Llegamos a
Montefrío desde
Tocón por la carretera
A-335, una carretera sinuosa que asciende por la sierra entre olivares que nos deja frente a un mirador desde el que se contempla la típica imagen de la villa a los pies de la
Iglesia de la Villa en lo más alto del pueblo. Probablemente no sé si sería este el punto desde donde verían las tropas de
Fernando el Católico el castillo nazarí antes de su toma que dejaría el camino libre hacia la ciudad de
Granada.
Entrada al castillo entre dos cubos artilleros
Pero la historia del castillo de Montefrío comienza unos años antes, tras victoria de
Alfonso XI en la batalla del
Salado (1340) y la posterior caída en 1341 de
Alcalá la Real,
Priego y
Alcaudete. El reino nazarí de
Granada reorganizará la defensa de sus fronteras en el sector noroccidental. Reformará los castillos de
Íllora y
Moclín entre otros, y construirá la fortaleza de
Montefrío a la vez que reformará una serie de atalayas vigía y edificará otras nuevas en cerros escarpados que les permitía controlar los pasos naturales. El sistema defensivo de
Montefrío estaba formado por el castillo, algunas torres de alquería -se menciona la desaparecida
Torre de Nunes- y diversas atalayas, en total 8:
Cortijuelo,
Hachuelo,
Cabreriza,
Sol,
Espinar,
Quebrada,
Guzmanes y
Anillos que controlaban los valles del río
Milanos,
Molinos,
Turca y
Peral hacia la vega de
Granada.
Cubo y resto de un lienzo del segundo recinto en la esquina SO
El castillo se erige en un escarpe rocoso, en una posición estratégica que controla el río
Milanos, a mediados del siglo XIV durante el reinando
Abu Abadallah,
Yusuf I, (1332-1354) o
Muhammad V (1354-1359/1362-1391) siendo encargado del proyecto de construcción el alarife mayor de la
Alhambra. Su ubicación en lo alto del promontorio la hace casi inexpugnable, de hecho no será tomada. La fortaleza nazarí, de la que queda poco, estaba dividida en dos recintos amurallados claramente diferenciados a los que se accedía a cada uno de ellos a través de puertas en recodo. En la parte superior se asentaba el recinto militar, ocupado por la alcazaba; contaba con torre del homenaje, tres plazas de armas y dos amplios aljibes. Sus murallas tendrían hasta 7 torres circulares y cuadradas intercaladas, similar a los castillos cercanos que aún conservan su estructura. Fue residencia de
Aben Ishmail III que reinaría más tarde como
Jusuf V. El recinto inferior estaba ocupado por la población y se extendía por la ladera del monte hacia el perímetro de las murallas. Probablemente existía un tercer recinto amurallado a los pies del cerro que sería la zona del arrabal.
Montefrío con su red de atalayas contaba con el apoyo militar de entidades mayores como
Loja y
Granada y serviría de refugio a la población con sus víveres y ganado en caso de peligro. Este sistema, sin embargo, sólo funcionó y fue eficaz contra las algaradas cristianas que buscaban botín, cautivos y ganado, a la vez que la destrucción de cosechas, pero se mostraría ineficaz frente al uso de la artillería cristiana que aceleró la caída de las distintas plazas a partir de la guerra emprendida por
Fernando el Católico en 1482 y acabaría con la caída
Loja y a rendición de
Montefrío (1486) antes de concluir con la toma de
Granada (1492).
Los dos aljibes y torre cuadrada de la alcazaba vistos de la torre de la iglesia
Montefrío sufrió varios ataques e intentos de asedio por las tropas castellanas en 1410, 1431, 1455 y 1457, además de los ataques a cargo de
Enrique IV en 1463 y 1464, rápidos y cortos que como hemos dicho buscaban la obtención de un botín y la destrucción de cultivos sin buscar la conquista territorial. Es a partir de 1482, con
Fernando el Católico y las acometidas de 1484 y 1485 que finalizan 1486 tras la caída de
Loja,
Íllora y Moclín cuando el alcaide de la población negocia su entrega evitando la ocupación violenta.
Torre cuadrada
Desde su conquista hasta 1491 mantiene el modelo militar y conserva sus defensas. A partir de este año comienza a tener carácter más civil y se inicia la repoblación del territorio.
Montefrío será entregada en usufructo a
Alonso Fernández de Córdoba en pago al préstamo que hiciera a los
Reyes Católicos para financiar la guerra. En esta situación estará hasta 1531 (
cartela) o en 1510 (
Cooper) cuando
Granada recupera la potestad sobre
Montefrío -en época nazarí pertenecía a la cora de
Elvira- pagando una parte del coste inicial. Según
Cooper fue empeñada por 8 millones de maravedíes y se recobró la titularidad -el titular en ese momento era
Pedro de Córdoba, el hijo del anterior-, pagándose la cantidad de 6 millones, la diferencia de 2 millones representaba "
el valor del usufructo de Montefrío por los Córdoba en los 24 años de su ocupación"-en nota se especifica que la suma adelantada era de 7 millones-. Por otra parte, añade, fue la
Corona quien pagó el coste de las nuevas fortificaciones según documentación que cita, haciendo una aportación en "
dies e syete de octubre de ochenta e siete años
dozientas myll maravedis que las ovo de aver para labrar una barrera en
Montefrio". Estos deben ser los restos que
Malpica Cuello destaca "
en la
zona del O antes de llegar al gran aljibe, viniendo de abajo, hay unos restos
de muros de sillares, pero con un encintado de yeso, que sin duda deben
adscribirse a las obras hechas por los castellanos".
Troneras de la barrera y escalera de acceso al adarve.
En el momento de saldar la deuda el castillo se encontraba en ruina y se había solicitado su derribo para favorecer la expansión del pueblo. Tras la conquista se convirtió en fortín y en el lugar que ocupaba la mezquita se levantaría la iglesia de la
Villa, obra de
Diego de Siloé. Respecto a la torre de la iglesia
Cooper comenta que su disposición interior es muy similar a la de una torre del homenaje, "
con tres bóvedas de cañón en pila", aunque su ubicación fuera del recinto da a entender que sólo se usó como campanario. De la fortaleza se conservan algunos lienzos de la muralla perpendiculares al NO y dos torres circulares que defendía la entrada que situada entre ellas "
con troneras muy desgastadas" y parte de una muralla quebrada con foso, adarve y peto almenado con orientación SO, una de las torres de planta cuadrada, tres aljibes -los dos de la alcazaba y un tercero "
situado en mitad de la ladera"- y restos de las viviendas de la zona baja o villa. Para concluir llama la atención subiendo la cuesta que nos lleva a la explanada de entrada al castillo una serie de nichos excavados en la roca a la izquierda del camino que son tumbas de época cristiana.
Aljibe grande
Para concluir es importante señalar que los estudios que he consultado hacen hincapié sobre todo en las atalayas y torres y todo el sistema de dominio visual del territorio por lo que recomiendo la lectura de los trabajos de
Malpica Cuello y
Pedregosa Megías que cito en la documentación por ser dos excelentes trabajos de investigación y de comunicación muy asequible al lector.
Nichos de época cristiana en la ascensión al castillo
Para esta entrada he consultado, además de las cartelas informativas instaladas fuera del recinto y en el campanario de la Iglesia de la Villa, la siguiente documentación:
Montefrío en época nazarí,
Pedregosa Megías,
Rafael, @rqueología y Territorio, nº 8, 2011.
Poblamiento y Castillos en Granada.
Malpica Cuello,
Antonio, Lunwerg ed. 1995
Castillos Señoriales de la Corona de Castilla,
Cooper,
Edward, Junta de Castilla y León, 1991
El castillo de Montefrío, en www.rinconesdegranada.com
Iglesia de la Villa. A derecha del personaje el aljibe pequeño
Vista de Montefrío desde la torre de la Iglesia de la Villa
Montefrío en el centro de la imagen desde la carretera de Tocón
Aljebe pequeño
Cubo de la entrada con troneras