En la visita al Museo Arqueológico Nocional de Madrid para ver la exposición En torno a las columnas de Hércules , exposición que recogía a través de varias obras las relaciones milenarias entre Marruecos y España. En una de las vitrinas estaba el retrato en mármol del emperador romano Septimio Severo. La cartela informativa nos acerca a la figura del emperador: "nació en Leptis Magna, en la actual Libia en 145. Fue el primer emperador romano de origen norteafricano. Fundador de la dinastía de los Severos, de marcado carácter militar y caracterizada por el ejercicio despótico del poder imperial, realizará una fulgurante carrera política que remata con su ascensión al trono imperial en el 193". Concluye con una breve descripción del busto: "Este magnífico retrato, de marcados claroscuros , transmite la fuerte personalidad del emperador".
Siguiendo a Olivares en la ficha de la Real Academia de la Historia, voy a entresacar de la biografía de Septimio Severo algunos hechos de su relación con Hispania. Su carrera administrativa comenzó como cuestor de la provincia hispánica de Baetica para el año administrativo 170-171 (el cuestor se encargaba de administrar la hacienda pública). Su estancia en la Baetica fue breve porque estaba siendo saqueada por los mauri (la Peste Antonina que asolaba desde 165 el imperio romano, debilitó las defensas de la Bética lo que propició que en 171 los mauri, pueblos del norte de África, aprovechando esta debilidad invadan Hispania, sin planificación y sin una dirección única, posiblemente buscando saquear las costas de la actual Andalucía. Precisamente las tropas romanas fueron quienes expandieron y transmitieron la Peste Antonina por todo el imperio afectando a todas las clases sociales, entre los fallecidos estuvo el propio emperador Marco Aurelio (180) y se cree que el coemperador Lucio Vero (169) también murió a causa de la epidemia).
Después de ser nombrado legado senatorial en África (173-174), fue nombrado tribuno de la plebe. Fue pretor en el año 178, ocupando entre los años 178-181 un puesto en Hispania como legado jurídico para Asturia y Callaecia. En 193 es proclamado emperador por la legiones de Panonia donde era gobernador. Una de sus alianza que le permitieron la llegada al poder fue con Clodius Albinus, el legado en Britania. En 196 Severo rompe la alianza con Albinus que se enfrenta al emperador y consigue el apoyo del legado de Hispania Citerior Lucius Novius Rufus. Albinus es derrotado en la batalla de Lugdunum (Lyon). Tras la derrota Albinus es ejecutados al igual que los senadores que le habían dado su apoyo, entre ellos muchos hispanos.
Pero el emperador tiene ante sí una cuestión no menor, legitimar su acceso al poder. La sucesión en el trono imperial se hacía a través de un hijo y en caso de no haberlo por adopción; según Millar, "cuando Septimio Severo logra el trono mediante un golpe de estado en el año 193, se hizo pasar falsamente por descendiente de todos los emperadores desde Nerva, al menos así lo hizo constar en todos sus títulos"; recordar que Nerva fue emperador en los años 96-98, un siglo antes que Severo. En esta cuestión sí se cuido el emperador que, desde 198 hasta su muerte, tuvo como colega a su hijo Caracalla, por lo que al morir Septimio Severo en Britania en 211, Caracalla quedó simplemente como único emperador.
En lo social, comenta Millar, que Septimio Severo promulgó el primer edicto general sobre los cristianos en 202 "prohibiendo la conversión al cristianismo (y al judaísmo) y provocando persecuciones por todas partes". Aunque debió ser buen administrador pues a su muerte había dejado en los graneros de Roma suministro de trigo para siete años. El suministro de trigo a Roma era una responsabilidad del emperador, como cita Millar en un discurso de Tibero en el año 22: "Esta responsabilidad, senadores, compete al emperador", y recuerda que en el año 51, Claudio estuvo a punto de perder la vida al ser atacado en el Foro por una multitud que protestaba por la escasez de grano.
El retrato de Septimio Severo, datado entre los años 200-206, procede de la colección Várez Fisa del Museo Arqueológico Nacional en cuya ficha se puede leer una extensa descripción de la obra así como una breve biografía del emperador.
Áureo de Septimio Severo. Oro (200-201) Roma. Museo Arqueológico Nacional |
Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:
El imperio romano y sus pueblos limítrofes, Millar, Fergus, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1983
La Peste Antonina, en Historia Digital, 2021
Retrato de Septimio Severo, ficha del Museo Arqueológico Nacional
Septimio Severo, Olivares, Juan Carlos, Biografías, ficha de Real Academia de la Historia, en DBE.RAH.ES
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