martes, 29 de julio de 2025

Las Henrenes


Después de la visita a Mirueña de los Infanzones donde estuvimos viendo los dos verracos celtibéricos, retornamos por la AV-P-630 hasta el cruce con la AV-110 donde tomamos dirección a Muñico y Cillán; poco antes de llegar a esta última encontramos el cartel que nos indica la entrada al yacimiento arqueológico de Las Henrenes hasta donde nos guía un camino agrícola en el que descansaba un rebaño de ovejas al cuidado de dos mastines que no dejaron de acosarnos a nuestro paso. A la izquierda del camino encontramos un sarcófago infantil bien señalizado, y a escasos metros, a nuestra derecha encontramos un camino y un cartel que nos informa sobre el yacimiento ubicado en un encinar de formidables ejemplares centenarios.

Yacimiento de Las Henrenes. Sarcófago infantil. Cronología no determinada
Procedente de la iglesia de San Cristóbal del yacimiento de Las Henrenes

En el yacimiento encontramos una cartela informativa que hace balance de los trabajos datando el yacimiento entre los siglos IX-X d C. Podemos leer en la cartela:

El conjunto arqueológico ocupa un área de unas 7 hectáreas dividido en dos sectores:

Sector ocupado por el despoblado que se extiende al norte de la cañada. Corresponde al lugar donde se han venido realizando intervenciones arqueológicas de mayor consideración, con la excavación de tres casas y la delimitación del conjunto con un cercado.
Es el foco en el que nos encontramos y se aprecian hasta 11 restos estructurales, con sus correspondientes derrumbes que dibujan túmulos circulares u ovalados en el terreno con un cráter. Los espacios habitacionales son estructuras cuadrangulares, rectangulares y circulares, de diversos tamaños, con compartimentaciones internas.

El sector que queda al sur de la cañada, ocupando la zona más elevada de la loma, en el que se levanta el centro de culto (iglesia) y la necrópolis asociada al mismo.
Se define, principalmente, por un montículo artificial originado por la acumulación de derrumbes. Las grandes dimensiones de los sillares dispersos hacen pensar en que se utilizarían en un edificio de dimensiones notables. Por otra parte, hacia el suroeste, se localiza una gran estructura habitacional de planta rectangular y alguna compartimentación interior".

Estructura de una casa junto a la entrada del yacimiento

Más pormenorizado encontramos otra cartela que, aunque muy desgastada y de difícil lectura, detalla al visitante la estructuras habitacionales, en concreto dos casas, la Casa 4 y la Casa 5, en la parte más elevada del yacimiento y que son fáciles de identificar:

"Estas dos casas se sitúan en el centro del poblado, en su punto más alto, y aunque las casas presentan una aparente dispersión también puede apreciarse un cierto trazado urbano, siendo en la calle el lugar donde nos encontramos.

Hay que imaginar estas viviendas construidas con muros de mampostería de piedra y, a modo de cubierta, un entramado vegetal. Se aprecian compartimentaciones internas y cada habitáculo contaría con una función. Por ejemplo, en una estancia de la Casa 4, se ubicó un almacén de enseres ya que allí se localizaron útiles de uso agrícola. En otra habitación de esta misma vivienda se halló (permanece tapado) un mosaico de fragmentos de tejas hincadas asentado en el sustrato sobre el cual se dispondría un bien preciado.

Estructura de una de las casas

De la Casa 5 destaca la estructura circular adosada que se ha identificado como una tenada familiar (similar a una palloza) de uso agropecuario, un tipo de construcción aún vigente en la comarca. En el interior de la vivienda se reconoció un hogar o lugar en el que se realizarían combustiones.

En conjunto se puede decir que las casas de este poblado fueron teniendo una evolución durante su uso continuado consistente en la adicción de estancias o a la apertura y cierre de puertas y ventanas. Pero cuando se abandonan, no se hace de forma precipitada sino paulatina aunque se abandonan útiles porque quizá ya eran inservibles".

Estructura circular de la Casa 5

Hasta este punto fuimos en nuestra visita. No llegamos a la parte baja de la Cañada debido a un pequeño percance que nos hizo volver a nuestro punto de partida en Cillán a la espera de retomar nuestro viaje. Aunque existe información del despoblado sólo hemos utilizado para esta entrada las cartelas informativas del propio yacimiento.

sábado, 12 de julio de 2025

Verracos de Mirueña de los Infanzones

Verraco en la posición superior

Tarde calurosa del mes de julio. Partimos desde Cillán por la carretera AV-110 dirección Muñico dejando a la izquierda el yacimiento de Las Herrenes al que teníamos intención de visitar a nuestra vuelta. Pasado Muñico, en el km. 33 encontramos el cruce de la carretera que nos lleva a nuestro destino: Mirueña de los Infanzones donde teníamos previsto ver un verraco empotrado en la pared de una casa junto a la carretera que continúa su trazado hasta San García de Ingelmos.

Verraco inferior, de menor tamaño y sin vano perforado de la peana

Había visto imágenes de uno de los verracos pero, en realidad, había dos ejemplares, los de pequeño tamaño, uno sobre el otro ejemplar. López Monteagudo cataloga un único ejemplar con el nº 59, aunque sugería la posibilidad de que fuesen dos, no pudo fotografiarlo. Comenta que tampoco era posible identificar el ejemplar, si era toro o cerdo, no obstante detalla que es de "Granito. Se desconoce el lugar exacto de su procedencia. Se encuentra empotrado en una casa de la calle Dr. González Marcos." Añade que no era visible (1989) "por haber sido cubierto por una capa de cemento. Se encuentra empotrado haciendo esquina, tal vez junto a otro ejemplar, en la casa nº 30 de la calle Dr. González Marco de Mirueña de los Infanzones". Ninguna información más nos ofrece Álvarez Sanchís que hace referencia a lo publicado por López Monteagudo.

Disposición de los verracos

Como podemos observar ambos ejemplares son toros, tallados de granito, de pequeño tamaño y esculpidos con la peana en la misma pieza, aunque en la pieza inferior está sin perforar el vano que separa el vientre de la peana. Nuestras propias medidas son las siguientes: el verraco superior tiene una longitud de 115 cm.; una altura de 60 cm. en la parte trasera y central, y 73 cm. de peana. Para el verraco inferior, algo más pequeño, tiene una longitud de 102 cm. 57 cm. la altura de la parte trasera y 60 cm. la central, y 70 cm. la peana.

Manglano aporta más información y una imagen de los verracos además de un precisa información de la composición de la roca es la que están tallados los verracos que "coincide con el patrón de Cardeñosa (Ávila)". En Mirueña de los Infanzones, añade, "se conocen dos ejemplares empotrados en una casa que fue antiguo hospital", hace hincapié en la buena conservación de ambas piezas "a pesar de los roces que presenta la que está en el plano inferior, como consecuencia del tráfico rodado". Además comenta que recientemente han aparecido dos nuevas piezas, una, que se encuentra en el interior de una nave particular, ha servido de poyo o asiento, y la segunda, aún inédita (2018), en el interior de una casa particular que "tiene la peculiaridad, de que siendo de proporciones muy reducidas, pueden apreciase en ellas rasgos anatómicos muy detallados".

Para estas entrad he consultado la siguiente documentación:

Álvarez Sanchis, Jesús R., Los Vettones, Real Academia de la Historia, Madrid, 2003
López Monteagudo, GuadalupeEsculturas zoomorfas celtas de la Península Ibérica, C.S.I.C., Madrid, 1989.
Manglano Varcárcel, Gregorio Ramón, Los verracos vettones, UAM Ediciones, Madrid, 2018