domingo, 11 de junio de 2023

Garadén


Llegamos a la cueva de Garadén desde Alcalá del Júcar por el camino que bordea la hoz del río en la margen izquierda del pueblo. Teníamos poca información sobre la cueva fortificada, tan solo la que nos ofrecía Amador Ruibal en su libro sobre las fortificaciones de Albacete, y el comentario de nuestro amigo Jorge Jiménez que nos advertía que la traducción del término Garadén nos indicaba que eran dos las cuevas.

CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Siguiendo el relato que hace Ruibal, la historia de Garadén está estrechamente ligada a los avatares de Alcalá del Júcar y Jorquera, de los que dependía. Se encuentra situada en un emplazamiento de difícil conquista por la peculiaridad de su defensa y acceso, "siendo preciso conocer la entrada para acceder a ella", sin embargo, añade, que con "su relativamente escaso número de defensores no podría resistir un lago asalto", circunstancia que lo convertía en "un emplazamiento totalmente secundario".

Camino que bordea el Júcar y zona de acceso a la entrada de la cueva

Carmona, en su trabajo sobre los topónimos del antiguo señorío de Jorquera de origen andalusí nos aporta una notas históricas interesantes. No cabe duda, señala, que gár significa cueva, pero la segunda parte del nombre es más inexacta, y puede provenir de "gár-al-'ayn" que significa "cueva de la fuente". El lugar. comenta, es una cueva-castillo que desempeñó un importante papel en el sistema militar de la época almohade/mardanisí -época en el que ibn Mardanis, rey de la taifa de Murcia de origen almorávide, que resistió la conquista almohade aliándose con los reinos cristianos de Castilla y Aragón que no terminó hasta su muerte en 1172- relacionado sólo en textos cristianos. Carmona detalla la ubicación de Garadén: "la cueva de gran boca domina un extenso y profundo meandro del Júcar y un camino con puente que lo cruza". A la cueva se accede por una estrecha boca situada cerca del picacho de la cumbre, allí había una fuente que en la actualidad ya no existe. No obstante, este nombre no aparece en texto ni documento alguno por lo que se basa en la composición actual del mismo.

La cueva desde el camino. En la zona intermedia restos de habitaciones

En la Primera Crónica General, continúa Carmona, se narra cómo los andalusíes pierden algunas plazas fuertes "por la ribera ayuso del ryo que dizen Xucar", entre ellas citan Gradien; en este caso la etimología descarta el primer término gár que quizá provenga del adjetivo latino a partir de "gradus", que significa peldaño, que puede hacer referencia a la estratigrafía sedimentaria de la garganta del Júcar que se asemeja a una gran escalera. 

La cueva. En el centro de la imagen un personaje que da idea de su tamaño

Como comenta Simón García, la ocupación islámica del conjunto está plenamente atestiguada a pesar de los derrumbes y desplomes que han sepultado los niveles inferiores. Los documentos cristianos, en la Crónica General se utiliza el plural para referirse a Garadén, lo "que ahonda en la idea de que se trataba de un amplio y en cierto modo compacto grupo de casa cueva". Tras las cabalgadas cristianas de 1190, la de 1211 debió suponer el inicio de un largo proceso de despoblación por parte de la población musulmana que habrían buscado refugio en los hisn de Jorquera y Alcalá. La zona fue definitivamente conquistada en 1213 por Alfonso VIII apoyándose seguramente en la plaza de Jorquera. Es posible que en este plazo de tiempo, señala, algunos hisn volviesen a control musulmán circunstancia por la cual el rey castellano Fernando III intenta consolidar su dominio donándola a la Orden de Selva Mayor, "Alcalá, castrum meun, et Caueas de Garadén, sita in rippa de Xucar" para su defensa militar y repoblación. Respecto a esta donación recordar que la Orden de Selva Mayor es una orden militar fundada por el rey Alfonso II de Aragón en Alcalá de la Selva; esta donación fue la única expansión que tuvo la orden fuera de las fronteras aragonesas y tenía como objetivo incorporar a los dominios del rey Santo la zona oriental de Andalucía y Murcia.

La última referencia histórica la tenemos en el texto de Ruibal que la sitúa en "la relación de plazas tomadas por Isabel la Católica al Marqués de Villena se sita este lugar con el nombre de Cuevas, lo que hace suponer que estaba habitado y defendido".

Interior de la cueva, en el centro se abre el aljibe. Fotografía de Rafael Moreno

LA CUEVA

Como hemos comentado la cueva fortificada es difícilmente accesible, y como destaca Ruibal  "constituye uno de los pocos ejemplos de fortificación de este tipo, situada entre Jorquera y Alcalá del Júcar, cerca de esta última y próxima a una isla y a la ermita de San Lorenzo", en la otra margen del Júcar desde donde se aprecia la gran oquedad.

La cueva vista desde la otra margen del Júcar

La entrada se sitúa en la parte opuesta del meandro, a través de un orificio disimulado que permite el acceso, de uno en uno e inclinados, por un corto pasadizo. En su gran boca se observan restos de mechinales y hendiduras, señales de las antiguas defensas de la entrada. En su interior hay vestigios de construcciones y canales para el agua, así como un pequeño aljibe.

Lado oriental del saliente donde se ubica la cueva, se aprecian mechinales
y cierre con cañizo enlucido

Simón García nos hace una descripción más detallada del asentamiento al que considera tras Alcalá el segundo núcleo islámico en la zona, siendo la Cueva de Garadén o como señalan las crónicas "Las Cuevas", un conjunto de viviendas elevado que no se limita al asentamiento en el interior de la oquedad del acantilado sino que va a intervenir en él ampliando las zonas habitables, y nos recuerda que sería "un error pensar que todas las construcciones rupestres que en la actualidad se observan en las riberas son de época islámica". Destaca la dificultad de datar cronológicamente su construcción "debido a los escasos restos arqueológicos existentes, la falta de excavaciones, la transformación a lo largo del tiempo de algunas de ellas y sobre todo su destrucción o desaparición por el proceso de erosión y desplome de los acantilados donde se excavaron" y considera que el de Garadén es un tipo de hábitat vinculado con las alquerías o caseríos islámicos, son, concluye, cuevas-ventana o cuevas-granero fortificadas, excavadas en la parte media o alta de acantilados.

Lado oriental donde se ubica la cueva, en ella se aprecian viviendas y mechinales

La particularidad de Garadén es que su estructura habitacional es muy amplia, se extiende "desde la cresta o saliente occidental, a 35 m., hasta la cresta saliente de la barranquera oriental, a 114 m., lo que nos da una longitud de viviendas excavadas de forma continua a lo largo de 165 m." El grupo de viviendas se divide hasta en cinco niveles verticales superpuestos que, "en conjunto se complementaría con corrales, tanto  exteriores como excavados en la roca, estructuras auxiliares y elementos que serían comunes en una comunidad andalusí, como el cementerio o la zona de oración, estos últimos a falta de localización". Sobre el topónimo nos remite a las tesis que propone Carmona y puntualiza sobre la hipótesis de la "cueva de la fuente" existente en el exterior, aunque añade que también es cierto "que dentro de la cueva, en el centro, existe un aljibe que debió alimentarse de una fuente sita en la cueva o de la canalización del agua de lluvia de la cornisa".

Panorámica del asentamiento de la Cueva de Garadén

De las características constructivas del conjunto destaca que "las estancias están sólo parcialmente excavadas en la roca, complementándose con una parte constructiva, que necesita de unos mechinales alineados para alojar las vigas de los forjados de sección cuadrada que sustentan la cubierta, las cuales pudieron servir de terrazas". Señala la posibilidad de que existan varias estancias conectadas entre sí o bien estar aisladas una de otras. "Los muros exteriores, y en ocasión los laterales pueden tener un zócalo de mampostería, habiéndose perdido gran parte de su alzado, que pudo ser de mampostería trabada con mortero, tapial rico en mampostería, tapial de hormigón o una pared de cañas y un enlucido de yeso, que en la arquitectura popular de la zona ha sido empleado hasta nuestros días como modo de dividir estancias"; finalmente, concluye que se aprecian "cierres constructivos de pasillos que conecta a un mismo nivel diferentes estancias, antiguos pasos entre niveles y canales que parecen relacionados con la recogida y distribución del agua de lluvia".

Interior de la cueva con derrumbe, restos de mechinales y el aljibe a la derecha
Fotografía de Rafael Moreno

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Ayala Martínez, Carlos deLas órdenes militares hispánicas en la Edad Media (Siglos XII-XV), Madrid, 2007
Carmona González, AlfonsoGaradén y otros topónimos del antiguo señorío de Jorquera,  Murcia, 1993.
Ruibal, AmadorCastillos de Albacete, Ediciones Lancia, León, 1994.
Sáenz Sanz, Clemente, La habitación subterránea en la Península Ibérica, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, 2014
Simón García, José LuisEl Poblamiento Islámico de las Tierras de Alcalá del Júcar (Siglos VIII al XIII), en Alcalá del Júcar: Piedra, Tierra y Agua, Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel", Diputación de Albacete, Albacete, 2014

Oquedad en la base de la cueva junto al camino con mechinales a la derecha

El río Júcar frente a la altura de la cueva

Vista del castillo de Alcalá del Júcar desde el camino de Garadén

2 comentarios:

  1. Impresionante, muchas gracias por este artículo y por todo lo que va publicando, algunos castillos ya los conocía pero su labor de desentrañarlo todo lo hace más interesante
    No sé si conoce la cueva-eremitorio de La Veguilla (Rus) en mi tierra, Jaén. Si no ha estado nunca anótelo para lo pendiente, merece la pena
    Una vez más, gracias

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    1. Muchas gracias por tu comentario Rosa! La cueva-eremitorio de La Veguilla en Rus no la conozco, por lo que la anoto para una visita por Jaén, por donde hay tanta fortaleza que ver. Te agradezco la sugerencia.

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