lunes, 22 de junio de 2020

Castillo de la Estrella en Teba



Llegamos a Teba al atardecer donde hicimos una parada y aprovechamos para subir al castillo en nuestro trayecto de Ronda a Antequera, Coincidimos con una pareja joven del pueblo que estaban paseando. Él nos explicó que el castillo se llamaba de la Estrella, sabía poco más que lo que cuentan las tradiciones y que había trabajado en el acondicionamiento del castillo o del camino que lleva hasta él, cuento esta breve anécdota porque no siempre se encuentra a personas que han trabajado en obras de este tipo.

Nuestra ruta y parada coincide en parte con los comentarios de Cooper que nos van a servir de guía:"durante probablemente medio siglo, Teba era la vecindad más expuesta de la España cristiana fronteriza, aislada en una tierra de nadie entre Ronda y Antequera". En este comentario de 1991 destaca la calidad de su fortificación que propició que una vez conquistada la fortaleza "su reconquista fue definitiva", al contrario de lo que ocurriera con la mayoría de las plazas fuertes granadinas tomadas en la primera mitad del siglo XV; aunque en el segundo trabajo Cooper (2014) nos indica que los musulmanes fueron expulsados de Teba y la cercana Cañete la Real en 1330 por Alfonso XI; y a mediados de siglo, en 1350 -añade citando a García Fernández- la frontera entre Castilla y Granada, aunque no estaba aún clara, la delimitaban, en primera línea granadina, los castillos de Zahara, Setenil y Ardales; y en primera línea cristiana los de "Olvera, Pruna, Ayamonte (de Cádiz), Torre Alhaquime, Ortégicar, las Cuevas y Teba", de las que sólo Olvera y Teba eran plazas fuertes importantes y el resto "torres o castillos controlados alternativamente por castellanos y granadinos". La fortaleza se alza sobre un cerro al sur de la población, -continuamos con la descripción de Cooper-: "estaba defendido por una fuerte muralla dotada de torres redondas y octogonales. En el centro se levanta un recinto poligonal de reducidas dimensiones, construido de buena cantería de piedra caliza". El mejor elemento del conjunto es la torre del homenaje, una torre "todavía majestosa a pesar de su deteriorada condición". La torre, de tres plantas, está dividida cada una de ellas en "sendos pares de naves paralelas, abovedadas en ladrillo, orientadas las de la última planta en sentido opuesto a las demás. Las escaleras son rectas, empotradas en los muros norte y sur".


En cuanto a su historia, como hemos comentado más arriba, Cooper asegura en un principio que "desconoce la fecha de la primera ocupación cristiana de Teba", aunque en 2014 fecha la expulsión musulmana en 1330. Poco más de un siglos después, en 1440 "está en poder de Luis Méndez de Sotomayor, señor de El Carpio". Con anterioridad, Garci Méndez de Sotomayor, padre del anterior y muy activo en la defensa de la Frontera, había participado en 1407 en una campaña en Teba contra los granadinos según la crónica de Juan II,  "según la cual, Garci Méndez desempeñó un papel importante en esa campaña. Esa fue, probablemente, la razón por la cual el rey le dió la alcaidía de Teba. En todo caso, sabemos que unos años más tarde fue nombrado alcaide de esa villa" (Cabrera). En 1439 a la muerte de Garci Méndez le sucede su hijo Luis como señor de El Carpio y será nombrado alcaide de Teba en 1443; para pasar después -continúa Cooper- "al comendador mayor Juan Ramírez de Guzmán, aspirante al maestrazgo de Calatrava frustrado por el nombramiento de Pedro Girón. Es, además, quien centra probablemente en Teba las defensas del Campo de Teba" desde aquí controlaba el territorio con una fortaleza en Ardales, y tres atalayas las de "la torre de la Puente, la del Majano y la de la Salina".

Señalar, por último, que la mayoría de los castillos y torres que se mencionan en esta entrada se pueden ver, por lo que se puede organizar una interesante ruta para visitar y conocer un territorio de gran belleza paisajística y de extraordinario interés histórico.


Castillos Señoriales de la Corona de CastillaCooper, Edward, Junta de Castilla y León, 1991.
La fortificación de España en los siglos XIII y XIVCooper, Edward, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
El señorío de El Carpio en el siglo XV, Cabrera, Margarita, 1999

martes, 16 de junio de 2020

Castillo de Grajal de Campos


Hicimos nuestra primera visita a Grajal de Campos en 2004, de la que sólo conservo unos apuntes del castillo y unas fotografías. En 2020, volvimos a la fortaleza que prácticamente no había cambiado en nada, visita que amplía esta entrada. La de Grajal es una fortaleza artillera de planta cuadrada con cuatro potentes cubos en sus esquinas. Por su configuración, pues carece de torre del homenaje y patio de armas, ni tiene una llamativa puerta de acceso, puesto que la función residencial de los señores de Grajal, la cumplía el palacio renacentista que se encuentra en la villa, su función era la de intimidar a la población. La entrada se hace a través de un portillo que a través de un pasillo, nos deja en el interior de uno de los cubos, En aquella ocasión nos recibió en la estancia un guarda que relató brevemente la historia de la fortaleza de la que tan solo recuerdo que a mediados del siglo XVIII el castillo fue utilizado como cárcel.


EL CASTILLO

Durante los siglo X y XI Grajal de Campos había sido un centro político y comercial de una amplia comarca, y terminó siendo años más tarde behetría que perteneció a Juan Alfonso de Alburquerque, el que fuera privado de Pedro I (Franco Silva)). En 1412, Fernando de Antequera hace donación a Fernando Gutiérrez de Vega de la villa de Grajal de Campos con su "casa fuerte"; por el testamento del hijo de éste, Hernando de Vega, sabemos que el castillo medieval tenía una barrera que los rodeaba "barbacana" que ha desaparecido junto a los restos del castillo que, al construirse la nueva fortaleza que hoy vemos, se utilizaron para terraplenar el interior de éste.

Lienzo este del castillo (2020)
Según Cobos de Castro la fortificación actual "se construye a la manera de una camisa o falsa braga que se ciñe a la pequeña mota donde se levantaba el castillo medieval. La propia mota y los escombros del castillo preexistente sirvieron para terraplenar el interior de la fortaleza y conseguir la plataforma elevada actual que ciñen sus muros, a la manera de lo que existe en Berlanga y no llegó a terminarse. La única entrada es una pequeña puerta que, por un corredor, comunica con la cámara inferior de uno de los torreones, para allí, por la escalera de caracol de éste, subir a la plataforma". La fortaleza que vemos la construye Hernando de Vega y debió estar ya iniciada en 1517 fecha en que pide licencia a Carlos I para concluirla, autorización que recibe en 1519, probablemente con las obras bastante avanzadas. En 1518 trabajaba en Grajal como maestro de obras "Lorenzo de Donce", según parece el mismo Lorenzo Adonza que trabajó años después en obras de refuerzo del castillo de Simancas, donde precisamente era alcaide Hernando de la Vega.

Lienzo este en imagen de 2004
Añaden Cobos de Castro, que siendo Grajal uno de los castillos más avanzados de su momento en España es cuestionable la capacidad de Adonza como ingeniero capaz de construir la fortaleza, según se desprende de obras posteriores; señalan las deficiencias de diseño que tienen los torreones para el uso de artillería: "la estrechez del único acceso y lo angosto de las escaleras, si bien pudo en alguna manera favorecer la defensa, suponía un claro inconveniente para mover y montar las piezas de artillería, con cierto aspecto de tolvas de grano, que presentan dos de los cubos, no parecen muy útiles para esta función", concluyen que la altura de las troneras indicaba que el edificio fue concebido desde su inicio para estar completamente terraplenado por dentro .


Cooper también encuentra inconvenientes en la construcción, no así en la calidad del edificio "evidentemente obra de un maestro distinguido", aunque presente defectos "que sólo se explican por abreviación del proyecto inicial".  Primero señala el perfil bajo del castillo con "unos taludes que ocupan como dos tercios de su altura" que, con un foso de debidas proporciones, lo calificarían "de llave defensiva de la región". No obstante, añade, está construido en un terreno completamente llano y su entrada peatonal es un impedimento para el abastecimiento de pertrechos y carece de puente levadizo. El interior, destaca también, es un relleno de escombros que alcanza casi el nivel del adarve. lo que cabría suponer su allanamiento para construir un sistema de alcantarillado y recogida de aguas pues carece de pozo y aljibe. Sobre su construcción detalla su forma de cuadrilátero y sus fuertes cubos en los ángulos, cada uno de éstos "contiene dos cámaras abovedadas en cúpula y una escalera de caracol practicada en el espesor de la pared. Para que quepa sin excesiva disminución del grosor, el maestro ha sabido ajustar la geometría del encuentro de los cubos con los lienzos". Los aposentos debieron estar en los lados sur y este, además presenta "el típico reto arquitectónico señorial de garitas y almenas más subidas, desplegadas a la vista de los vasallos en el pueblo".

Lienzo norte (2004)
Por último destacar, como nos señaló en guarda del castillo, la singularidad de la torre de la Iglesia de San Miguel de Grajal que cuenta con cinco esquinas, una suerte de retranqueo hacia el interior de una de las esquinas para evitar la estrechez de la calle. Y, a partir de este punto, sólo resta programar una nueva visita a Grajal de Campos y comprobar los cambios que puede haber tenido después 16 años de esta primera.

Imagen aérea de época en el Centro de recepción de visitantes con el Palacio
 de los Condes de Grajal en primer término, y el castillo en segundo término.

Nuestra segunda visita es de julio de 2020. La situación era singular, acababa de terminar la primera oleada del Covid-19 y el turismo prácticamente había desaparecido. Grajal de Campos se encuentra en el Camino de Santiago, a unos 7 km. al sur de Sahagún donde se sitúa la ruta principal del Camino. El atractivo turístico de la villa es el Palacio de los Condes de Grajal, propiedad del ayuntamiento donde éste lleva a cabo varias reformas, y cuyas caballerizas se han habilitado como albergue de peregrinos, en esta fecha sin uso. El castillo sin embargo, propiedad del duque de Alburquerque, aunque cedido al ayuntamiento, es el edificio secundario al que se dedican menos recursos o prácticamente ninguno; su aspecto no ha cambiado desde nuestra primera visita, incluso la lombarda o bombarda de hierro fundido que ilustra la portada del libro de Cooper de 1991, sigue amenazante en la misma posición y aparente abandono, y toda la zona terraplenada cubierta de altas y abundantes hierbas dificultan la visión de los restos de un aljibe. En definitiva la fortaleza se encuentra prácticamente en el mismo estado que en 2004.

Cubo del ángulo noreste. A la derecha del cubo está la puerta de acceso

CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Siguiendo a Estepa Díez, Grajal fue tenencia de la infanta Doña Sancha, hermana del rey Alfonso VII , de entre sus posesiones "sobresale un grupo de tenencias en Tierra de Campos, como Grajal (1138-1157)". Recuero Astay comenta el poder de la infanta, que poseía dignidad de reina por deseo de su hermano, llegó a dictar sentencias, entre ellas una fechada el 2 de octubre de 1139 por la que prohibía a los vecinos de Grajal pescar en una presa que pertenecía a los monjes de Sahagún; como lo vecinos de Grajal no hicieron caso de la sentencia Doña Sancha les impuso una fuerte multa.

Como habíamos visto al principio, Grajal de Campos fue behetría de Juan Alfonso de Alburquerque y en 1412, aunque no toma posesión hasta 1413, Fernando de Antequera, rey de Aragón, lo dona a Fernando Gutiérrez de Vega en agradecimiento a sus servicios; entre otros había participado en la conquista de Antequera y había participado en las conversaciones de Caspe de donde don Fernando fue elegido rey de Aragón. Gutiérrez de Vega fundó mayorazgo en 1432, siendo su heredero, con condiciones, su primogénito Lope de Vega que debía ser "perdonado en algún tiempo por nuestro señor el rey del caso en que fue condenado", aunque no se especifica el delito, si no cumplía esas condiciones el mayorazgo recaería en su otro hijo, Hernando de Vega como así ocurrió a su muerte en 1436. Lope de Vega que fue ayo del infante don Alfonso, hijo de Juan II de Navarra y canciller mayor del rey; decide profesar en 1443 en la Orden de Calatrava, por lo que cede sus derechos a su sobrino e hijo de Hernando, Juan de Vaga. Poco tiempo fue Hernando de Vega titular del mayorazgo pues muere el mismo año en que su hermano ingresa en la Orden de Calatrava (1443); le sucede su hijo Juan de Vega Portocarrero conocido como Juan de Vega El Viejo, a quien su tío había cedido los derechos del mayorazgo- Al ser éste menor de edad toma posesión su madre Beatriz Portocarrero en 1444. Un año después, en 1445 su tío Lope se arrepiente de la cesión hecha a su sobrino e intenta recuperar la villa por lo que Juan de Vega solicita y recibe amparo del rey Juan II en 1445 y en 1455 de Enrique IV Juan de Vega fue servidor de Enrique IV y comendador de la Orden de Santiago.

Lienzo este frente a la villa es el único lienzo con garitas y mayor
 presencia de troneras
No obstante, Juan de Vega "El Viejo" tuvo que afrontar en 1457 una conjura promovida por su tío que insistía en su intención de arrebatarle la villa (Cobos); ésta concluyó con la detención de los cabecillas que fueron juzgados en el castillo: Martín Bello, el conspirador, fue condenado a morir en la horca, y un segundo acusado, Martín Berrocal, condenado a destierro perpetuo de la villa de Grajal. Pero también tuvo Juan de Vega sus propios problemas con la justicia puesto que fue acusado y condenado por labrar moneda falsa en el castillo de Grajal aunque fue indultado en 1463 por Enrique IV. Juan de Vega "El Viejo" muere en 1513.

Camino de ronda del lienzo norte y cubo noroeste
En el castillo de Villarejo de Salvanés (Madrid) existe un cartel con una brevísima reseña sobre Hernando de la Vega, hijo y sucesor de Juan de Vega "El Viejo". Éste fue señor de Grajal de Campos y primer gran Comendador Mayor de Castilla del siglo XVI. Recibió el cargo en 1511 por cesión del rey Fernando el Católico en agradecimiento por los servicios prestados a la corona, en la guerra de Sucesión apoyando el bando de Isabel la Católica, su participación en la batalla de Toro y en la conquista de Navarra y de Granada donde aportó vasallos, fue hombre de confianza del rey Católico. Siendo Comendador Mayor de Castilla, creó las bases en las que a lo largo del siglo XVI la Encomienda alcanzaría su esplendor. Aun careciendo de estudios perteneció al Consejo Real desde 1509 hasta su muerte en 1526 (Ezquerra).  A éste le sucedió su hijo también de nombre Juan de Vega  de confianza del emperador Carlos V  fue nombrado virrey de Sicilia y embajador en Roma, y presidente del Consejo del Reino; y su nieto del mismo nombre, Juan de Vega, recibiría en marzo de 1599 del rey Felipe III el título de I Conde de Grajal
En los siglos XVII y XVIII la Casa de Grajal se vincula con la de Villafuerte salmantina, y a través de varios procesos de imbricación con otras ramas de la nobleza española en los siglos XIX y XX, el condado ha pasado a pertenecer a la Casa ducal de Alburquerque (Martínez Montero).

Camino de ronda en el lienzo norte, la fondo el lienzo este y la torre
de iglesia de San Miguel
Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Capilla de los Vega en el Monasterio de San Pedro de la Espina (Siglos XV-XVII), García Flores, A. y Ruiz Souza, J.C., U.A.M,. 1991 
Castillos Señoriales de la Corona de CastillaCooper, Edward, Junta de Castilla y León, 1991.
Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. de, Ed. Edilesa, León, 1998.
Doña Sancha Raimúndez, Recuero Astray, M., en dbe.rah.es/biografías
Fernán Gutiérrez de Vega, Franco Silva, A., en dbe.rah.es/biografías
Hernando la Vega, Ezquerra Revilla, Ignacio J., en dbe.rah.es/biografías
La restauración del palacio de los Señores de Grajal de Campos, León., Martínez Montero, J., en ihtc.orex.es
Los territorios del rey. Castilla, siglo XII-XIII, Estepa Díez, Carlos, Marcial Pons, Madrid 2021

Portillo de acceso junto en el cubo noroeste
Bóveda de la planta baja del cubo de acceso y chimenea "con cierto
aspecto de tolvas de grano" (Cobos)
Planta baja y arranque de la escalera de acceso a la primera planta
Escalera de caracol que da acceso al camino de ronda
Lombarda o bombarda de hierro fundido apuntando a la población


miércoles, 10 de junio de 2020

El castillo de Nogales


El castillo de Nogales se levanta sobre un promontorio desde el que se tiene contacto visual con el castillo de Feria, señorío al que se integró por compra de Gómez Suárez de Figueroa, primer señor de Feria. En 1448 se inicia una política de poblamiento de la zona "concediendo a los que fueran a vivir a la misma una serie de beneficios económicos, iniciándose la construcción del castillo diez años después" (Terrón), según se puede leer en una lápida sobre la puerta principal de la torre "Esta fortaleza mando fazer el noble cavallero Lorenço Suarez de Figueroa (...) fijo del Magnifico señor Gomes Suares de Figueroa ... de mill e cuatrocientos e cincuenta e ocho años (...)" (Cooper) junto a los escudos de Lorenzo Suárez de Figueroa y su mujer María Manuel; esta placa nos recuerda el propósito de la construcción: "mandola fazer aqui por la salud del pueblo e defensa de su tierra e los moradores della". El señor de Feria morirá tres años después (1461) sin ver concluida la obra. Al fallecimiento de éste su heredero, según se lee en una segunda placa, "lo mando acabar el noble caballero Gomez Suarez de Figuero su fijo acabose año del Señor MCCCCLXIIII" junto a los escudos del II conde Feria y a su mujer Constanza Osorio y Rojas.(Cooper); aunque Terrón señala la fecha de conclusión del castillo en 1483 edificándose sobre los restos de una construcción anterior.


La estructura del castillo es "un cuadrado con sus cuatro cubos en los ángulos y una gran torre cuadrada en el centro" (Terrón), tuvo un foso y un muro perimetral que lo rodeaba, aunque ninguno de éstos se conserva. Añade Cooper que a la defensa natural del enclave, conserva una variedad de troneras y "el ábside de la iglesia de S. Cristóbal cubriendo el acceso por la parte del este". Para Cooper la fortaleza la constituye una torre del homenaje dentro de un recinto rectangular. Está construido en mampostería y tiene reforzada con sillería los ángulos de la torre, apareciendo el ladrillo en algunas ventanas como complemento decorativo. La muralla está almenada y decorada con doble fila de ladrillos con canecillos; en ella se abren saeteras y cañoneras. El acceso al recinto se hace por una arquería apuntada como portada, rodeada de una imposta a la que se superpone un alfiz con el escudo de armas (Terrón). El acceso al interior de los cubos esquineros se hacía a través de portillos practicados en las bóvedas de ladrillo que cubren las cámaras (Cooper).


La torre se dividía en tres pisos (Terrón) y muestra vanos en todas sus caras, está rematada con almenas -algunas de ellas restauradas, cuando Terrón hace su descripción (1992) sólo se ven 6, así como del matacán que vemos en la imagen en la cara SO sólo existían restos-, y con la misma línea de canecillos que aparecen en la muralla. La distribución de la torre, atendiendo a Cooper es similar a la de Feria, con división en cada planta en dos cámaras y bóveda de cañón, conteniendo en Nogales en una de las cámara la escalera además de un forjado intermedio de madera que daba lugar en total seis pisos. Concluye Cooper que existe un aljibe situado fuera del recinto del castillo "delante de la puerta" y de la existencia de un hueco vertical que podía haber conectado con el sistema subterráneo del aljibe. Por su parte Terrón destaca la sobriedad del conjunto "de rasgos muy regulares y acentuado carácter militar".

Escudos sobre la puerta de acceso al recinto de Gómez Suárez de Figueroa y Constanza Osorio y Rojas

La visita al castillo fue a finales de 2004, fecha en la que realicé las fotografías que ilustran esta entrada por lo que es posible que se haya efectuado alguna modificación desde entonces. Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de BadajozTerrón Reynolds, Mª Teresa, Ediciones Lancia, 1992.
Castillos Señoriales de la Corona de CastillaCooper, Edward, Junta de Castilla y León, 1991.

Puerta de acceso al recinto

miércoles, 3 de junio de 2020

El monasterio de Bonaval


Llegamos a Retiendas a media tarde por la CM-1004 desde Tamajón hasta el desvío de la GU-188 que termina allí su recorrido, justo en nuestro destino. En el bar del pueblo había un cartel: "Retiendas. Aquí hay un monasterio, Bonaval, que tras la desamortización de Mendizábal, fue despoblado y pasó a ser propiedad del pueblo. Está prácticamente derruido y pudimos ver bien poco porque estaban rodando una película en su interior". Apunté en mi cuaderno.


Del pueblo parte un camino -la ruta GR-10- que discurre paralelo al Arroyo del Regajo -afluente del Jarama-, Es un agradable paseo, el camino desciende suave entre a fronda del valle. A poco menos de 2 km. antes de la confluencia del arroyo con el Jarama se encuentra el monasterio cisterciense de Santa María de Bonaval. El cenobio se fundó en 1164 cuando Alfonso VIII de Castilla cede el valle a unos poco monjes de la Orden del Cister que eligen el lugar siguiendo la máxima: "Bernardo amaba los valles".  Las cesiones reales a los monasterios era una estrategia de la Corona de Castilla que tenía la doble misión de repoblar el entorno y servir de barrera contra una posible invasión musulmana, en este caso casi improbable. En 1175 el propio Alfonso VIII dona a la orden de manera definitiva Santa María de Bonaval en la persona del Abad Nuño, siendo sus primeros pobladores frailes venidos del Monasterio de Valbuena (Herrera). Cabe reseñar la importancia que tuvo el Císter en las políticas de Alfonso VII, Sancho III y Alfonso VIII; como hecho ilustrativo la Orden de Calatrava nace a partir de unos pocos monjes "que fueron los únicos que se arriesgaron a defender la fortaleza de Calatrava la Vieja ante la amenaza de los almohades que había incluso amedrentado a los caballeros templarios que decidieron abandonarla" (Arteguías); Alfonso VII había conquistado Calatrava en 1147 y la había cedido a los Templarios para su defensa pero éstos ante el empuje almohade deciden devolverla al poder real en la persona de Sancho III quien la cederá a "San Raimundo, abad de Fitero -la abadía navarra fue la  primera fundación del Cister en  la Península-, y a fray Diego Velázquez, antiguo caballero, quienes fundaron allí en 1157 una nueva orden militar que va a tomar el nombre cristiano de la fortaleza, Calatrava" (Ruibal).


Siguiendo a Herrera, la extensión de las tierras de Bonaval fue grande desde su fundación y se fueron incrementando con donaciones, aunque no llegó a ser excesiva; tampoco sufrieron muchos sobresaltos los monjes, al contrario sus posesiones, privilegios y donaciones fueron incrmentándose y confirmadas por Enrique I (1216), Fernando III (1218), Alfonso X (1253) y Juan I (1417), lo que propiciaba que la vida en la abadía continuase "en su tono discreto, metódico y feliz, ocupada en construir su templo, claustro y viviendas, y administrar sus posesiones, y servir de ejemplo a las gentes de la comarca de la serranía de Tamajón". Con las primeras reformas de la orden el cenobio de Bonaval pierde el carácter de abadía, será incorporada a la Congregación Cisterciense de Castilla en 1509 (Yáñez) sujeta a la jurisdicción de Monte Sinaí (Montesión) en Toledo como priorato. A partir de entonces ira adquiriendo carácter de residencia de ancianos de la orden donde los frailes se prepararán para el buen morir. Tras la Guerra de Sucesión, en 1713, Felipe V reconoce de nuevo sus privilegios y exenciones; y en 1821 con la desamortización de Mendizábal, el monasterio es vendido a particulares y los monjes se trasladan a la sede de Toledo. Los nuevos propietarios se irán desentendiendo del edificio que sufrirá un progresivo abandono hasta el estado que hoy conocemos.


Como bien nos aconseja Herrera, merece la pena acercarse a Santa María de Bonaval y admirar sus ruinas tan expresivas de la arquitectura cisterciense en la Edad Media, fiel reflejo de la exigencia de San Bernardo, de 'borrachera de sobriedad'. El monasterio (Arteguías), está construido en sillería de piedra caliza bien concertada, debe fecharse su construcción entrado el siglo XIII y sufrirá severas reformas en el XVII. En la actualidad, del monasterio perdura parte de la iglesia: cabecera, crucero y nave meridional "además de una sacristía adosada al ábside del Evangelio y restos de paredones que debieron ser dependencias monacales", mantiene alguno de sus capiteles y canecillos con todo tipo de motivos florales tipicamente cistercienses.


Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Ciudad RealRuibalAmador, Lancia, León, 1993 
Monasterios y Conventos de Castilla-La Mancha, Herrera Casado, Antonio, Aache, Guadalajara, 2005
El Monasterio de Montesión, cuna de la Congregación de Castilla, Yáñez Neira, Fr. Mª, realacademiatoledo.com 2014.
La Orden del Cister, Arteguías.com 2020.