viernes, 21 de julio de 2023

Basílica de San Juan de Baños de Cerrato


Llegamos a Baños de Cerrato desde Fuentes de Valdepero donde habíamos visitado el formidable Castillo de los Sarmiento. En la recepción del castillo nos recomendaron la visita a la basílica visigoda de San Juan de Baños, allí recogimos un pequeño folleto turístico que nos serviría de guía improvisada en esta parada. Desde Fuentes de Valdepero tomamos la autovía A-62 dirección Palencia, pasada la capital de la provincia, a la altura de Venta de Baños tomamos el desvío que a través de la carretera local PP-1224 nos deja, tras atravesar la población, en nuestro destino. El pequeño edificio se encuentra al final de la población muy cerca del cauce del Pisuerga.

Pórtico de entrada a la basílica con arco de herradura


LA BASÍLICA

Como introducción vamos a seguir nuestro relato con el texto del folleto turístico: San Juan de Baños es el edificio más significativo de la arquitectura religiosa del reino de los visigodos, erigiéndose en un claro ejemplo de conexión con la arquitectura de finales del imperio Romano. Representa, añade, el reflejo del reino visigodo "dentro de una dualidad hispanorromana y germánica".

Vista de la basílica desde el ángulo noroeste

"Fue consagrado San Juan de Baños en el año 661 por expresa donación y voluntad real del monarca Recesvinto. Así se recuerda en la lápida fundacional en la que se consagra el templo, está colocada sobre el testero de la nave mayor, y reproducida en una copia en el templo, tiene la siguiente inscripción: "PRECURSOR DEL SEÑOR MÁRTIR JUAN BAUTISTA POSEE ESTA CASA CONSTRUIDA COMO DON ETERNO, LA CUAL YO MISMO, RECESVINTO REY, DEVOTO Y AMADOR DE TU NOMBRE TE DEDIQUÉ POR DERECHO PROPIO, EN EL AÑO TERCERO, DESPUÉS DEL DÉCIMO, COMO COMPAÑERO INCLITO DEL REINO, EN LA ERA SEISCIENTOS NOVENTA Y NUEVE". La fecha, año 699, es de la era hispánica, a esta hay que retrasar 38 años que son los que tiene de diferencia con al actual, por lo que la consagración fue en el citado año de 661.

Lápida fundacional. Bajo ésta clave del arco del testero con cruz empatada

El edificio que vemos hoy difiere bastante del original según los planos que se reproducen en el folleto: "
Muchas han sido las reconstrucciones y modificaciones que ha sufrido este templo tal y como se ha comprobado por diversos trabajos arqueológicos", de los tres ábsides originales se suprimen dos en época tardogótica dejando la cabecera con dos capillas exentas, presentando éstas bóveda de crucería y la central, original visigoda, con bóveda de cañón.

Cabecera del templo en el que se aprecian en los extremos el muro reformado

"Los muros están construidos con sillares grandes bien escuadrados, colocados a hueso, esto es, sin argamasa. Cuatro columnas a cada lado sostienen los arcos de separación de las naves. El apoyo de los arcos lo constituyen los tres elementos básicos de todo orden arquitectónico: basa, columna y capitel. Los arcos que separan las tres naves son de herradura al igual que el arco del pórtico y el triunfal, con el típico canon visigótico. Arcos y basas de columnas no son regulares, aunque sea patente la unidad de reconstrucción. Los arcos de la nave -añade- "son de tradición romana, con el presbiterio rectangular" recordando su romanismo, nos recuerda, a través de sus capiteles corintios.

Capitel corintio de estilización visigoda

A continuación se especifica que "El presbiterio o parte central de la cabecera es de época visigoda, aunque la cubierta a dos aguas y el muro que las sostiene han sido levantados posteriormente." También puede ser original, añade, el pórtico o al menos su arco exterior, al que se le añade en 1865 la parte superior del arco que se culmina con una espadaña.

La espadaña que corona el pórtico se añade en 1865

La decoración interior es bastante austera, como indica el texto: "La decoración escultórica es relativamente clásica, tradicional y austera. Ocho capiteles corintios soportan los arcos de separación de las naves, seis de ellos están esculpidos en una clara tradición romana corintia."

Arquería del lado del evangelio (lado norte)

"Las columnas han sido aprovechadas de restos de otros edificios romanos, en general son de mármol aunque tiene fragmentos de piedra. Una serie de frisos geométricos completa el resto de la decoración."

Columna con capitel romano e imposta que decora la cabecera

En el interior del templo podemos ver la corona votiva de Recesvinto presidiendo el altar. Las coronas y las cruces eran ofrendas votivas que, desde tiempos de Constantino,  "hacían emperadores, reyes y magnates, civiles y eclesiásticos, a las iglesias y monasterios", -según se puede leer en el Museo Arqueológico de Madrid, al pie del original de dicha corona-, éstas se "colgaban sobre los altares. Recordaban el vínculo entre la monarquía, simbolizada por las coronas, y la divinidad, representada por las cruces, y el altar. Se legitimaba así el poder terrenal encarnado el por el rey y su corte".

Corona votiva de Recesvinto. En la zona inferior de la diadema cuelgan las
letras que componen la dedicatoria: +(R)ECCESVINTHVS REX OFFERET

Para esta entrada he transcrito la información del folleto turístico, además he consultado los siguientes textos:

García Moreno, J. A., Recesvinto, ficha de la Real Academia de la Historia en dbe.rah.es/biografías
Corona de Recesvinto, en Catálogo del Museo Arqueológico de Madrid, en ceres.mcu.es y la cartela en sala junto a la corona.


Fachada norte donde se aprecian distintos procesos constructivos
Celosía de la cabecera que se corresponde con el ábside central original
Arco de herradura del atrio de entrada
Columnas y capiteles del lado de la epístola (lado sur)
Bóveda de crucería tardogótica de la reforma de una de las capillas exentas

jueves, 6 de julio de 2023

Castillo de Torralba


Llegué a
Cisla desde Cantiveros con el fin de terminar el paseo por los pueblos que aún conservan en sus iglesias elementos mudéjares, generalmente el ábside y alguna portada románica. Al llegar a Cisla llama la atención la poderosa torre almenada de su iglesia aunque ésta no aparezca citada. En la población pude hablar con algún vecino y el panadero que repartía desde la cercana Flores de Ávila, -uno de los síntomas de la despoblación- que me indicaron y acompañaron en el camino a Torralba. Desde Cisla hay que tomar un camino vecinal que nos deja directo frente al cerro donde se asientan los restos de un torreón de ladrillo que amenaza ruina, y allí se despidieron mis acompañantes.

Vista del castillo reutilizado como vivienda desde la cara norte

Del castillo apenas tenía información, tan solo la descripción que se hace en la publicación Castillos de Ávila del Museo Provincial de Ávila, texto que puede leerse en la web, y una breve nota en la Historia de Ávila. El paredón que queda del edificio se sitúa en una pequeña elevación que domina toda la llanura de la margen izquierda del río Zapardiel, a sus pies se encuentra el caserío, una explotación agrícola, despoblada.

CIRCUNTANCIAS HISTÓRICAS

Según podemos leer en la publicación del Museo, "se ignoran sus antecedentes y circunstancias de construcción. Actualmente recibe el nombre del lugar donde se enclava, una alquería de uso agrícola. Es posible, que en origen, la "Torre Alba" o "Torre Blanca" fuera el castillo y que, por extensión, se convirtiera en el topónimo del asentamiento formado a su alrededor". A tan escasa información tan solo podemos añadir, según Carmelo Luis, citando el Censo eclesiástico de 1587, sobre la villa de Cisla y el número de habitantes en la que "solo figura con una pila y 27 vecinos, incluyendo 'a los moriscos de Granada y Torralba, que es villa y anejo de Cisla, tiene otra pila y nueve vecinos, los más moriscos, que son dos pilas en este beneficio y treinta y seis vecinos'; en total, 36 vecinos (162 habitantes)"cifra que contrasta con los de Flores de Ávila que contaba "con una pila y 180 vecinos (810 habitantes".

Restos de planta con ventana y afloramientos de cal y canto en la cara sur 

Según la información del Catastro de Ensenada de 1751, el lugar ya figura como despoblado, sin que haya mención alguna a ningún tipo de fortificación: "No ay sino dos casas un pajar y una cavalleriza".

Cerro donde se asienta el castillo y foso que lo rodea desde el sureste

"Un siglo más tarde -continúa- en respuesta del Ayuntamiento al interrogatorio de la Comisión Provincial de Monumentos" de 1848, se describe el estado en que se encontraba la edificación: "...se hallan restos de un castillo el que tiene una bóveda en la que acomodan paja y es propiedad del marqués de San Saturnino (y una hermita estropeada que sirve de panera todo lo que se halla en el sitio de Torralba)". Tal como nos relata Gómez Moreno, el marqués de San Saturnino tenía un palacio en Vega de Santa María, -a 35 km. al sureste de Cisla- que en su visita a principios del XX pudo ver como dicho palacio ya estaba arruinado, desmantelado para reutilizar sus piedras y posteriormente, la fachada que se había mantenido intacta con escudos y columnas, fue expoliada en los años centrales de 1960. Concluye la publicación del Museo que por las mismas fechas del interrogatorio de la Comisión Provincial de Monumentos, en el Diccionario de Madoz se cita tan solo como "torreón" y detalla el despoblado de Torralba, como coto redondo, "cot. red. del poseedor del mayorazgo de Tejada, en donde se conserva una casa y un torreón", en referencia a José Mariano Quindós y Tejadamarqués de San Saturnino y senador vitalicio (1858-1900). En la actualidad (1989) se encuentra desvinculado del marquesado "y regido por el Patronato Paz y González".

Detalle de la saetera, zócalo de cal y canto 

EL CASTILLO

A continuación se hace la siguiente descripción: "La parte conservada, de planta rectangular, tiene base de ladrillo y cal y canto, alternados, y muros de ladrillo. El mayor resto lo constituye un paredón en el que se distribuyen numerosos mechinales, sólo roto por una pequeña saetera y un vano alargado algo más ancho".

Cara exterior del paredón con base de cal y canto en el que se ve el vano
convertido en ventana y saetera a su derecha

En la parte interior, "se observa la división de la estructura en cuatro alturas, sin indicios de la bóveda aludida, quedando huellas de una construcción a una vertiente que se le adosó con posterioridad. Alrededor, el terreno denota un foso que lo circundaría, a partir de un muro exterior a la construcción descrita, cuya estructura de cal y canto aflora en algunas partes como muestra la fotografía".

Cara interna del paredón se observan tres niveles y mechinales

Terminada la visita, nuestro destino más cercano era Mamblas, que se encuentra siguiendo el mismo camino hacia el norte, aunque según los vecinos que nos acompañaron, el rio estaba crecido para cruzar con un coche, por lo que era mejor retornar a Cisla y tomar la carretera, visitar primero Bernuy de Zapardiel y concluir nuestra ruta esa mañana en Mamblas.

Vista desde el cerro hacia el oeste, en primer término el foso

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Ávila, Museo de Ávila, Junta de Castilla y León, Ávila, 1989
Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Provincias de Ultramar, Madoz, Pascual, Madrid 1845-1850, Ámbito Ed. Valladolid, 1984 
Historia de Ávila IV, Edad Media (Siglos XIV-XV), artículo de Carmelo Luis López, Institución Gran Duque de Alba, Ávila, 2006

Cisla. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción al fondo la torre almenada