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sábado, 13 de septiembre de 2025

Cantos de responsos


Habíamos llegado al pie del castillo de Villaviciosa por la carretera de Solosancho. Ha sido agradable encontrar que se han cortado los setos que impedían ver el castillo, por lo que aprovechamos nuestro viaje para fotografiarlo. La carretera de Solosancho es la única que llegar en la actualidad hasta Villaviciosa y desde ella se tiene acceso al castro vettón de Ulaca. Unos kilómetros más al sur, aunque hay que subir la prolongada pendiente del camino, encontramos a la derecha el poblado de época visigoda de Navasangil. Este camino es la ruta que atraviesa la Sierra de la Paramera, hacia el sur, y fue la razón por la que se construye el castillo que va a defender el paso milenario. Un poco más al sur, a un kilómetro de Navasangil el viajero encuentra a la izquierda del camino el canto de responsos de Villaviciosa.

Canto de responsos de Villaviciosa

Al pie del canto encontramos una cartela que nos explica brevemente su historia:

"Los "cantos de responsos" son rocas ciclópeas que, ubicadas junto a los caminos y dominantes en el paisaje, conservan un ritual folklórico posiblemente relacionado con el mundo funerario-ritual prerromano. Sobre ellos los viandantes arrojaban piedras y, a la vez, se rezaba un responso, con la finalidad de quedar protegidos de las ánimas y de otros peligros terrenales que el camino pudiera deparar.

Esta tradición se hunde en las raíces del mundo vettón y evidencia la creencia en que los espíritus de los muertos vagaban por los territorios agrestes, considerándose estas rocas como punto de contacto con el "Más Allá".

Con la cristianización, este ritual, muy enraizado y difícil de erradicar, se equipara a la tradición litúrgica del responso para liberar un alma del Purgatorio, perviviendo la creencia de que las ánimas vagaban por el campo".

Canto de responsos de Narrillos de San Leonardo

Existen al menos otros tres cantos de los que hemos podido visitar uno, el canto de Narrillos de San Leonardo, a unos 5 km. al norte de Ávila, que debía ser el camino que unía la población con el castro de las Cogotas en Cardeñosa, otros 5 km. al norte de Narrillos, en la margen izquierda del río Adaja. El canto está anunciado en un cartel que hay nada más entrar en el pueblo y se encuentra justo detrás del cementerio. Hay que recordar que Narrillos posee un ejemplar de verraco vettón colocado en la entrada de la iglesia parroquial.

Aunque están localizados y con imágenes, según se ve en la cartela de Villaviciosa, otro de los cantos se ubica en el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila, aunque nos ha sido imposible encontrarlo, y el segundo en La Hija de Dios el cual queda pendiente de una visita.

Para esta entrada he utilizado únicamente el texto de las cartela informativa.


martes, 21 de abril de 2020

El castro vettón de Ulaca


Esta entrada sobre el castro de Ulaca es continuación, a modo de apéndice de la del Castillo de Villaviciosa, por lo que voy a intentar señalar lo más básico de la visita, aunque por ello no dejaré de intentar que sea interesante. Antes de llegar a Villaviciosa, donde veremos el castillo y un verraco, donde comienza la subida al castro, conviene parar en Solosancho; aquí podemos ver en la plaza de la iglesia el toro vettón procedente del castro de Ulaca. Las distancias son cortas de Solosancho a su anejo Villaviciosa hay poco más de 2 km. y del castillo a la entrada del castro 1 kilómetro, éste último todo a pie. Al salir de Villaviciosa dirección sur encontramos el centro de interpretación del castro y allí comienza una larga subida de unos 800 m. -Villaviciosa se encuentra a 1183 metros de altitud y el castro a 1400 metros, por lo que hay que ir bien equipado si se va con buen tiempo, a esa altitud la insolación es muy alta aunque no se tenga sensación de calor al estar atenuada por la brisa, además el castro es muy extenso por lo que recorrerlo requiere mucho tiempo-.

Entrada al castro

En el castro vamos a encontrar varias estructuras. La primera de ellas es la muralla, de la que sólo vemos una parte reconstruida pero que nos dará una idea del sistema de construcción defensiva, y una referencia de la estructura urbana y distribución social. Antes de continuar transcribiré la cartela informativa sobre el sistema de defensa de la muralla formado por un doble muro en la entrada a la fortificación: "En este punto de entrada al poblado la defensa fue organizada mediante la construcción de varias líneas de muros a modo de barbacanas que tenían como misión el desgaste paulatino de las tropas atacantes".

Estructura de una casa

Una vez en el recinto podemos distinguir varias estructuras de viviendas que, según Álvarez-Sanchís, a quien vamos a seguir, miden entre 50 y 250 m2, aunque la mayoría oscilan entre los 50/80 m2. Del entramado urbano distingue dos áreas, una de ellas tiene dos zonas de vivienda con residencias mayores y de élites y otra con tres áreas residenciales menores y talleres, y una cuarta extramuros al noreste. Existen dos áreas con restos de canteras, y otras dos dedicadas a cercados de ganado, todo ello estructurado en una red de caminos interiores. Aunque la zona más espectacular, sin duda, es la destinada al culto algo alejada de las zonas residenciales.

Cantera
En la zona destinada al culto podemos ver las dos estructuras más conocidas y monumentales, el altar de sacrificios y la sauna. Como hemos apuntado, se encuentra algo alejada, entre la zona residencial y el encerradero de ganado, en el área noroccidental, distribución que "evidencia una zona sacra". La primera estas estructuras es el altar de sacrificios, una estancia rectangular de 16 x 8 metros labrada en una gran peña "en la que una doble escalera conduce a una plataforma con varias cavidades comunicadas entre sí"; y otras dos estructuras hacia el oeste que podrían ser complementarias de ésta.

Altar de sacrificios

A unos 140 metros de distancia se encuentra la otra estructura, conocida como "la Fragua. Se trata de una construcción semihipogea de planta rectangular y 6.4 m. de longitud, dividida en tres habitaciones a modo de antecámara, cámara y horno". Recuerda que en principio esta estrucura se valoró como horno metalúrgico, aunque en la actualidad se propone como espacio termal "en relación con baños iniciáticos". A éstos hay que añadir un tercer elemento, "la Iglesia " o el "Torreón" "se trata de un edificio de gran aparejo y planta subrectangular (14x10 m.), delimitado por un recinto murado (70x48 m.) con doble paramento de grandes piedras", en la zona sur.

Fragua o sauna

Respecto al toro de Solosancho, López-Monteagudo proporciona unas medidas de 208 cm. de longitud; 87 cm. de alto, 57 cm. de ancho y un perímetro de 230 cm. Es un toro tallado en granito que como vemos en la imagen (2003) es de excelente porte. Procede del castro de Ulaca y lo podemos ver en la plaza de la Iglesia de Solosancho. La escultura está incompleta, le falta el morro y las extremidades están rotas a unos 20 cm. de su arranque. Tiene muy marcadas las mandíbulas y presenta sendos orificios para encajar los cuernos y una exigua papada. Presenta abundantes cazoletas en todo el cuerpo y un acentuado realismo sexual. Bajo el vientre se advierte un soporte central de sección cilíndrica, -es similar al toro de Chamartín (Ávila) del castro de la Mesa de Miranda- El toro fue hallado "en un lugar denominado "Fuente del Oso", en donde existe un manantial", lo que refuerza la idea de que pueden estar vinculados con la naturaleza encarnada en el agua y los pastos.

Toro de Solosancho

Para esta entrada he consultado y recomiendo, la siguiente documentación:

Los Vettones, Jesús R. Álvarez-Sanchis, Real Academia de la Historia, Madrid, 2003
Esculturas Zoomorfas Celtas de la Península Ibérica, Guadalupe López Monteagudo,  C.S.I.C., Madrid, 1989.