Siguiendo nuestro relato sobre las torres-vigía en la costa de Cádiz, dejamos aparte la Torre de Conil, aunque pudo tener esta función de vigilancia era parte de la fortaleza, fue la torre del homenaje del castillo en torno al cual se desarrolló la población.
LA TORRE
Iniciamos nuestra visita con la lectura del tríptico informativo de la Oficina de Turismo. En él encontramos datos interesantes de la Torre de Conil o Torre de Guzmán; su relato nos traslada a finales del siglo XIII recordando la figura de "Don Alonso Pérez de Guzmán, célebre defensor de Tarifa (1294), por cuya heroica defensa ganó el apelativo de "El Bueno", y Señor de Sanlúcar (1295), recibió en 1299 de Fernando IV como señorío, la almadraba de Huedi Coní"; continúa con la crónica del siglo XVI de Pedro de Medina, a la sazón cronista ducal: "A partir de entonces... hizo aquí un castillo con sus muros y torres, y en medio una torre fuerte y grande muy bien labrada, que se llama Torre de Guzmán". En el tríptico se detallan las medidas de la torre: tiene una planta de 7,5 metros de lado y una altura de 18 metros. Su interior está dividido en dos pisos cubiertos con bóvedas baídas de ladrillo; cada planta tiene 30 metros cuadrados. En él se aprecian los vanos de aspilleras, ventanas y la puerta de acceso-. La fabrica de la torre es de piedra ostionera -piedra sedimentaria compuesta por conchas y restos marinos, es porosa y se extrae de canteras de la costa atlántica gaditana-. La torre está coronada de almenas y defendidas las esquinas por cuatro garitas semioctogonales y una ladronera que defiende la puerta de acceso.
Remate almenado de la torre en su cara oeste, la ladronera central entre las dos garitas octogonales defiende la puerta de acceso |
Cooper nos presenta una fecha incierta de construcción de la torre en el "último tercio del siglo XV", basándose en la similitud que tiene con otras fortalezas andaluzas de esa época como son "la mampostería, las mochetas, los filetes de ladrillo y la cúpula de la planta alta"; similitud con los canecillos de las garitas con los del castillo de Santiago en Sanlúcar y el castillo de Niebla (Huelva), el modelo de garitas muy utilizado en Andalucía como en el castillo de Montemayor en Córdoba y Melgarejo en (Jerez).
Arco interior de la puerta de acceso |
Señala como fecha de construcción 1472 aunque, añade en nota, se trata de la "supuesta fecha de un pergamino del Sr. González Calvo, usuario del castillo en el momento de mi visita en 1966. No llegué a verlo. Podría haber sido una bula, y por lo tanto con un contenido semejante a un documento de 1453, citado en la sección de Medina Sidonia". Nos recuerda la autorización que Fernando IV otorgó a Alonso Pérez de Guzmán "para poblar las almadrabas de Hueldiconi y construir una 'fortaleza donde primeramente se edificó la Torre de Guzmán y después se pobló la villa" que entra en contradicción con la supuesta antigüedad que nos ofrece la fuente más citada: "De suso se ha dicho que el rey don Sancho IV hizo merced a D. Alonso Pérez de Guzmán el Bueno de las almadrabas de la costa de la mar con el lugar de Conil. Este lugar era de pocos vecinos y como D. Alonso Pérez de Guzmán comenzó a armar las dichas almadrabas pareciéndole que este lugar aprovecharía para la guarda de la gente de ellas, hizo aquí un castillo con sus muros y torres, y en medio una torre fuerte y grande muy bien labrada como hoy aparece, que se llama torre de Guzmán hizo en el dicho castillo un aposento con una gran sala, alto y bajo muy bien labrado." El texto que se cita es de 1561 y hemos de recordar que Sancho IV muere en 1295 y Alonso Pérez de Guzmán en 1309.
Volviendo a la información que nos ofrece el tríptico, el edificio fue residencia nobiliaria, en él se alojaban los duques en época de la pesca del atún. En el tríptico hay una ilustración que recrea una vista virtual del castillo compuesto de varias dependencias con la torre en el centro.
Cara este sin vanos y cara norte donde se abren dos ventanas |
Continúa la crónica que nos ofrece el texto de Cooper, "Después don Enrique de Guzmán, duque de Medina, segundo de este nombre acrecento en este castillo cierta obra, como adelante se dirá... así quedó después llamarse la villa de la torre de Guzmán. En este castillo acrecentó el duque don Enrique de Guzmán una obra muy buena, que lo abrazaba todo por la parte de la mar donde hay dos piezas muy grandes, baja y alta con sus pilares y arcos de cantería; que la pieza alta sube hasta lo alto del castillo..."; según Cooper se refiere al segundo Enrique (1371-1436) que llegó a ser conde de Niebla. Prosigue con la reforma que se llevó a cabo en 1502 cuando "el duque don Juan de Guzmán... visto que esta villa de Conil, por estar junto a la mar, tenía peligro de moros, mandola cercar y dio el cargo de ello a un mayordomo llamado Hernando de los Olivos, el cual con cien esclavos que el duque le mandó dar, entre los cuales habia algunos que sabían el oficio de albanies, cercó esta villa de tapieria de hasta cuatro tapias en alto. Dejó dos puertas, una la de Cádiz, y la otra la de Bejer, y un postigo cabe al castillo. Esta cerca fue tal que en poco tiempo se cayó por muchas partes", por lo que es de suponer que la cerca no tenía mucha consistencia aunque la construcción estaba justificada toda vez que, comenta Cooper, hubo un ataque de corsarios el 21 de julio de 1515.
Pared de la cara norte de la torre en sombra se abren dos ventanas |
Según la información turística la Puerta de Vejer, la actual Puerta de la Villa, es la única que se conserva; ésta "se componía de planta baja y alta y era punto de arranque de los pasillos de vigilancia que recorrían todo el recinto amurallado". En la planta baja se encontraba el puesto de guardia y en otro cuarto, situado en frente, incorporado en la actualidad a una tienda, se situaba la escalera de acceso al piso superior y al adarve. En 1767, nos recuerda, la puerta se remodeló por completo añadiéndose "almenas de grandes orejones recordatorias de las anteriores"".
Respecto al trabajo de los esclavos que cita la crónica, es interesante la referencia que hace Ladero Quesada comentando el testamento de doña María Alfonso Coronel, mujer de Alonso Pérez de Guzmán "Guzmán El Bueno", ésta tenía a su servicio algunos cautivos musulmanes en su casa "como sastres, tejedores, albañiles y, ellas, como requeseras y amasaderas; no fue el único caso en que los altos nobles andaluces tuvieron en su cámara y cocina a cautivos musulmanes de confianza". De éstos, a su muerte, doña María concedió la libertad a 10 de ellos, el resto "moros y moras serían vendidos, junto con los bienes muebles, para atender el pago de deudas y obligaciones de su ama".
Almenas y garita de la esquina noreste de la torre |
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS
La cartela informativa, aunque con pocos datos, nos recuerda que la Andalucía atlántica fue conquistada por los cristianos a mediados del siglo XIII por Fernando III y Alfonso X. La conquista estuvo basada en capitulaciones en las que se permitía la permanencia de la comunidad musulmana en el territorio conquistado, respetando su patrimonio y costumbres. Este modelo de conquista limitaba la presencia cristiana a solo el control militar que se ejercía a través de guarniciones. Este modelo propició una frontera poblada mayoritariamente por mudéjares, y en lo militar, débil y poco articulada con el reino de Granada. Con la llegada al trono de Alfonso X en 1252, y hasta 1263, se alterarán las capitulaciones fernandinas con el fin de fortalecer la frontera, expulsará poblaciones enteras y se liquidan pequeños núcleos de población mudéjar. Como consecuencia de esta política y la expulsión de la población musulmana, la zona quedó muy despoblada y la campiña gaditana convertida en tierra de "frontera", a la vez que en el reino granadino, hasta entonces vasallo del Rey Sabio, se comienza a recelar de esta política afectando a las relaciones con Castilla. Por un lado la expulsión de población musulmana y por otro la presión que ejerce Alfonso X sobre el rey nazarí Muhammad I solicitándole la entrega de las plazas de Tarifa y Algeciras, desemboca en 1264 con la revuelta de la población mudéjar que contó el apoyo activo del reino nazarí y de tropas meriníes llegadas del norte de África.
Vista desde la cara este de la desembocadura del río Salado. En el centro de la imagen, detrás la laguna, se aprecia la torre de Castilnovo (siglo XVI) |
El fracaso o la incapacidad repobladora de los siglos XIII y XIV, -continúa la cartela- multiplicaron los despoblados en una época caracterizada por la guerra y la inseguridad. En el siglo XV se reinicia la expansión de la Andalucía cristiana, en una coyuntura de crecimiento demográfico y de desarrollo económico. Las conquistas de Algeciras y de Gibraltar abrieron el Estrecho a la navegación cristiana y convirtieron la frontera gaditana en un lugar más seguro, lo que posibilitará que nuevos pobladores acudan a la zona, atraídos por el señor y por la posibilidades económicas que ofrecían sus tierras". Hay que recordar que Tarifa se conquista con Sancho IV en 1292, y Gibraltar con Fernando IV en 1309.
Vista desde la cara sur de la torre y la cercanía a la costa |
En este nuevo contexto se produce la repoblación señorial de Conil tras otorgar en 1411 Enrique de Guzmán, II conde de Niebla y V de Sanlúcar una Carta de Privilegios a vecinos de Jerez para instalarse en la Torre de Guzmán. Entre estos privilegios se encontraba la libertad para elegir concejo así como alcaldes, alguaciles, jurados y oficiales; la concesión de tierras de cultivo y dehesas para el ganado; exenciones fiscales y la franquicia de dos años de la barca de Chiclana, y licencia para la venta de productos locales tanto en la Torre como en Sevilla, además de darles preferencia para ejercer oficios de la almadraba.
Vista de Conil desde la cara norte de la torre. El patio con árboles se correspondería con el patio de armas del castillo |
Para esta entrada he consultado, además de la información que ofrece las cartelas informativas y el tríptico de Turismo, la siguiente documentación:
Cooper, Edward, Castillos Señoriales de la Corona de Castilla y León, Junta de Castilla y León, 1991
García Fitz, Francisco, Alfonso X y sus relaciones con el Emirato granadino: política y guerra, en Alcanate: Revista de estudios Alfonsies, nº 4, 2004-2005.
Ladero Quesada, Miguel-Ángel, Doña María Alfonso Coronel, matriarca sevillana(1267-1331), en Poder y Sociedad en la Baja Edad Media Hispánica, Universidad de Valladolid, 2002
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