Llegamos a la cueva de Garadén desde Alcalá del Júcar por el camino que bordea la hoz del río en la margen izquierda del pueblo. Teníamos poca información sobre la cueva fortificada, tan solo la que nos ofrecía Amador Ruibal en su libro sobre las fortificaciones de Albacete, y el comentario de nuestro amigo Jorge Jiménez que nos advertía que la traducción del término Garadén nos indicaba que eran dos las cuevas.
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS
Siguiendo el relato que hace Ruibal, la historia de Garadén está estrechamente ligada a los avatares de Alcalá del Júcar y Jorquera, de los que dependía. Se encuentra situada en un emplazamiento de difícil conquista por la peculiaridad de su defensa y acceso, "siendo preciso conocer la entrada para acceder a ella", sin embargo, añade, que con "su relativamente escaso número de defensores no podría resistir un lago asalto", circunstancia que lo convertía en "un emplazamiento totalmente secundario".
Camino que bordea el Júcar y zona de acceso a la entrada de la cueva |
Carmona, en su trabajo sobre los topónimos del antiguo señorío de Jorquera de origen andalusí nos aporta una notas históricas interesantes. No cabe duda, señala, que gár significa cueva, pero la segunda parte del nombre es más inexacta, y puede provenir de "gár-al-'ayn" que significa "cueva de la fuente". El lugar. comenta, es una cueva-castillo que desempeñó un importante papel en el sistema militar de la época almohade/mardanisí -época en el que ibn Mardanis, rey de la taifa de Murcia de origen almorávide, que resistió la conquista almohade aliándose con los reinos cristianos de Castilla y Aragón que no terminó hasta su muerte en 1172- relacionado sólo en textos cristianos. Carmona detalla la ubicación de Garadén: "la cueva de gran boca domina un extenso y profundo meandro del Júcar y un camino con puente que lo cruza". A la cueva se accede por una estrecha boca situada cerca del picacho de la cumbre, allí había una fuente que en la actualidad ya no existe. No obstante, este nombre no aparece en texto ni documento alguno por lo que se basa en la composición actual del mismo.
La cueva desde el camino. En la zona intermedia restos de habitaciones |
En la Primera Crónica General, continúa Carmona, se narra cómo los andalusíes pierden algunas plazas fuertes "por la ribera ayuso del ryo que dizen Xucar", entre ellas citan Gradien; en este caso la etimología descarta el primer término gár que quizá provenga del adjetivo latino a partir de "gradus", que significa peldaño, que puede hacer referencia a la estratigrafía sedimentaria de la garganta del Júcar que se asemeja a una gran escalera.
La cueva. En el centro de la imagen un personaje que da idea de su tamaño |
Como comenta Simón García, la
ocupación islámica del conjunto está plenamente atestiguada a pesar de los
derrumbes y desplomes que han sepultado los niveles inferiores. Los documentos
cristianos, en la Crónica General se utiliza el plural para referirse a Garadén,
lo "que ahonda en la idea de que se trataba de un amplio y en cierto modo
compacto grupo de casa cueva". Tras las cabalgadas cristianas de
1190, la de 1211 debió suponer el inicio de un largo proceso de despoblación
por parte de la población musulmana que habrían buscado refugio en los hisn de Jorquera
y Alcalá.
La zona fue definitivamente conquistada en 1213 por Alfonso VIII apoyándose
seguramente en la plaza de Jorquera. Es posible que en este
plazo de tiempo, señala, algunos hisn volviesen a control musulmán circunstancia
por la cual el rey castellano Fernando III intenta consolidar su
dominio donándola a la Orden de Selva Mayor, "Alcalá,
castrum meun, et Caueas de Garadén, sita in rippa de Xucar" para
su defensa militar y repoblación. Respecto a esta donación recordar que la Orden de Selva Mayor es una orden militar fundada por el rey Alfonso II de Aragón en Alcalá de la Selva; esta donación fue la única expansión que tuvo la orden fuera de las fronteras aragonesas y tenía como objetivo incorporar a los dominios del rey Santo la zona oriental de Andalucía y Murcia.
La última referencia histórica la tenemos en el texto de Ruibal que la sitúa en "la relación de plazas tomadas por Isabel la Católica al Marqués de Villena se sita este lugar con el nombre de Cuevas, lo que hace suponer que estaba habitado y defendido".
Interior de la cueva, en el centro se abre el aljibe. Fotografía de Rafael Moreno |
LA CUEVA
Como hemos comentado la cueva fortificada es difícilmente accesible, y como destaca Ruibal "constituye uno de los pocos ejemplos de fortificación de este tipo, situada entre Jorquera y Alcalá del Júcar, cerca de esta última y próxima a una isla y a la ermita de San Lorenzo", en la otra margen del Júcar desde donde se aprecia la gran oquedad.
La cueva vista desde la otra margen del Júcar |
La entrada se sitúa en la parte opuesta del meandro, a través de un orificio disimulado que permite el acceso, de uno en uno e inclinados, por un corto pasadizo. En su gran boca se observan restos de mechinales y hendiduras, señales de las antiguas defensas de la entrada. En su interior hay vestigios de construcciones y canales para el agua, así como un pequeño aljibe.
Lado oriental del saliente donde se ubica la cueva, se aprecian mechinales y cierre con cañizo enlucido |
Simón García nos hace una descripción más detallada del asentamiento al que considera tras Alcalá el
segundo núcleo islámico en la zona, siendo la Cueva
de Garadén o como señalan las crónicas "Las Cuevas", un
conjunto de viviendas elevado que no se limita al asentamiento en el interior de la
oquedad del acantilado sino que va a intervenir en él ampliando las zonas habitables, y nos recuerda que sería "un
error pensar que todas las construcciones rupestres que en la actualidad se
observan en las riberas son de época islámica". Destaca la
dificultad de datar cronológicamente su construcción "debido a los escasos restos
arqueológicos existentes, la falta de excavaciones, la transformación a lo largo
del tiempo de algunas de ellas y sobre todo su destrucción o desaparición por
el proceso de erosión y desplome de los acantilados donde se excavaron" y considera que el de Garadén es un tipo de hábitat vinculado con las alquerías o caseríos islámicos, son, concluye, cuevas-ventana o cuevas-granero fortificadas, excavadas en la parte media o
alta de acantilados.
La
particularidad de Garadén es que su estructura habitacional es muy amplia, se
extiende "desde la cresta o saliente occidental, a 35 m., hasta la cresta
saliente de la barranquera oriental, a 114 m., lo que nos da una longitud de
viviendas excavadas de forma continua a lo largo de 165 m." El grupo de viviendas se divide hasta en cinco niveles verticales superpuestos que, "en
conjunto se complementaría con corrales, tanto
exteriores como excavados en la roca, estructuras auxiliares y elementos
que serían comunes en una comunidad andalusí, como el cementerio o la zona de
oración, estos últimos a falta de localización". Sobre el topónimo
nos remite a las tesis que propone Carmona y puntualiza sobre la hipótesis de la "cueva de la fuente" existente en el exterior,
aunque añade que también es cierto "que dentro de la cueva, en el centro, existe
un aljibe que debió alimentarse de una fuente sita en la cueva o de la
canalización del agua de lluvia de la cornisa".
De
las características constructivas del conjunto destaca que "las
estancias están sólo parcialmente excavadas en la roca, complementándose con
una parte constructiva, que necesita de unos mechinales alineados para alojar las vigas de los forjados de sección cuadrada que sustentan la cubierta, las
cuales pudieron servir de terrazas". Señala la posibilidad de que
existan varias estancias conectadas entre sí o bien estar aisladas una de
otras. "Los muros exteriores, y en ocasión los laterales pueden tener un zócalo
de mampostería, habiéndose perdido gran parte de su alzado, que pudo ser de
mampostería trabada con mortero, tapial rico en mampostería, tapial de hormigón
o una pared de cañas y un enlucido de yeso, que en la arquitectura popular de
la zona ha sido empleado hasta nuestros días como modo de dividir estancias";
finalmente, concluye que se aprecian "cierres constructivos de pasillos que
conecta a un mismo nivel diferentes estancias, antiguos pasos entre niveles y
canales que parecen relacionados con la recogida y distribución del agua de
lluvia".
Interior de la cueva con derrumbe, restos de mechinales y el aljibe a la derecha Fotografía de Rafael Moreno |
Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:
Ayala Martínez, Carlos de, Las órdenes militares hispánicas en la Edad Media (Siglos XII-XV), Madrid, 2007
Carmona González, Alfonso, Garadén y otros topónimos del antiguo señorío de Jorquera, Murcia, 1993.
Ruibal, Amador, Castillos de Albacete, Ediciones Lancia, León, 1994.
Sáenz Sanz, Clemente, La habitación subterránea en la Península Ibérica, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, 2014
Simón García, José Luis, El
Poblamiento Islámico de las Tierras de Alcalá del Júcar (Siglos VIII al XIII),
en Alcalá del Júcar: Piedra, Tierra y Agua, Instituto
de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel", Diputación de Albacete, Albacete, 2014
Oquedad en la base de la cueva junto al camino con mechinales a la derecha |
El río Júcar frente a la altura de la cueva |
Vista del castillo de Alcalá del Júcar desde el camino de Garadén |
Impresionante, muchas gracias por este artículo y por todo lo que va publicando, algunos castillos ya los conocía pero su labor de desentrañarlo todo lo hace más interesante
ResponderEliminarNo sé si conoce la cueva-eremitorio de La Veguilla (Rus) en mi tierra, Jaén. Si no ha estado nunca anótelo para lo pendiente, merece la pena
Una vez más, gracias
Muchas gracias por tu comentario Rosa! La cueva-eremitorio de La Veguilla en Rus no la conozco, por lo que la anoto para una visita por Jaén, por donde hay tanta fortaleza que ver. Te agradezco la sugerencia.
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