Iniciamos nuestro recorrido por las iglesias que aún conservan restos mudéjar, en su mayoría unos bellísimos y deteriorados ábsides y algunas esbeltas torres, por la provincia de Ávila. Salimos de la capital abulense después de haber visitado la ermita de Santa María de la Cabeza, donde había visto un ábside románico y las naves mudéjar. Nuestro destino es Vega de Santa María, en la carretera de Valladolid, la N-403 dirección Adanero. A unos 20 km llegamos al cruce que nos lleva, a la derecha a Velayos; y a la izquierda a nuestro destino, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La iglesia está construida en una suave loma que hace visible su imponente torre campanario antes de llegar al cruce pueblo; se encuentra a unos 400 metros del cruce y pasada la iglesia a otros 700 metros llegamos a Vega de Santa María; aunque para los que circulamos por esta carretera a fuerza de costumbre nos pasa desapercibida, sin embargo es uno de los ejemplos más singulares del mudéjar abulense.
Ábside con tres bandas de mampostería entre dos encintados de dos y tres ladrillos sobre éstos franja de ladrillo a soga y sardinel y el coronamiento de mampostería |
Según Gutiérrez Robledo la iglesia "presenta aún el aspecto original" debido a que el caserío donde se asentaba la población se trasladó a su actual ubicación, unos 700 metros a poniente. De la antigua iglesia queda el ábside mudéjar y la torre del mismo estilo, siendo el resto añadidos fechables en el siglo XVI. "El ábside tiene un fuerte basamento de mampostería y es también de mampostería la coronación, pero entre medias aparece una amplia faja de ladrillo decorada con 13 hiladas de ladrillo a sardinel dispuestos entre dobles hiladas a soga. La torre dispuesta a los pies y a la que se adosó la iglesia del XVI es buen ejemplo mudéjar, con paramentos en los que aún aparecen restos de un esgrafiado delicado". En la actualidad alrededor del ábside se ha construido el cementerio por lo que, para observar el basamento de sillares de granito hay que entrar en él.
Gómez-Moreno reseña que es construcción bien antigua que por fuera "se ve edificado con ladrillos tendidos y de pie (soga y sardinel), como el de Orbita y con una ventanilla en medio". La referencia que hace a la iglesia de Orbita es interesante porque Gómez-Moreno lo vio en 1900 y en la actualidad el ábside de Orbita está reconstruido tras su derrumbe en 1986. El interior no lo vimos por lo que reseñaré lo más destacado de la breve crónica de Gúmez-Moreno: sobre las naves asegura que "se rehicieron a finales del XV, quedando muy estrecha la central"; cuenta con dos arcos, uno escarzano y otro carpenal, además de armadura mudéjar. Nosotros mantendremos la fecha de la reforma en el siglo XVI por ser la más recientemente aceptada.
Terminada nuestra visita llegamos hasta el pueblo a cuya entrada, a la izquierda, se encuentran los restos del palacio del marqués de San Saturnino. Del edificio tan solo quedan restos de muros y un esquinazo de buenos sillares de granito sobre el que descansa un nido de cigüeñas. Cuando visitó Gómez-Moreno la población el palacio ya estaba arruinado, fue desmantelado para reutilizar sus piedras y posteriormente, la fachada que se había mantenido intacta con escudos y columnas, fue expoliada en los años centrales de 1960. Después de un breve paseo salimos hacia nuestro próximo destino, la iglesia de Pedro Rodríguez.
Gómez-Moreno, Manuel, Catálogo Monumental de la provincia de Ávila, Institución Gran Duque de Alba Ávila, 1983
Gutiérrez Robledo, José Luis, Arquitectura románica y mudéjar en Ávila, Institución Gran Duque de Alba, Ávila, 2013
Puerta de la fachada sur de grandes dovelas decoradas con bolas y alfiz y dos ménsulas, obra del siglo XVI |
Vega de Santa María desde el alto del palacio del marqués de San Saturnino |
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