martes, 21 de abril de 2020

El castro vettón de Ulaca


Esta entrada sobre el castro de Ulaca es continuación, a modo de apéndice de la del Castillo de Villaviciosa, por lo que voy a intentar señalar lo más básico de la visita, aunque por ello no dejaré de intentar que sea interesante. Antes de llegar a Villaviciosa, donde veremos el castillo y un verraco, donde comienza la subida al castro, conviene parar en Solosancho; aquí podemos ver en la plaza de la iglesia el toro vettón procedente del castro de Ulaca. Las distancias son cortas de Solosancho a su anejo Villaviciosa hay poco más de 2 km. y del castillo a la entrada del castro 1 kilómetro, éste último todo a pie. Al salir de Villaviciosa dirección sur encontramos el centro de interpretación del castro y allí comienza una larga subida de unos 800 m. -Villaviciosa se encuentra a 1183 metros de altitud y el castro a 1400 metros, por lo que hay que ir bien equipado si se va con buen tiempo, a esa altitud la insolación es muy alta aunque no se tenga sensación de calor al estar atenuada por la brisa, además el castro es muy extenso por lo que recorrerlo requiere mucho tiempo-.

Entrada al castro

En el castro vamos a encontrar varias estructuras. La primera de ellas es la muralla, de la que sólo vemos una parte reconstruida pero que nos dará una idea del sistema de construcción defensiva, y una referencia de la estructura urbana y distribución social. Antes de continuar transcribiré la cartela informativa sobre el sistema de defensa de la muralla formado por un doble muro en la entrada a la fortificación: "En este punto de entrada al poblado la defensa fue organizada mediante la construcción de varias líneas de muros a modo de barbacanas que tenían como misión el desgaste paulatino de las tropas atacantes".

Estructura de una casa

Una vez en el recinto podemos distinguir varias estructuras de viviendas que, según Álvarez-Sanchís, a quien vamos a seguir, miden entre 50 y 250 m2, aunque la mayoría oscilan entre los 50/80 m2. Del entramado urbano distingue dos áreas, una de ellas tiene dos zonas de vivienda con residencias mayores y de élites y otra con tres áreas residenciales menores y talleres, y una cuarta extramuros al noreste. Existen dos áreas con restos de canteras, y otras dos dedicadas a cercados de ganado, todo ello estructurado en una red de caminos interiores. Aunque la zona más espectacular, sin duda, es la destinada al culto algo alejada de las zonas residenciales.

Cantera
En la zona destinada al culto podemos ver las dos estructuras más conocidas y monumentales, el altar de sacrificios y la sauna. Como hemos apuntado, se encuentra algo alejada, entre la zona residencial y el encerradero de ganado, en el área noroccidental, distribución que "evidencia una zona sacra". La primera estas estructuras es el altar de sacrificios, una estancia rectangular de 16 x 8 metros labrada en una gran peña "en la que una doble escalera conduce a una plataforma con varias cavidades comunicadas entre sí"; y otras dos estructuras hacia el oeste que podrían ser complementarias de ésta.

Altar de sacrificios

A unos 140 metros de distancia se encuentra la otra estructura, conocida como "la Fragua. Se trata de una construcción semihipogea de planta rectangular y 6.4 m. de longitud, dividida en tres habitaciones a modo de antecámara, cámara y horno". Recuerda que en principio esta estrucura se valoró como horno metalúrgico, aunque en la actualidad se propone como espacio termal "en relación con baños iniciáticos". A éstos hay que añadir un tercer elemento, "la Iglesia " o el "Torreón" "se trata de un edificio de gran aparejo y planta subrectangular (14x10 m.), delimitado por un recinto murado (70x48 m.) con doble paramento de grandes piedras", en la zona sur.

Fragua o sauna

Respecto al toro de Solosancho, López-Monteagudo proporciona unas medidas de 208 cm. de longitud; 87 cm. de alto, 57 cm. de ancho y un perímetro de 230 cm. Es un toro tallado en granito que como vemos en la imagen (2003) es de excelente porte. Procede del castro de Ulaca y lo podemos ver en la plaza de la Iglesia de Solosancho. La escultura está incompleta, le falta el morro y las extremidades están rotas a unos 20 cm. de su arranque. Tiene muy marcadas las mandíbulas y presenta sendos orificios para encajar los cuernos y una exigua papada. Presenta abundantes cazoletas en todo el cuerpo y un acentuado realismo sexual. Bajo el vientre se advierte un soporte central de sección cilíndrica, -es similar al toro de Chamartín (Ávila) del castro de la Mesa de Miranda- El toro fue hallado "en un lugar denominado "Fuente del Oso", en donde existe un manantial", lo que refuerza la idea de que pueden estar vinculados con la naturaleza encarnada en el agua y los pastos.

Toro de Solosancho

Para esta entrada he consultado y recomiendo, la siguiente documentación:

Los Vettones, Jesús R. Álvarez-Sanchis, Real Academia de la Historia, Madrid, 2003
Esculturas Zoomorfas Celtas de la Península Ibérica, Guadalupe López Monteagudo,  C.S.I.C., Madrid, 1989.


No hay comentarios:

Publicar un comentario