domingo, 17 de enero de 2021

El castillo de Ledesma


Llegamos a Ledesma desde Retortillo por la SA-305 un día de lluvia. Tras una breve parada a la entrada de la población para ver la iglesia románica de Santa Elena, -sólo vimos el exterior-, fuimos directamente al bar donde nos dijeron que nos darían la llave del castillo. Además del castillo teníamos intención de ver el verraco celtibérico que, según había leído, estaba en una de las calles; aunque no tuvimos problema en encontrarlo puesto que está en el jardín que hay frente al castillo, situación que recuerda en cierta manera al de Ciudad Rodrigo frente al alcázar de Enrique II, y al de Villaviciosa en Ávila.

Entrada principal de acceso en el lienzo norte. Sobre la puerta hay un escudo del siglo XV
de heráldica municipal -muy similar a los de la alhóndiga trasladado de otro sitio (Cooper)
Nuestra guía fue el libro de Pinilla González de castillos de Zamora y Salamanca, el que utilizamos en nuestro viaje por la zona occidental de Salamanca, para complementar nuestro relato con Fernando Cobos quien hace una exhaustiva relación de los propietarios de la villa desde que Fernando II de León otorgase fueros a la villa en 1161. Ledesma debió ser conquista hacia 1160 en las misma fechas que Ciudad Rodrigo y edificado la fortaleza, probablemente sobre una anterior romana, y reforzada en 1174 tras el asalto almohade a Ciudad Rodrigo ese mismo año.

Interior y puerta del lienzo norte de la fortaleza 
En el siglo XIII el infante don Pedro de Castilla tras su boda con Margarita de Narbona en 1281 recibe de su padre el rey Alfonso X el Sabio varias posesiones junto a la frontera de Portugal entre las que se encontraban Ledesma y Galisteo. Muere don Pedro en Ledesma en 1283 cuando se aprestaba a tomar Ciudad Rodrigo en rebelión contra su hermano Sancho IV por los problemas sucesorios de Alfonso X; dos años después y con el rey sabio muerto, Sancho IV toma varias plazas que pertenecieron a su hermano don Pedro lo que obligó a la viuda éste a refugiarse primero en Galisteo y después en Ledesma. Los problemas sucesorios de Sancho IV continúan tras su muerte -su boda no reconocida por el papado con María de Molina convertían en ilegítimo a Fernando IV- y a las aspiraciones de los Infantes de la Cerda, hay que añadir que el hijo de don Pedro, Sancho a la muerte de su padre tiene sólo 1 año, siendo su tío el infante Juan quien administre la herencia, a la vez que éste  también tiene aspiraciones al trono. El infante Juan -personaje intrigante que manipula y legitima al rey o bien intenta derrocarlo- ocupa en 1288 Ledesma y obliga a la madre de Sancho a casarse con su suegro (Cooper). La importancia estratégica de Ledesma en el periodo de 1295 a 1301 de minoría de edad de Fernando IV, está en que es el único puente sobre el Tormes entre Salamanca y Portugal, además la propia Ledesma formar parte de la línea de fortalezas que controlaba el paso entre la meseta y Andalucía de las fuerzas del infante Juan durante su enfrentamiento con Fernando IV, línea que reforzará su sobrino Sancho construyendo otra fortaleza en Almenara de Tormes que posteriormente le ordenarán derribar (Cooper). Será en esta época con don Pedro o con su hijo Sancho, cuando se lleven a cabo profundas reformas en el castillo por sus enfrentamientos con la corona (Cobos). En 1312 Sancho es sometido a un "curioso juicio de Dios" por el que su mujer niega ser madre de su propio hijo, circunstancia que aprovecha Fernando IV para confiscar todas sus posesiones que revertirán en la corona; poco después, en 1315, obligará a Sancho a derribar el castillo que había construido en Almenara de Tormes, aldea cercana a Ledesma a mitad de camino de Salamanca.

Esquina norte con la puerta norte y escalera que accede al adarve y dependencias
 abovedadas en el patio pozo según plano del XVIII con abundante agua.
Con Alfonso XI en el trono, en 1331 éste entrega Ledesma y otras plazas junto a la frontera con Portugal, a su hijo bastardo don Sancho el Mudo. Poco tiempo después los problemas de Sancho propiciarán que pasen sucesivamente a sus dos hermanos, también hijos Leonor de Guzmán, en 1338 a Fernando y luego a Juan. En esta época, en 1356 encontramos a Ruy Fernández como alcaide (Pinilla). Con la llegada de Pedro I al trono, éste ordenará asesinar a sus dos hermanastros en Carmona con lo que en 1359 las posesiones de Juan, entre ellas Ledesma, pasan a poder de Pedro I. Poco después, en 1366 Enrique II, aún en vida de Pedro I, lo dona a su hermano don Sancho

Interior lienzo este con escalera de acceso al adarve y  puerta sur. Junto al muro
restos de dependencias "Juego de Pelota" según plano del siglo XVIII
A partir de esta fecha las sucesiones no serán tan traumáticas aunque cambió de manos en numerosas ocasiones. Don Sancho lo dona a su hija doña Leonor de Alburquerque, conocida como la Rica Hembra que casará con Fernando de Antequera, futuro rey de Aragón; ésta nombra alcaide de la plaza a Gonzalo Rodríguez de Sanabria personaje que aparece relacionado en los conflictos entre nobleza y la corona (Pinilla). A su vez doña Leonor cederá Ledesma a su hijo Enrique, uno de los Infantes de Aragón y a la sazón maestre de la Orden de Santiago, que verá confiscadas sus posesiones en dos ocasiones. En 1430 tras rebelarse contra el rey Juan II, pasarán a poder de Pedro de Zúñiga que se lo devolverá al infante Enrique que la mantiene en su poder hasta su derrota en Olmedo en 1445, a causa de las heridas sufridas el infante muere poco después. El rey vuelve a confiscar la villa para entregarla ese año al condestable Álvaro de Luna. Tras la caída en desgracia y ejecución del condestable en 1453, la villa retorna a la corona hasta que en 1462 con Enrique IV en el trono, éste dona Ledesma a su favorito don Beltrán de la Cueva, futuro duque de Alburquerque, "con todos sus castillos y fortalezas" (Pinilla) junto con el título de Conde de Ledesma, a cuya casa pertenecerá hasta el siglo XVIII. Ante las pretensiones del hijo del infante Enrique sobre la villa, los Reyes Católicos confirmarán la donación a Beltrán de la Cueva en 1476; no obstante para zanjar la cuestión en 1493 Francisco de la Cueva hijo de don Beltrán, pagará 12700 florines al heredero del infante por la renuncia definitiva a Ledesma. Entre 1568 y 1573, el duque de Alburquerque hace varias reparaciones en la fortaleza entre ellas la reparación del puente levadizo. A mediados del siglo XIX había desaparecido la barrera y el foso del castillo.

Puerta de acceso sur, en ella se pueden ver marcas de cantero al igual que
en varios sillares de toda la fortaleza
El castillo se haya integrado en el conjunto de las murallas que cercaban la villa, y-como señala Cobos- aprovechando parte de la cerca. La construcción de la cerca es de época de Fernando II de León, quien repobló la villa en 1161. Los muros están construidos con mampuesto de granito en los lienzos norte y éste, y en sillería los lienzos sur y oeste. En la zona sur se abre una puerta de arco apuntado que está franqueada por dos torreones, el torreón del este un cubo de mampostería, como todo el lienzo que cubre el este y el norte; y al oeste una torre pentagonal construido en sillería, lienzo que remata en el ángulo noroeste un pequeño cubo esquinero. En este lado el lienzo tiene adosadas en el exterior corrales viviendas que no permiten recorrerlo por fuera. Esta últimas obras indican una remodelación o reconstrucción más tardía difícil de precisar aunque pueden ser de entre finales del siglo XV y principios del XVI (Pinilla).

Lienzo norte construido para cerrar de muralla a muralla que cierra la
construcción del castillo de este a oeste donde se abre la puerta principal
En este aspecto Cobos Guerra es más explícito y junto a un plano de la planta del castillo del siglo XVIII, que también aporta Cooper, nos indica que la fortaleza reaprovecha un ángulo del recinto amurallado, que podría corresponder -no lo asegura- a las fortificaciones de Fernando II, y se cierra con la construcción de un lienzo a modo de atajo de muralla a muralla, de este a oeste, en el frente que da al pueblo. En este frente se construye una torre de planta cuadrada en la que se abre la puerta principal con acceso a la fortaleza en codo. A cada uno de los extremos del frente se construyen dos torres circulares en forma de D que separan la fortaleza de la cerca del recinto amurallado. En el recinto inferior se construye una magnífica torre pentagonal. Estas obras, indica, pueden ser de finales del siglo XIII y principios del XIV y podrían haber sido ordenadas por el infante don Pedro o por su hijo Sancho, durante las revueltas que ambos sostuvieron contra Sancho IV y Fernando IV como hemos visto antes. La torre circular que acompaña a la pentagonal y la barrera exterior -que aparece en el plano pero que hoy está totalmente desaparecida-, son obras posteriores, de mediados del siglo XV, con refuerzos del XVI (los restos de sillería almohadillada). Es probable que en el XVIII se hagan nuevas obras de refuerzo y seguramente se rebaje, para igualar torres y lienzos, toda la cota superior de las fábricas medievales.

Lienzo este que termina en el cubo cilíndrico que protege la puerta sur
El interior es una plaza de armas en la que existes escaleras en los ángulos que permiten el acceso al adarve, así como una cámara abovedada a la que se accede a través de un arco de medio punto de grandes dovelas. Estas dependencias se usan en la actualidad como almacén para los espectáculos que se organizan en el interior del castillo.

Puerta de San Nicolás
También son interesantes la Puerta de San Nicolás y el puente medieval sobre el Tormes, ambos al norte del castillo. La primera en la zona oeste de la cerca, según la cartela: "La traza románica de esta hermosa y bien conservada puerta permite suponer que fue levantada en tiempos de la repoblación, durante el proyecto inicial de amurallamiento de la villa, en el reinado de Fernando II de León. Sólida, construida con sillar y sillarejo de granito, cuenta con bóveda de medio cañón y está defendida al exterior por dos torres semicirculares de mampostería". A continuación se narra la leyenda en la que en 745, en plena dominación musulmana, el wali de la villa manda quemar, tras degollar y lapidar, a su propio hijo por haberse convertido al cristianismo junto a dos clérigos Nicolás y Leonardo; el wali mientras veía arder al hijo, lo alcanzo un rayo matándolo. Respecto al puente, ya citamos a Cooper sobre su importancia, el único puente que existía sobre el Tormes entre Salamanca  y su desembocadura en el Duero en la frontera con Portugal.

Puente medieval sobre el río Tormes

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Zamora y SalamancaPinilla González, Jaime, Lancia, León 1995
Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y de Castro Fernández, J.J. Edilesa, León 1998.
La fortificación de España en los siglos XIII y XIVCooper, Edward,  Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Fernando IV, González Mínguez, César, en dbe.rah.es

Torre pentagonal y restos de estructuras posibles del foso y la cerca

Adarve terraza que cubre la torre esquinera norte

Interior de la dependencia abovedada bajo el adarve de la torre esquinera norte

Iglesia románica de Santa Elena extramuros de la villa

El verraco celtibérico  de Ledesma procede de un solar del pueblo al pie de la muralla. Su estado de conservación es bastante deficiente. Según lo describe López Monteagudo, mide 149 cm de largo y 67 cm de alto.

martes, 5 de enero de 2021

Ermita del Santo Cristo de la Luz de Ávila


La ermita del Santo Cristo de la Luz es un pequeño edificio del siglo XV construido extramuros de Ávila, en la actualidad, integrado en la ciudad suele pasar desapercibido. Está situado en la esquina de la plaza de Santa Ana que forman las calles Alfonso de Montalvo, paseo de la Estación y Jacinto Benavente. La construcción del XV en cantería conserva en sus sillares marcas de cantero, todas ellas con forma de +, aunque éstas sólo se pueden ver en su pared sur, la de la calle Alfonso Montalvo. El resto del edificio está integrado en una ampliación posterior, añadiéndose dos naves construidas en mampostería, y el muro que lo cierra a modo de jardín en su parte trasera. La información que he encontrado es muy escasa y siempre remite a los mismo autores por lo que poco más se puede aportar. 

El humilladero primitivo de buenos sillares de granito entre las ampliaciones de mampostería
Las referencias más completas nos las trae Bartolomé Fernández Valencia (1676) sobre la figura de su promotor, Juan Núñez Dávila "noble caballero (...) valeroso capitán avilés". Núñez Dávila -añade- destacó por llevar a cabo diferentes reformas y fundación de edificios religiosos en la ciudad a mediados del XV. Entre estas obras se encargó de reformar el convento de Nuestra Señora la Antigua, reedificó las iglesias de San Silvestre y la Trinidad, fundó la iglesia de Santa María de las Vacas; fundó la iglesia de San Millán, que antes había sido convento de monjas de San Benito, en cuya capilla mayor está sepultado, y fundador del humilladero del santo Cristo de la Luz, "como dice el doctor Luis Vázquez en la Vida de la venerable madre María Díaz". Sobre la ermita o Humilladero del Cristo de la Luz dice textualmente: "Es dedicado a Cristo crucificado. Fundóle el noble caballero Juan Núñez Dávila, año de 1467, y fue algún tiempo de los caballeros de San Juan, anexo a santa María de las Vacas, según lo dice el cronista Ariz, en la historia de la ciudad.
Desde este humilladero hasta el convento de San Antonio están puestas por buen orden y a conveniente distancia las cruces de la Vía Sacra, y se pusieron y fijaron con solemnisima procesión en el año de Cristo 1615".

En la referencia que Fernández Valencia hace sobre el texto del padre Ariz (1607), se refiere al vínculo de Santa María de las Vacas con los sanjuanistas añadiendo escuetamente Ariz que éstos "Tienen humilladero a la puerta de Santa Ana".

Lado norte de la ermita en mampostería que apenas se aprecia el humilladero

Gómez Moreno ( 1901) hace una descripción algo más precisa del Seminario de San Millán. Éste fue antiguo convento de monjas del Císter fundado en 1468; abandonado por las monjas fue reconvertido en seminario en 1585. Entre las esculturas dignas de mención encuentra la de los sepulcros de "don Juan Núñez Dávila, fundador de este monasterio y de la ermita de las Vacas y del Cristo de la Luz, que falleció en 1469", y describe así la escultura de Núñez Dávila, "su estatua de alabastro le representa cubierto con interesante armadura, la espada entre sus manos y el peto recortado, a sus pies un paje se apoya dormido en el yelmo. Es de estilo burgalés, como sus análogas de la Catedral". Frente a él se encuentra el sepulcro de la mencionada María Díaz, cuyo sepulcro era precisamente el sarcófago reutilizado de Núñez Dávila: "la venerable Mari Díaz, que murió en 1572 más afortunada que Sta. Teresa que recibió homenajes de santidad de sus paisanos. Para sepultarla se despojó al fundador de su sarcófago de pizarra negra, y se rasparon el epitafio y los escudos, que decoraban la delantera sostenidos por ángeles con ropas talares".

Posterior es la crónica que hace Antonio Veredas en 1935: "Se trata de un pequeño edificio fundado en 1467 por Juan Núñez Dávila, de piedra sillería, con decoración de pomas y diminuta espadaña que se encuentra en la carretera de la Estación,  frente al convento de Santa Ana. 
Ante ella hay una cruz de piedra del siglo XVI, indicando lugar sagrado, de las que tanto abundan en Ávila, y que poco a poco van desapareciendo, como si a los hombres molestara el recuerdo de quien, en su día juzgará sus actos.
En el interior nada hay digno de mención

Basta concluir que en su interior se distingue un arco apuntado gótico del humilladero primitivo.

Interior de la ermita. Tras el altar se ven los arcos apuntados del humilladero

Juan Núñez Dávila, según la ficha de Real Academia de la Historia, no se conocen hechos por los que fue calificado de hombre de armas, noble y valiente capitán. Ya retirado ejerció como escribano del número de Ávila. Su enterramiento lo dispuso en su testamento, en San Millán donde su sobrina era la abadesa. Allí estuvo hasta 1958 que fue trasladado a la ermita de Nuestra Señora de las Vacas y, en la actualidad, se encuentra sepultado en la catedral de Ávila.

Cuaderno de Notas: Imagen de la pared sur con las marcas de cantero

Para esta entrada he consultado los siguientes textos:

Ávila de los Caballeros, Veredas, Antonio, Ávila, 1935
Historia de las Grandezas de la ciudad de ÁvilaAriz, Fray Luis, ed. Facsímil 1607. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila, Ávila, 1978
Historia de San Vicente y Grandezas de ÁvilaBartolomé Fernández Valencia. Institución Gran Duque de Alba, Ávila 1992.
Biografía de Juan Núñez Dávila en http://dbe.rah.es/biografias por Francisco López Hernández