizado al torreón que subsiste con dicho nombre". No obstante otros autores, entre ellos Cobos Guerra atribuyen el nombre de la torre a doña Urraca, hija del conde Fernán González, por tanto hermana de Garci Fernández.

LA TORRE

La torre es una mole impresionante  con forma troncopiramidal construida en mampostería, sillarejo y sillares. Bernard nos da las siguientes medidas: 14 por 10 metros en la base; los muros tienen un espesor de 3 metros y una altura de 22. Está defendida por un conjunto de 10 matacanes que se distribuyen en las esquinas y las cuatro caras de la torre "que con más acierto son del siglo XIV". Los vanos, huecos y ventanas, son de diferentes épocas, y posee un tejado superior "ya conocido en el siglo XIX, que sustituyó al primitivo almenado". Es de destacar que tanto la torre como la muralla, el otro elemento defensivo de la villa, han sufrido varias reformas a lo largo del tiempo.

Detalla Bernard que la torre, recientemente restaurada (1992); posee una escalera de piedra, que no es original, y que lleva hasta el nivel del 2º piso, con restos de arco de herradura de sabor mozárabe. En su interior se distribuyen cuatro pisos, tres de madera y uno de recia bóveda de cañón en sillería. Según Cobos Guerra, los tres primeros niveles y quizá el cuarto son construcciones del siglo X, todos con bóveda de cañón, al igual que acceso "elevado con su arco de herradura". Coincide con Bernard en que los balcones amatacanados del quinto nivel son de una reforma parcialmente documentada del siglo XIV, aunque por la "rudeza de pretiles y canes" de piedra, que normalmente se ejecutaban en madera, puede indicar que sean anteriores, mientras que las ladroneras son típicas de finales del siglo XIII y principios del XIV.

Vista de la plaza de Doña Sancha y al fondo Torre de Doña Urraca


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Según Cobos Guerra el topónimo de Covarrubias deriva de "Coba, al-coba que proviene del árabe y se aplica a cierto tipo de torre", aunque, añade, que su presencia no implica necesariamente que tenga origen musulmán sino que puede ser obra mozárabe de frontera. Como hemos comentado, debió construirse en la primera mitad del siglo X y era conocida como torre de Doña Urraca, debiendo su nombre a la hija del conde castellano Fernán González. Ésta, Doña Urraca Fernández de Castilla, fue moneda de cambio en los vaivenes y pactos políticos de su padre. Estuvo casada en tres ocasiones. En primeras nupcias, hacia 945-946, lo hizo con el que sería Ordoño III de León; éste muerte en 956, y hacia 958, contrae matrimonio con el hijo de Alfonso IV el futuro Ordoño IV; éste fue desposeído del trono por Sancho I.  Depuesto del trono Ordoño IV busca refugio en la corte de Al-Hakam II en Córdoba, donde desaparece y tan solo se sabe que fallece en 962 año en que Urraca Fernández contrae terceras nupcias con Sancho Garcés el futuro Sancho II Garcés "Abarca" de Pamplona.

Muralla de Covarrubias de inicios del siglo XIV. Al fondo la torre de la
colegiata de San Cosme y San Damián

Siguiendo a Cobos, en 972 el conde Garci Fernández, el hijo de Fernán González, compra el lugar de Covarrubias y se lo dona a su hermana doña Urraca en 978, es posible que aquí haya un error y se trate de Urraca García hija de Garci Fernández, abadesa de Covarrubias y titular del Infantado que instaura su padre tal como comenta Bernard. También mencionan las crónicas a Urraca Gómez, mujer del tercer conde castellano Sancho García, nacida en Covarrubias quedó viuda a la muerte del conde en 1017 y, al parecer, murió asesinada en la misma villa en 1039. 

Detalla Cobos Guerra que a partir de 1311, durante la minoría de edad de Alfonso XI, se construyó la muralla que cerca la villa, aunque la torre no fue reformada. A finales del siglo XIV, sin embargo, se gastaron más de 1000 florines en restaurar el palacio y la torre que pertenecían, seguramente desde la muerte de Doña Urraca, a la abadía de Covarrubias.

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de BurgosBernard Remón, Javier, Ed. Lancia, León, 1992
Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. de, Ed. Edilesa, León, 1998.
Ordoño IVTorres Sevilla-Quiñones, Margarita, en dbe.rah.es/biografías.
Urraca Fernández de Castilla, Torres Sevilla, Margarita, en dbe.rah.es/biografías.
Urraca Gómez, Salazar y Acha, Jaime de, en dbe.rah.es/biografías

sábado, 11 de noviembre de 2023

Torre Tolanca


Llegamos a la Torre Tolanca después de nuestra visita a Mazarambroz siguiendo un camino rural. Desde el camino se puede ver la torre que se asienta sobre un cerro donde aflora un crestón de cuarzo. Desde el cerro se domina una amplia panorámica y desde él se pueden ver algunas de las fortalezas sobre cerros similares, como las de Mora o Almonacid, aunque en este caso la pendiente que lleva hasta la torre es suave y tiene fácil acceso; nosotros atravesamos a pie un olivar. No teníamos más información de la torre, y sin certeza, que es de origen musulmán, y es que apenas encontramos información sobre ella. Para esta visita nos vamos a guiar por el excelente trabajo de J.M. Rojas publicado en Montes de Toledo. Estudios Monteños (1986) que será nuestra única guía.

Torre Tolanca. Vista de las fachadas Norte y Este

Respecto a la historia y estudio de la Torre Tolanca transcribo el comentario introductorio bastante significativo que hace Rojas en su trabajo: "No deja de ser chocante que un baluarte de este tipo, que se yergue, bien definido, sobre un alto cerro existente en el término municipal de Sonseca y que es visible desde puntos tan lejanos como Mora, Almonacid, Layos, Noez, Ventas con Peña Aguilera, etc., haya sido ignorado en casi todas las publicaciones existentes, hasta el momento, sobre castillos y torres de Toledo y de Castilla-La Mancha".

LA TORRE

Una de las característica de esta fortaleza es que carece de vanos, aunque, como comenta Rojas, quedan restos de los quicios de las puertas, tanto en la torre como en el edificio anejo adosado a la cara Este a modo de barbacana, por lo que a simple vista se aprecian dos fases constructivas, la torre propiamente dicha y la barbacana. Al interior de la torre accedimos por un hueco practicado recientemente por el centro de la cara sur.

Cara Sur de la torre donde se ha practicado una entrada reciente

La torre tiene forma rectangular, Rojas aporta unas medidas de 23 x 9,30 m. Según se aprecia en el interior debió tener al menos tres plantas; la planta baja que descansa sobre la roca madre. que está dividida en dos dependencias; la primera planta que debió tener una sola estancia, y la tercera "que desconocemos el tipo de habitáculo que sería al hallarse caída la bóveda que su sustentaba". Los muros tienen un grosor de 2,8 m. y el interior que divide la planta baja 1,7 m.

Interior de la torre. A la izquierda el hueco de acceso, en frente la pared que
divide la estancia con hueco también reciente: en los muros de aprecian los
mechinales de apoyo de las cimbras para la construcción de la bóveda.

Como hemos dicho, se abren dos huecos recientemente, el de acceso a la torre por su cara sur y el que se ha practicado en la pared que divide la planta baja. En origen se debía acceder desde el hueco practicado en el techo a una altura de 6,1 m. en la pared Este. La bóveda tiene un espesor de 0,8 m. y una altura media de 4 m. La estancia mayor disponía de tres aberturas y debió destinarse a aljibe; mientras que la menor sólo una abertura lo que hace suponer que estaba destinada a granero o despensa.

Fotografía desde el interior de la estancia menor que no tiene iluminación,
vemos el vértice sureste que está iluminado por el acceso de la primera planta.

La primera planta debió tener una sola estancia y dedicarse a habitación para alojar al personal de defensa. Tampoco debió tener vanos salvo el de la puerta  de acceso del que sólo se conserva el quicio. De la tercera planta hay poco indicios, señala Rojas, por lo que sólo queda como hipótesis que debía ser como la primera planta, debería tener alguna abertura para acceder a la primera y a la planta baja. En la actualidad tiene una altura de 10,2 m. en su lado Sur, pero es imposible saber la altura total original del edificio.

Vista cenital de la torre con la barbacana a la derecha. Foto Rafa Moreno 


LA BARBACANA

La barbacana, igual que la torre, es rectangular y aprovecha los afloramientos rocosos del cerro para asentarse. Está adosada a la cara Este de la torre y su lado opuesto, el extremo oriental tiene forma semicircular. En su lado sur se encuentra la que sería la entrada compuesta por dos muros paralelos dispuestos dirección Este-Oeste que da lugar a un callejón rematado por una puerta de la que sólo se conserva el quicio, similar a la de la torre. El espesor de los muros es de 1,5 m. lo que ha propiciado que su conservación haya sido peor aunque los materiales de construcción son muy parecidos a los de la torre: mampuesto unido con argamasa de buena calidad.

Lado Este de la torre a la izquierda el muro que forma el callejón de entrada
y primer plano, sobre la roca, el remate semicircular de la barbacana


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Una vez descrita la torre, Rojas pasa a preguntarse por la finalidad de la misma; tanto el grosor de los muros como la calidad y dureza de los materiales utilizados en su construcción que le otorga calidad de fortaleza; la ubicación, en un cerro isla que permite a los ocupantes controlar un gran espacio visual y su posición a escasos kilómetros de la cara Norte de la zona central de los Montes de Toledo . La carencia de vanos y que el único conocido es la puerta de acceso a 6 metros de altura, la presencia de granero y aljibe, concluye que debía tener función de torre de observación militar y a defensa pasiva toda vez que por lo reducido de su espacio debía contar con escasa dotación.

Los Montes de Toledo desde la barbacana. En el centro el puerto de Albarda

Desde la torre se puede controlar, hacia el Sur los pasos de los puertos de Marjaliza, distante unos 9 km. y Albarda a 8 km. Posiblemente la torre alcanzaría los 15 m de altura, su construcción sería islámica sin certeza de época, o bien emiral o califal. Que su origen sea islámico se justifica con la similitud de estructuras similares en la Meseta Norte con la torre de Noviercas o la de Doña Urraca en Covarrubias. La cercanía de Toledo, ciudad que vivió  épocas convulsas  y revueltas contra el califato de Córdoba pudo propiciar que la ciudad de Toledo tomara medidas de protección y defensa, entre ellas organizar en torno a la ella un cinturón de baluartes-observatorios en la ladera norte de la parte central de los Montes de Toledo con el fin de controlar los pasos naturales. 

Vista al Este de la barbacana, en el centro del horizonte el castillo de Mora

Este cinturón estaría formado, de Oeste a Este por la Torre de los Moros en Ventas con Peña Aguilera, por el castillo de Mora, la torre Tolanca, el castillo de Almonacid y otra torre hoy desaparecida en la plaza de Orgaz, esta última con las mismas medidas, disposición y sin vanos, como la Tolanca. Este sistema, nos recuerda, sería similar al dispuesto en el reino nazarí en torno a Granada. Por último le asigna una cronología aproximada de los siglos IX y X.

Cara Oeste de la torre y afloramientos de cuarzo

La barbacana es de una fase constructivas posterior; el remate semicircular de la zona más oriental es impropia de los hispanomusulmanes de los siglos IX, X y XI; además, de estar construida con un muro de menor grosor tratándose de muros adosados a la torre. Le adjudica una cronología de los siglos XII y XIII por fragmentos de cerámica mudéjar encontrados en los alrededores; asimismo, añade, se trata de una nueva tendencia constructiva como la aportada por los cristianos tras la toma de Toledo. Después de la conquista de Toledo, la torre debió tener las mismas funciones tan solo que vigilando las incursiones de almorávides y almohades.

Meseta donde se asienta la barbacana al Este de la torre.

La torre se desocupará a partir  del siglo XIV según va avanzando la repoblación de la zona que da paso a un nuevo tipo de torres con distinta finalidad, posiblemente como la que vimos en la parada de nuestro viaje en Mazarambroz.

Muro que protege la entrada a la barbacana carece de trabazón con la torre

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Rojas, J.M, Sonseca: La Torre Tolanca, Montes de Toledo, Estudios Monteños, Toledo, 1986

Interior de la torre y los mechinales de apoyo para construir la bóveda

Acceso a la planta baja desde el primer piso

Graffitis en los sillares de granito que refuerzan la esquina Noreste


lunes, 1 de noviembre de 2021

Torre de Cespedosa de Tormes


Llegamos a Cespedosa de Tormes desde la cercana Salvatierra de Tormes donde habíamos visitado su castillo. Tomamos la DSA-136 hasta la Autovía de La Plata y a la altura de Guijuelo la SA-104. Tras cruzar el puente sobre el Tormes, la villa se encuentra en la margen derecha del río, a unos 4,5 km del puente. La torre se levanta en el extremo este del pueblo sobre un promontorio que domina el valle del río donde éste se convierte el embalse de Santa Teresa. Se ubica la torre junto a la salida de la carretera que nos lleva a Puente del Congosto villa y castillo vinculados en sus inicios a la torre de Cespedosa desde que Enrique III cediera ambas a Gil González Dávila en 1393. Para acceder a ella, según indicaciones de los lugareños, sólo hay que salvar un muro de piedra que hay junto a la carretera y campo a través se llega sin dificultad, opción que nosotros tomamos. Con esta visita hacemos la tercera parada en nuestra ruta por las fortificaciones de la ribera del Tormes.

Lado norte de la torre

LA TORRE

Atendiendo a Pinilla, éste nos describe una torre de planta rectangular, construida en mampostería con refuerzo de sillares en los ángulos; en "algunos de sus vanos, cuyo dintel monolítico adopta forma de arco rebajado, aparecen las armas de los Dávila y de los Castro. La torre se remata con un almenado en cuyos merlones se abren saeteras de cazoleta y en medio de los frentes se disponen matacanes". No obstante una descripción más detallada nos ofrece Moreno que destaca su estado ruinoso, la sillería que refuerza los muros de mampostería y una minuciosa del interior donde "se aprecia la existencia así como los vestigios de algunos elementos funcionales o decorativos como los de una enorme chimenea o asientos junto a las ventanas". La torre, continúa, "a pesar de su monumentalidad, actualmente se encuentra sumida en el más lamentable y triste de los abandonos"; añade Moreno sobre su construcción que probablemente ésta se iniciase en fechas cercanas a la cesión. Cooper señala que la parte más antigua del castillo de Puente del Congosto y la torre de Cespedosa tienen similitud en el aparejo, "de mampostería de cantos rodados con buenas mochetas de granito", lo que puede indicarnos que ambas se inician a la vez y emplearon los mismos canteros.

Perspectivas norte y oeste de la torre
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

La toma de Toledo por Alfonso VI facilitó la repoblación del curso alto del Tormes ordenada por el rey a su yerno el conde Raimundo de Borgoña, lo que propiciará la reapertura de rutas que comunicaban desde tiempos protohistóricos las dos mesetas utilizadas por la trashumancia a través de dos vados naturales del río situados, en Barco de Ávila y en Puente del Congosto, rutas que se reforzaran tras la conquista de Plasencia por Alfonso VIII. La situación de Cespedosa, que tras la repoblación debió contar con una muralla anterior a la construcción del castillo, quedó como enclave fronterizo entre los reinos de Castilla y León, lo que provocó numerosos pleitos por límites de tierras con el vecino concejo de Salvatierra, ligios que durarían según Lista Roja de Patrimonio, hasta entrado el siglo XV.  A consecuencia de estas pugnas, comenta Cobos Guerra, se erigieron castillos "que garantizaban el disputado control de las cañadas de la Mesta en su paso a la meseta sur", en este caso los aliados de los Zúñiga, entre los que se encontraba Cespedosa de Tormes, y los aliados de los duques de Alba entre los que estaban Salvatierra y Puente del Congosto, la primera en la margen derecha del río y las dos últimas en la izquierda.
 
Ventana con los escudos de los Dávila

Siguiendo a Cooper, el 2 de noviembre de 1393 Gil González Dávila recibió de manos de Enrique III  el señorío de Puente del CongostoCespedosa y nos remite a la crónica del padre Ariz quien nos presenta a Gil González y su vinculación con Cespedosa: "Familia de Gonçalez Davila, señor de ZespedosaGil Gonçalez Davila , hijo segundo de Esteban Domingo, y de Ximena Blazquez, florecio en tiempo del Rey don Juan el II. Fue su Maestresala, Castellano de la mota de Burgos. Y el Rey don Enrique el enfermo, le hizo merced de Zespedosa, y la Puente del Congosto, y caso con dispensación con doña Aldonça de Guzman". El matrimonio tuvo una extensa descendencia por lo que nos centraremos en el primogénito y el segundón: "procrearon a Juan Davila, y a Luys de Guzman, Comendador de Azeca, orden de Calatrava,..." 

Interior de la pared este de la torre con el arranque de la chimenea

El primogénito "Juan Davila caso con doña Maria Davila (...) y de este matrimonio procedieron Francisco Gonçalez Davila, señor de Zespedosa, (...), el hijo de éste fue Juan Dávila "que heredó la casa de Zespedosa (...) y que por morir Juan Davila sin sucessores, heredó la casa de Zespedosa, y el Congosto, don Diego de Braquemonte". Este Diego de Bracamonte, según la relación que hace Ariz era sobrino de Juan Dávila y nieto de Mosen Rubi de Bracamonte. Del segundo hijo detalla Ariz: "Luys de Guzmán hijo segundo de Gil Gonçalez Davila, fue Comendador de Azeca, y por no dexar sucession, vino a heredar la orden de Calatrava, la Puente del Congosto".

Interior de la pared oeste en la que se aprecian la división de tres pisos
y los asientos  o cortejador en la ventana superior

Continuando con Moreno, éste detalla la siguiente situación: "en 1450 Gil González fundó un mayorazgo con las dos villas y otros bienes, lo que, tras su muerte, provocó enfrentamientos entre sus dos hijos Luis de Guzmán y Juan Dávila quienes llegaron a organizar partidas armadas para enfrentarse". Por el peligro que debió prever la pugna, "los Reyes Católicos mediaron para impedirlo, para ello obligaron a los hermanos a permanecer en la Corte hasta que el Consejo Real dictara sentencia en el juicio que ya se había iniciado". La sentencia resolvió finalmente que "Juan Dávila quedaría como dueño de Cespedosa y Luis de Guzmán sería señor de Puente del Congosto". Esta secuencia narrativa la podemos seguir también en la Historia que el Ayuntamiento de Cespedosa de Tormes hace en su página web. No obstante hay que señalar que tanto en esta crónica del ayuntamiento como en la genealogía de la familia de Gil González Dávila (Geneanet) las fechas son confusas. Quizá sea esta la razón por la que Cooper zanja con una lacónica conclusión, haciendo referencia a Aldonza de Guzmán, que en 1456 aún vivía según un documento de la Casa de Alba,: "Su hijo Luis de Guzmán comendador de Ateca heredó de ellos, en un principio, el Puente del Congosto", señalando en nota que la ciudad de Ávila también disputó la posesión en 1491 de Cespedosa de Tormes y Puente del Congosto a cuya tierra pertenecían antes de la cesión hecha a Gil González.

Matacán de la cara este de la torre

Concluye Moreno que tras la muerte de Juan Dávila "su mujer María Dávila obtuvo licencia en 1494 para fundar mayorazgo a favor de su primogénito Francisco González Dávila. Posteriormente la torre pasó a manos de diversas casa señoriales hasta terminar en posesión de la de Alba". Tras haber sufrido el expolio de materiales a lo largo del tiempo, en la actualidad, debido a su estado de degradación progresiva, es inhabitable y, concluye Lista Roja de Patrimonio, sólo sirve de cobijo a las aves.

Armas de los Dávila en la clave de la ventana del primer piso de la cara sur

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Zamora y Salamanca, Pinilla González, Jaime, Lancia, León 1995
Castillos Señoriales de la Corona de Castilla, Cooper, Edward, Junta de Castilla y León, 1991
Castilla y León. Castillos y fortalezas, Cobos Guerra, F. y De Castro Fernández, J.J., Edilesa, 1998
Castillos y fortalezas de Castilla y León, Martín Jiménez, C.M., 2003
Cespedosa de Tormés (Salamanca), Moreno, Rafael, en ficha del castillo en Asociación Española de Amigos de las Castillos, Madrid.
Castillo de Cespedosa de Tormes, en web listarojapatrimonio.org
Gil González Dávila, en web geneanet.org
Historia, en web ayuntamientodecespedosa.es
Historia de las Grandezas de la ciudad de Ávila, Fray Luis Ariz, 1607, facsímil editado por Caja de Ahorros de Ávila, Ávila, 1978.

Detalle de los tres escudos de Dávila

lunes, 20 de mayo de 2019

Castillo de Villares de Yeltes

Cara este con dos ventanas
Como continuación a visita a la torre de El Cubo de Don Sancho, a escasos kilómetros se encuentra Villares de Yeltes, nuestra próxima parada. Saliendo del El Cubo de Don Sancho tomamos la carretera SA-315 dirección oeste hasta el cruce con la SA-CV132 que nos lleva a Pozos de Hinojo, y de allí la SA-CV-113 nos deja en la parte alta de Villares de Yeltes. El trayecto se hace por una carretera estrecha entre fincas ganaderas de espléndidos encinares y robledales. El pueblo se asienta en una pendiente vigilando una suave depresión que ha formado el río Yeltes. Allí pregunté a la única persona que vi en el pueblo, un hombre mayor que me indicó que debía bajar la calle y al final del pueblo encontraría el castillo. Siguiendo sus indicaciones llegué a los pies de la torre. Esperaba encontrar un edificio similar al de la imagen del mi guía de Castillos de Zamora y Salamanca de Jaime Pinilla y González, en ella se aprecia la torre que tiene adosada una dependencia en su cara oeste, de un piso de altura y construido en mampostería como la torre. Esa dependencia, quizá una cuadra, ha sido reemplazado por una casa moderna más alta que ya no está adosada a la torre.

Cara oeste con una sola ventana
De su historia se sabe bien poco, según la guía, tan sólo que en el siglo XVIII pertenecía al conde de Canillas. La torre tiene forma rectangular, está construida en mampostería y sillería de granito que refuerza las esquinas. El edificio, al que no pude entrar, tiene cuatro plantas y está rematado con almenas; el acceso se hace a través de un vano adintelado que se abre en la cara norte y está formado por jambas de tres piezas y dos ménsulas que soportan el dintel en una disposición similar a la torre de Tamames.

Cara norte con una sola ventana
La torre de Villares de Yeltes estaba "protegida por un recinto del que subsisten parte de los muros con troneras, aunque su disposición parece indicar que la torre se hallaba aislada" fuera de dicho recinto según Pinilla González, restos que no localicé en su momento pero que es el muro frente a la puerta de acceso. Probablemente, concluye, el edificio sea obra del siglo XV y el remate de almenas piramidales denota símbolo de jurisdicción. Como podemos ver la torre está rodeada por corrales en sus caras este y sur; la cara oeste está muy próxima a la casa moderna y sólo la cara norte, donde se encuentra la puerta de acceso está despejada aunque tan cerca de los corrales contiguos que fotografiar el edificio resulta bastante difícil.

Cara sur con dos ventana
Puerta de acceso en la cara norte al nivel de la calle
Para esta entrada he consultado la siguiente bibliografía:

Castillos de Zamora y SalamancaPinilla González, Jaime, Ediciones Lancia, 1995

Vista de Villares de Yeltes

miércoles, 20 de febrero de 2019

Torre o castillo de Santibáñez de Béjar


Hicimos una visita fugaz a Puente Congosto. El castillo estaba en obras por lo que lo fotografiamos  desde la distancia, el puente medieval sobre el Tormes, el verraco que descansa junto a la carretera  SA-102 camino a la sierra de Gata. El primer pueblo al que llegamos fue Santibáñez de Béjar, Bordeando el pueblo por la carretera DSA-164 dirección Guijo de Ávila, apenas saliendo del pueblo se levanta la torre solitaria a derecha. Esto fue en 2007.


Jaime Pinilla González en su libro sobre castillos de Zamora y Salamanca al comentar esta torre nos remite al Catastro de Ensenada (1749-1756) donde se informa que "el Marqués de Fuente el Sol poseía en este pueblo una casa fuerte, inhabitable, por estar arruinada y una atalaya", de ambos edificio sólo la atalaya permanece en pie. Ésta , que está a unos cien metros de la población midea "60 m. de lado y es de mampuesto de granito. La puerta es de arco apuntado sin clave, y los muros presentan saeteras a diferentes alturas, correspondiendo a los tres pisos de madera del interior."; aunque carece de remate Pinilla supone que la torre estaba almenada. Comenta la dificultad para datar la construcción, aunque la "presencia del arco apuntado nos lleva a pensar en el siglo XIII" y su función era la de vigilancia, "atalaya o torre de señales, fronteriza con Castilla".

Según Fernando Cobos y Edward Cooper el propósito de su construcción de la torre se debía a la necesidad de controlar las rutas y cañadas de la Mesta , los pasos hacia la meseta sur en busca de los pastos de invierno, función que debió compartía en tierras salmantinas con las torres de Villar de Yeltes y Tamames, controladas por los Zúñiga y sus aliados "y por el comienzo de la señorialización del término de Cáceres".


Un artículo más reciente, de 17 de enero de 2018 comenta la actualidad de la torre; su propietario, en ese momento un particular, la puso en venta. Recuerda el artículo que hace un par de décadas el propietario y el ayuntamiento de Santibáñez de Béjar,que se había interesado para su compra y posterior rehabilitación, no llegaron a un acuerdo para la venta.


Para esta entrada he consultado la siguiente bibliografía:

Castillos de Zamora y SalamancaPinilla González, Jaime, Ediciones Lancia, 1995
Castillos Señoriales en la Corona de CastillaCooperEdward, Salamanca, 1991
Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. deEd. Edilesa.
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viernes, 11 de mayo de 2018

Castillo de El Cubo de Don Sancho


Escasa información tengo de este castillo o torre, tan sólo lo que he encontrado en el libro de Carlos Pinilla González. Según éste se una torre señorial que debió construirse a finales del siglo XIV o comienzos del XV y que en el siglo XVIII pertenecía al marquesado de Cerralbo.

Cara este donde se han abierto los dos vanos inferiores
La torre, que se encuentra en el centro del pueblo, tiene planta rectangular y está construida en sillería aunque, su aspecto original ha de haber sufrido bastantes modificaciones, tanto por las construcciones que se adosaron por el exterior como las reformas que se han hecho en su interior. Según pude comprobar el aspecto de la torre ha cambiado desde la fotografía que ilustra el libro de Pinilla González, quizá sea lo único interesante que puedo aportar en esta entrada. Se ha abierto una ventana en su fachada norte, la de acceso, y dos en la del este, y a su vez se han suprimido, respecto a la misma fotografía, restos del almenaje que la adornaban.

Cara norte el vano más pequeño a mitad del cubo es de nueva apertura
En la cara oeste, sobre una construcción adosada al muro, hay dos vanos, lo mismo que la cara que está orientada al sur que cuenta con otros dos vanos. En esta cara sur existe una construcción adosada que impide ver lo que debía ser la entrada original, pues aún conserva los restos de un matacán que defendía el acceso. En la actualidad la torre es la sede del ayuntamiento.

Cara sur con matacán
Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Zamora y SalamancaPinilla González, Jaime, Ediciones Lancia, 1995

Matacán y huellas de un antiguo edifico adosado