jueves, 6 de julio de 2023

Castillo de Torralba


Llegué a
Cisla desde Cantiveros con el fin de terminar el paseo por los pueblos que aún conservan en sus iglesias elementos mudéjares, generalmente el ábside y alguna portada románica. Al llegar a Cisla llama la atención la poderosa torre almenada de su iglesia aunque ésta no aparezca citada. En la población pude hablar con algún vecino y el panadero que repartía desde la cercana Flores de Ávila, -uno de los síntomas de la despoblación- que me indicaron y acompañaron en el camino a Torralba. Desde Cisla hay que tomar un camino vecinal que nos deja directo frente al cerro donde se asientan los restos de un torreón de ladrillo que amenaza ruina, y allí se despidieron mis acompañantes.

Vista del castillo reutilizado como vivienda desde la cara norte

Del castillo apenas tenía información, tan solo la descripción que se hace en la publicación Castillos de Ávila del Museo Provincial de Ávila, texto que puede leerse en la web, y una breve nota en la Historia de Ávila. El paredón que queda del edificio se sitúa en una pequeña elevación que domina toda la llanura de la margen izquierda del río Zapardiel, a sus pies se encuentra el caserío, una explotación agrícola, despoblada.

CIRCUNTANCIAS HISTÓRICAS

Según podemos leer en la publicación del Museo, "se ignoran sus antecedentes y circunstancias de construcción. Actualmente recibe el nombre del lugar donde se enclava, una alquería de uso agrícola. Es posible, que en origen, la "Torre Alba" o "Torre Blanca" fuera el castillo y que, por extensión, se convirtiera en el topónimo del asentamiento formado a su alrededor". A tan escasa información tan solo podemos añadir, según Carmelo Luis, citando el Censo eclesiástico de 1587, sobre la villa de Cisla y el número de habitantes en la que "solo figura con una pila y 27 vecinos, incluyendo 'a los moriscos de Granada y Torralba, que es villa y anejo de Cisla, tiene otra pila y nueve vecinos, los más moriscos, que son dos pilas en este beneficio y treinta y seis vecinos'; en total, 36 vecinos (162 habitantes)"cifra que contrasta con los de Flores de Ávila que contaba "con una pila y 180 vecinos (810 habitantes".

Restos de planta con ventana y afloramientos de cal y canto en la cara sur 

Según la información del Catastro de Ensenada de 1751, el lugar ya figura como despoblado, sin que haya mención alguna a ningún tipo de fortificación: "No ay sino dos casas un pajar y una cavalleriza".

Cerro donde se asienta el castillo y foso que lo rodea desde el sureste

"Un siglo más tarde -continúa- en respuesta del Ayuntamiento al interrogatorio de la Comisión Provincial de Monumentos" de 1848, se describe el estado en que se encontraba la edificación: "...se hallan restos de un castillo el que tiene una bóveda en la que acomodan paja y es propiedad del marqués de San Saturnino (y una hermita estropeada que sirve de panera todo lo que se halla en el sitio de Torralba)". Tal como nos relata Gómez Moreno, el marqués de San Saturnino tenía un palacio en Vega de Santa María, -a 35 km. al sureste de Cisla- que en su visita a principios del XX pudo ver como dicho palacio ya estaba arruinado, desmantelado para reutilizar sus piedras y posteriormente, la fachada que se había mantenido intacta con escudos y columnas, fue expoliada en los años centrales de 1960. Concluye la publicación del Museo que por las mismas fechas del interrogatorio de la Comisión Provincial de Monumentos, en el Diccionario de Madoz se cita tan solo como "torreón" y detalla el despoblado de Torralba, como coto redondo, "cot. red. del poseedor del mayorazgo de Tejada, en donde se conserva una casa y un torreón", en referencia a José Mariano Quindós y Tejadamarqués de San Saturnino y senador vitalicio (1858-1900). En la actualidad (1989) se encuentra desvinculado del marquesado "y regido por el Patronato Paz y González".

Detalle de la saetera, zócalo de cal y canto 

EL CASTILLO

A continuación se hace la siguiente descripción: "La parte conservada, de planta rectangular, tiene base de ladrillo y cal y canto, alternados, y muros de ladrillo. El mayor resto lo constituye un paredón en el que se distribuyen numerosos mechinales, sólo roto por una pequeña saetera y un vano alargado algo más ancho".

Cara exterior del paredón con base de cal y canto en el que se ve el vano
convertido en ventana y saetera a su derecha

En la parte interior, "se observa la división de la estructura en cuatro alturas, sin indicios de la bóveda aludida, quedando huellas de una construcción a una vertiente que se le adosó con posterioridad. Alrededor, el terreno denota un foso que lo circundaría, a partir de un muro exterior a la construcción descrita, cuya estructura de cal y canto aflora en algunas partes como muestra la fotografía".

Cara interna del paredón se observan tres niveles y mechinales

Terminada la visita, nuestro destino más cercano era Mamblas, que se encuentra siguiendo el mismo camino hacia el norte, aunque según los vecinos que nos acompañaron, el rio estaba crecido para cruzar con un coche, por lo que era mejor retornar a Cisla y tomar la carretera, visitar primero Bernuy de Zapardiel y concluir nuestra ruta esa mañana en Mamblas.

Vista desde el cerro hacia el oeste, en primer término el foso

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Ávila, Museo de Ávila, Junta de Castilla y León, Ávila, 1989
Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Provincias de Ultramar, Madoz, Pascual, Madrid 1845-1850, Ámbito Ed. Valladolid, 1984 
Historia de Ávila IV, Edad Media (Siglos XIV-XV), artículo de Carmelo Luis López, Institución Gran Duque de Alba, Ávila, 2006

Cisla. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción al fondo la torre almenada


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