Me habían dicho que la Junta Municipal de Tetuán había contratado a varios artistas urbanos para decorar paredes desnudas. Había visto una, de Suso33 en Estrecho y, aunque no sin cierta crítica, se ha concedido esa partida para adecentar algo el distrito, y es que Tetuán ha sufrido una transformación importante, que ha dejado un barrio bastante impersonal con aspecto de que todo es provisional hasta que se acaben las obras que empezaron hace ya años.
Los domingos por la mañana se cerraba al tráfico la calle Marqués de Viana, una calle de unos 500 metros de longitud que empieza en la calle Bravo Murillo y termina en el Paseo de la Dirección. Desde hacía muchos años se montaba un mercadillo popular, el Rastrillo de Tetuán. Al parecer allí se instalaron las tropas que iban a trasladarse a África para la campaña de Tetuán, para mayor gloria del general O'Donnell, lo que aprovecharon los comerciantes madrileños para vender comida, ropa y otras mercancías a los soldados, tradición que ha persistido más un siglo. A lo largo de los años en el barrio y entorno a Marqués de Viana, se instalaron tiendas de segunda mano, muebles, libros, ropa, plantas, menaje,... y hacían de la zona un lugar vivo y animado. La calle estaba diseñada desde tiempo atrás para su ampliación y poco a poco se iban derribando casas y ensanchando las aceras. Finalmente, con la expansión urbanística, se optó por trasladar de calle el mercadillo con la excusa de la seguridad puesto que iba a pasar un túnel por debajo de la calle, y se iba a remodelar el cruce del entre ésta y el Paseo de la Dirección. Se iniciaron las obras y se construyó el túnel que absorbía la mayor parte del tráfico de superficie, pero el mercadillo sigue sin retornar y, con la llegada de la crisis, se han abandonado las obras sin terminar.
No sólo ese aspecto de abandono y una calle amplísima sin tráfico que la justifique, sino que las casas que no han sido desahuciadas permanecen en medio de las aceras y las que se demolieron para ampliar las aceras se quedaron con un aspecto de podredumbre. Quizás sea esta la razón por la que la Junta Municipal y el Ayuntamiento han decidido dedicar parte del presupuesto a decorar estas paredes desnudas y dotarlas de un aspecto más estético que un simple enfoscado.
Y esto fue lo que descubrí el pasado sábado paseando por Marqués de Viana arriba, dirección a Bravo Murillo, una calle ancha, fría y desangelada en invierno, y de un calor insufrible en verano, en cuyas aceras se mantienen aún algunas casas bajas de ladrillo visto de principios del siglo pasado y algunas construcciones actuales que sobresalen, rompiendo la armonía del paisaje urbano, dotándolo de un aspecto de abandono total. Al menos nos quedan estas intervenciones de los artistas urbanos, una firmada por Boro-ndo, las otras sin firma, pero que alegran de alguna manera la disparatada vorágine urbanística de los últimos tiempos.
Muy buenas!
ResponderEliminarEl pulpo verde de parís no es de Curruncho, es de Gzup, de parís!
Jajaja
Gracias por la información, se lo diré a mi amigo Andrés que era el confundido, aunque el comentario es para la entrada de Spray, siempre es agradable tener buenos consejeros
EliminarMe parece estupendo, ilustrar/denunciar con buenas pinturas estos espacios. Pienso que asean mucho al Barrio, ayudan a los vecinos a sentirse de él y embellecen a edificios sosos.
ResponderEliminarAdemas son una buena plataforma de artistas y espero que sirvan para que los "ensuciadores" de fachadas, escaparates y portales, aquellos que pintarrajean con iniciales y palabras mal hechas aprendan a "pintar".
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