martes, 12 de noviembre de 2019

Castillo de Montemolín


La excursión a Montemolín (Badajoz), fue reconfortante, aunque árduo llegar al castillo con poco más de 40º de temperatura,. Salimos de La Puebla de Sancho Pérez por la A-44, dirección Sevilla; en el km. 715 tomamos la BA-094 que tras 6 km. nos lleva hasta Montemolín. El castillo se encuentra en un cerro dominando el pueblo. Al único vecino que encontramos nos aseguró que el castillo estaba cerrado y aconsejó que pidiéramos la llave, que en ese momento, estaba en un bar. El  acceso se hace a pie, muy fácil, por un camino que asciende suave rodeando la fortaleza.

Lienzo Sur donde se encuentra la puerta de acceso
La posición del castillo era estratégica al norte de Sierra Morena entre el río Viar a su derecha, la otra vertiente del río vigila el castillo de Reina,  y al oeste controla el paso entre Extremadura y Andalucía. Según la cartela informativa que hay junto a la iglesia de SantiagoNuestra Sra. de la Granada, "La presencia islámica en Montemolín está atestiguada desde el siglo IX, periodo en el que se existió un poblado en el cerro del castillo. A lo largo de las primeras Taifas se eleva la primera construcción militar de Montemolín claramente relacionada con el conflicto entre los reinos Aftasí de Badajoz y Abbadí de Sevilla" alcanzando gran protagonismo posteriormente "durante el período de dominio almohade, momento en el que sufre profundas remodelaciones".

Lienzo oeste
Su construcción, según nos describe Mª Teresa Terrón, "después reutilizada por lo pobladores romanos, es en su mayor parte de origen almohade" La fecha de su conquista por los cristianos es incierta, según Terrón ésta se produce en 1246. aunque otros autores, como M. López Fernández, la fecha el día 8 de agosto de 1247 cuando es tomada por la Orden de Santiago que la cede al rey Fernando III quien a su vez por permuta, pasara de nuevo a la Orden en 1248. Pasó Montemolín a ser "cabeza de donación y capitalidad de las Cinco Villas del Maestrazgo de Santiago en su provincia de León" destaca H. Mota quien añade que "la encomienda de Montemolín tenía su Comendador mayor, el cual para su refugio y defensa, y muy probablemente para su vivienda, tenía la fortaleza de la villa". Respecto a las Cinco Villas eran las formadas -señala Terrón- junto a Montemolín con "Fuente de Cantos, Calzadilla, Medina de las Torres y Monesterio la comunidad llamada 'Cinco villas hermanas' para el aprovechamiento común de terrenos". E. Cooper por su parte señala la importancia de Montemolín que históricamente "era uno de los lugares (entre seis o siete) para la reunión bianual del concejo de la Mesta". Siguiendo a Terrón, en 1573, junto a las otras cuatro villas hermanas pasa a poder de la Corona para ser empeñada al Consejo de Sevilla y ser vendida "a particulares hasta que, en 1770 vuelve a ser comprada por la corona, pasando en 1845 a la administración nacional". Un relato pormenorizado de esta relación la hacen tanto la cartela informativa como Horacio Mota en El Castillo de Montemolín.

Puerta de acceso desde la antepuerta
La descripción que del castillo hace J. R. Mélida y que H. Mota recoge en 1958, aunque en la actualidad podemos comprobar que está reformado recientemente en muchas zonas: "La fábrica es de tapial con torres octogonales en la parte árabe que es casi toda"; sus dimensiones son de 115 metros de largo y 50 de ancho; la planta es irregular adaptándose al terreno y tienen gran similitud con el castillo de Reina.  "La puerta está en uno de los lados menores o extremo al S" protegida por un primer recinto en línea oblicua que obliga a subir volviendo a la derecha, "está defendida por dos grandes torres de mucha salida y achaflanadas u ochavadas entre las cuales se perfila la entrada en arco de ladrillo y un espesor de 3.10 m. Las cortinas que cierran en la línea de la puerta, arrancando de las dos dichas torres, mueren en otras dos torres octógonas, de ángulo, de las que arrancan las cortinas laterales en ángulo recto, la que mira a oriente, y obtuso la del poniente, cuya línea es la más quebrada. Tres torres más a cada lado, desiguales, completan la defensa. Al extremo NO cierra y domina el recinto una sólida y hermosa torre debida a los conquistadores. No lejos, dentro del recinto, hacia el E., hay un aljibe, y en la misma línea, hacia el S, hay una torre y restos de una cámara obovedada".

Baluarte desde el exterior
Según Mélida lo más importante son dos torres y la puerta de acceso que conserva bastante de su primitivo carácter, "se halla al S-SO y se compone de un arco de ladrillo entre dos torres de mucha salida y de perfil octógono en su planta. De las torres, una, de piedra y mayor que las otras de tapial cuadradas que las de la puerta, y es casi cuadrada, de 8.50 m en su eje mayor. La otra torre, más importante y artística que ninguna, es propiamente un baluarte que sobresale de la fortaleza por el N-NO cortando la traza de la primera obra defensiva y modificándola, pues por el lado oriental vuelve la línea defensiva y en traza poligonal y por el lado occidental vuelve el ángulo recto con un lienzo de cara al N., desde cuya línea se destaca el indicado baluarte. Constituye éste una gran torre, que debió ser hecha para vivienda, de dos pisos, con una bella ventana gótica en una cámara oblonga de 10 m de diámetro en el piso superior. Mira esta ventana al exterior. La torre mide 14 metros de longitud por dicho lado y 10 m de costado, siendo rectangular su planta. Hállase, por desgracia, esta torre algo destruída. Debe datar esta torre del siglo XIV". Añade Mota que además de esta ventana existen restos de otra idéntica que mira hacia el O, "de la que sólo queda la mitad, de piedra de granito"; y concluye que su estado  "actual de la fortaleza es el mismo de la fecha en que Mélida, lo visitase para hacer su descripción, si no es que actualmente está más derruída que entonces la torre principal o baluarte".

Primer plano torre entre los lienzos Sur y Este
De las descripciones que hacen Mota y Mélida nos sirven sobre todo para ubicarnos dentro de la fortaleza pues los elementos que mencionan, como las ventanas de la torre no hay rastro, y la propia torre está reconstruida en gran medida, igual que la puerta de acceso y las torres que la flanquean han sufrido un profundo proceso de consolidación. Quedan sin embargo el aljibe y los restos de la cámara abovedada o mazmorra. También queda en pie restos de los muros del edificio que defendía la entrada así como el muro de la antepuerta.

Baluarte reformado en el extremo noroeste del castillo
Para esta entrada he consultado, además de la cartela informativa turística, la siguiente documentación:

Castillo de MontemolínMota ArévaloHoracio, Revista Estudios Extremeños, 1959
Castillos de BadajozTerrón Reynolds, Mª Teresa, Ediciones Lancia, 1992.
La fortificación de España en los siglos XIII y XIVCooper, Edward, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Puntualizaciones sobre la Encomienda de Montemolín en el siglo XIII, López Fernández, M., Revista Estudios Extremeños, LXIV, I, 2008.

Edificio de defensa de la puerta de acceso y puerta de acceso
Dependencia subterránea abovedada o mazmorra

Aljibe
Antepuerta en codo desde la puerta de acceso
Interior: a la izquierda del personaje el aljibe, a la derecha la única
torre semicircular del castillo en el lienzo oeste
Montemolín desde el castillo en primer término iglesia de Santiago
Plano del Castillo de 1959

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