lunes, 28 de diciembre de 2020

Torreón de Alcázar de San Juan

Desde Alcázar de San Juan iniciamos el viaje que nos lleva a recorrer algunas fortalezas por el Campo de San Juan y, sobretodo, por el Campo de Montiel. De la mano de los Castillos de Ciudad Real de Amador Ruibal, nuestra pequeña guía de campo, vamos a introducirnos en la que fue, tras Consuegra, cabeza de Encomienda de los caballeros hospitalarios.

Torreón del Gran Prior. La puerta de acceso está junto las casa
Alcázar de San Juan fue antiguo asentamiento romano y ocupación musulmana. Perteneciente a la Taifa de Toledo en 935 tenía el nombre de Qasr Banú Atiya (cartela), aunque de esta última ocupación no quedan restos de fortificación alguna. Tras la conquista de Toledo en 1085 por Alfonso VI pasa a dominio cristiano aunque se mantuvo la inseguridad del territorio fronterizo; fue aquí donde las tropas cristianas de Toledo al mando de Munio Alfonso y Martín Fernández fueron derrotados por los almorávides (Ruibal) -Munio Alfonso muere en 1144-. Para garantizar la defensa de Alcázar, Alfonso VII dona la población en 1150 a los caballeros de la guerra Juan Muñoz, Fernando González y Pedro Rodríguez. Estos a su vez la donan a García González, maestre de la Orden de Santiago. En 1237 tras un acuerdo con la Orden de Santiago y la Orden de San Juan sobre los límites señoriales Alcázar se incorporó a esta última de forma definitiva (cartela). Serán los caballeros de San Juan quienes se encargan de repoblar el lugar en el siglo XIII y construyen una fortaleza que, dependiente de Consuegra, pasó a llamarse Alcázar de Consuegra. La fortaleza fue ampliándose en sucesivas etapas hasta conseguir un conjunto fortificado tan importante que el Capítulo General de la Orden en 1504 divide la Cámara de Consuegra en dos, segregándose la de Alcázar que pasó a denominarse Alcázar de San Juan (Ruibal).

Torreón visto desde el centro de interpretación
De esa época medieval es la gran torre del homenaje, llamada Torreón del Gran Prior y una torre semicircular de la muralla a unos metros de ésta. Para Ruibal la gran torre es una de las construcciones militares más bellas de la provincia y en mejor estado de conservación tanto interna y externa, una torre exenta de 25 metros de altura. Rincón García, nos hace una breve descripción y cronología del edificio: el torreón es parte de la alcazaba musulmana que pasó a propiedad de la Orden de San Juan en 1237, a la vez que se le concede en 1241 "carta de repoblación a 362 vecinos". En 1284 el Frey Fernando Pérez Mosego, como consta en la inscripción situada sobre la entrada, la manda reconstruir. En 1618 se le añade un piso con ventanas de piedra, rematándose con almenas. La torre se levanta con piedra rojiza y sillares en las esquinas y sillarejo en los muros. Tiene tres plantas en los que se abren distintos vanos. En el interior las plantas se comunican por escalera de caracol. Su estado actual (2003), se corresponde a las reformas de 1965 y 1966, cuando se eliminaron las casas adosadas dejando el torreón exento y se eliminó un Sagrado Corazón que lo remataba; se recuperaron las bóvedas de las dos plantas y el techo artesonado de madera de la intermedia, se complementa con las almenas del remate, se reparan los matacanes, los ventanales góticos y los peldaños de ingreso.

Imagen del Castillo, Alcázar de San Juan (1917)
Catálogo Monumental de la provincia de Ciudad Real
Sobre el aspecto de la torre, Cooper comenta una imagen de principios del siglo pasado en la que no tiene el aspecto actual: "carecía de adarve ni indicios de que pudo haberlo". Volvemos a Ruibal quien nos facilita las medidas del torrón y el aspecto que presenta. Éste ocupa una extensión de 146 m2 con una base de 12 por 12,20 metros de la lado con una superficie interior de 50 m2 por planta. A éstas se accede a cada una de ellas a través de una escalera construida en el interior de los muros aprovechando el grosor de éstos de 2,70 metros de espesor. Presenta notables ventanas góticas y grandes balcones amatacanados que junto a las almenas restauradas "le otorgan un aire palaciego tardomedieval realzado incluso por algún ventanal con influencias renacentistas".

Matacanes y ventanas. La pequeña ventana de la izquierda tiene arco de herradura
El nivel inferior es un sótano, -al que no accedimos-, que se cubre con bóveda de ladrillo. A él se accedía desde la planta alta por tres losas de piedra que se levantan en la planta baja. Este espacio se utilizaba como calabozo o almacén y el aljibe. A la torre se accede por una puerta gótica de 1.60 metros de ancho con jambas y dovelas de buenos sillares que forman un arco apuntado. La cercanía de las casas junto a la torre en este lado hacen muy difícil contemplarla. La puerta, como los ventanales de cada cara de la torre, están defendidos en altura por matacanes. La planta baja es una gran sala de 7 metros de lado, está cubierta por bóveda de ladrillo reforzada por dos nervaduras de piedra que se cruzan en el centro. En ella se abre una escalera de caracol empotrada en el muro e iluminada por dos saeteras que asciende hasta la segunda planta.

Cara de, torreón con matacán, ventanal con ajimez, saetera y escudo 
La segunda planta de la torre es la planta noble; tiene tres grandes ventanales con nerviaciones góticas y un techo de artesonado de madera que enmascara la bóveda; para continuar la ascensión hay que cruzar la estancia y hacerlo por otra escalera también empotrada en la pared que recibe la luz a través de "un arco de herradura, lo único que nos recuerda los orígenes musulmanes de esta población". Cooper añade que la necesidad de cruzar la sala para continuar la subida es una medida defensiva pues al estar la guarnición en el piso superior, eliminando el forjado de madera dejaría campo libre para el acoso vertical contra los sitiadores.

Vista de Alcázar de San Juan desde la terraza del torreón
El tercer piso posee un doble carácter: residencial y militar; en él se encuentran los cuatro matacanes, uno en cada cara de la torre, que defienden la puerta de acceso, a cada uno de los ventanales y la base de la torre; el techo se cubre "con bóveda de arista y nervios, encalada". El ascenso a la última planta, la terraza, se hace por una escalera caracol moderna de hierro, la planta está rematada por el parapeto restaurado de almenas y tiene una superficie de 123 m2 siendo la cota más alta de la torre con 25 metros desde donde se domina toda el contorno.

Cubillo posible cubo de la muralla sanjuanista o de la fortaleza musulmana
A escasos metros del torreón se encuentra el cubo, llamado 'Cubillo', que según la cartela pudo ser "parte de la muralla que rodeaba el antiguo palacio del Gran Prior de los Hospitalario de la Orden de San Juan, o bien tratarse de algún resto de la antigua fortaleza árabe que encuentran a su llegada los Caballeros de la Orden de San Juan construida sobre restos íberos y romanos. Su interior, construido con sillares, es de planta cuadrada, conservando parte de la bóveda de crucería". A continuación comenta un episodio de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, según la cual la Virgen se le apareció a una mujer devota de Alcázar que todos los sábados acudía a rezar a una iglesia a extramuros de la ciudad; un día al volver se encontró que las puertas de la ciudad estaban cerradas por lo que tras ponerse a orar las puertas se abrieron milagrosamente (Esta historia se narra en la Cantiga 246).

Para esta entrada he consultado, además de la cartela informativa, los siguientes textos:

Castillos de Ciudad RealRuibalAmador, Lancia, León, 1993
La fortificación de España en los siglos XIII y XIVCooper, Edward, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Patrimonio artístico de la Orden de San Juan de Jerusalén en España: una aproximación y algunos ejemplos, Rincón García, Wilfredo, U.N.E.D. 2003

Vista del sótano almacén, prisión y aljibe desde la planta baja
Bóveda de ladrillo con nervaduras de piedra que cubre la planta baja
Puerta de acceso y ventana en la primera planta
Artesonado de madera que cubre la segunda planta
Tercera planta a la derecha escalera moderna de caracol de acceso a la terraza
Terraza almenada reconstruida

2 comentarios:

  1. Paco te deseo mucha salud para que continúes ilustrándonos con estas fortalezas que sin tu trabajo no serían igual de admiradas. Un saludo.

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    1. Muchas gracias Rosa, tanto por tus buenos deseos como por seguir leyendo estas entradas. Por mi parte espero seguir con esta afiliación aunque a veces tenga sus altibajos, aunque los comentarios como los tuyos siempre animan a continuar. Muchas gracias y Feliz Año.

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