viernes, 28 de octubre de 2022

Santo Domingo de la Calzada


Llegamos a Santo Domingo de la Calzada desde Nájera por la N-120 donde habíamos visitado el monasterio de Santa María la Real. En Santo Domingo nuestra ruta la iniciamos en la catedral, el antiguo hospital (actual Parador de Turismo) y para terminar paseando por el casco antiguo. A la salida de la catedral nos desviamos bordeando la antigua carretera LR-111 hasta llegar a la zona noroeste, allí recorrimos los restos de las murallas, cuatro cubos con sus correspondientes lienzos y el último de ellos con un esbelto arco apuntado.

MURALLAS

Comenzamos con la narración que hace Cooper sobre la ubicación de Santo Domingo; ésta, comenta, carece de ventajas topográficas, ni tan siquiera por la cercanía al río, por lo que, más que por ser un punto estratégico, su desarrollo se debe a la prestación de servicios al tránsito de peregrinos; éste se inicia tras la construcción a principios del siglo XII del puente sobre el río Oja. La fecha de construcción de la primera muralla es incierta; según Azofra la población se encontraba protegida por una muralla en el siglo XIII estando documentada en 1264, "para cuyo mantenimiento se aplicaban las multas por disturbios concejiles". Para Cooper la población debía tener cerca defensiva posiblemente desde 1226, fecha en que se crea "el episcopado compartido Calahorra/Calceatense"; esta muralla debió reforzarse durante la contienda que enfrentó a la reina María de Molina y al Infante Juan a partir de 1296. Aunque su construcción la lleva a cabo Pedro I quien ordena el refuerzo de las murallas antiguas tras la batalla de Nájera (1367) en la que vence a su hermanastro, el futuro Enrique II

Lienzo de la muralla desde la torre esquinera del noroeste

Ese mismo año de 1367, apunta Cooper, Pedro I manda construir las murallas "con un doble circuito de sillería de piedra arenisca", tomando como modelo posiblemente el recinto de Puente la Reina con la que mantiene muchas similitudes. Azofra -en quien basa Cooper su descripción- hace un detallado resumen de la monumental obra que se concluye en 1369, ésta tenía "1670 metros de perímetro, 38 torreones rectangulares, 1282 metros de foso circunvalador, 7 puertas de arcadas góticas, con el escudo real y el de la ciudad, fortificadas con barbacanas, una se abría a mediodía y dos en los restantes puntos cardinales". Concluye Cooper con la similitud de los recintos de Puente la Reina y Santo Domingo, en ambos casos los torreones carecían de bóvedas, "aunque la altura, en relación con los lienzos, implica posibilidad de ubicación de máquinas defensivas", y señala que al menos existen restos de dos puertas en recodo.

Torre en la que se aprecia una aspillera y el vano de acceso a adarve 

Estables también describe las murallas que "están compuestas de torres cuadradas de gran prestancia que se sitúan a distancias constantes"; añade que "En una de las torres se abría una puerta de alto arco apuntado, que hoy aparece tapiada". La muralla, comenta Azofra en su artículo de 1992, aún se conservaba en el siglo XIX y en la actualidad (1993) , lamenta de forma crítica que "el recinto amurallado sólo presenta el paño noroccidental y restos aislados. Huellas mínimas y en un estado aterrador. Escalofriante espectáculo", estado que se mantenía en parte de la muralla, sobre todo en los lienzos, en nuestra visita de 2011.

Puerta de arco apuntado y en recodo en la torre nororiental

Continúa Estables comentando las obras que se llevaron a cabo dentro de la ciudad en la que se fortificó durante "el siglo XIV toda la zona occidental de la catedral para lo que se levantaron grandes arcos de gran anchura, bajo los que pasaba y pasa, una de las principales vías de acceso, y se construyeron sobre ellos estrechos pasillos con numerosas aspilleras y reducidos vanos que daban tanto al exterior como al interior de los cuadrados formados por los arcos". 

Arco de entrada al centro de la ciudad junto a la catedral

"De estos cuadrados -añade- sólo se conservan dos, de los cuales el que hacía de central aparece cubierto con gran bóveda de crucería por encontrarse ante la puerta de los pies de la catedral, en tanto que el otro es abierto. Es una obra ingeniosísima, única en toda la Península".

Interior del arco que da acceso a la ciudad


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Estables, comenta que Santo Domingo de la Calzada fue uno de los núcleos de frontera objeto de disputa entre los reinos de Navarra y Castilla, y habría que añadir Aragón según Azofra, toda vez que la considera enclave estratégico en la ruta jacobea como habíamos visto con Cooper. Azofra nos recuerda que en 1076 Alfonso VI de Castilla, protector de Domingo García (Santo Domingo), se había anexionado La Rioja. A partir de la construcción de su primer templo, el control de Santo Domingo será objeto de disputas entre los obispos de Calahorra y Burgos hasta que en 1137 Alfonso VII entrega la titularidad al Obispado de Calahorra; aunque será "Alfonso VIII  en 1187 y 1207" quien afiance su posesión y le otorgue fueros. Como hemos comentado, según Cooper, tras la creación del episcopado compartido Calahorra/Calceatense (Santo Domingo) en 1226, la ciudad ya debió estar cercada. La cerca sería reforzada durante la contienda que enfrentó a la reina doña María de Molina con su cuñado el Infante Juan y los aliados de éste. Recordemos que el Infante Juan, hermano de Sancho IV, tras la muerte del rey (1295), se autoproclama en 1296 rey de León, Galicia y Sevilla provocando uno de los múltiples conflictos a los que tuvo que hacer frente la reina tras la muerte del Rey Bravo.

Cubo de la muralla en el que se aprecian dos aspilleras y una puerta tapiada

En 1333, continúa Azofra, el rey Alfonso XI concede a la villa el título de ciudad "... muy merecido por numerosa población, y por la nobleza y fidelidad de sus moradores"; pero será el hijo de éste, el rey Pedro I, tras la batalla de Nájera, quien vea en el enclave un punto seguro para el estacionamiento de su ejército, por lo que ordena levantar la muralla en 1367. La obra se termina en 1369. Concluye Azofra que justo el año en que se terminan las obras, "en 1369, Pedro I moría a manos de su hermanastro que será coronado como Enrique II de Castilla. En 1379 Enrique II moría en la ciudad calceatense, en la casa del obispo Juan del Pino", tras haber firmado el tratado de paz con Carlos II de Navarra. Con este tratado se ponía fin a los pleitos heredados de la guerra civil: tratado con Portugal (1371), tratado con Aragón (1375) y por último con Navarra (1379) con los que, según Valdeón, "se habían puesto los cimientos de la futura hegemonía de la Corona de Castilla en el conjunto de la Península Ibérica".


LA CATEDRAL

A principios del siglo XII le levantó, en un solar cedido por el rey Alfonso VI, el antiguo templo de Santo Domingo, donde sería enterrado el santo. En 1152 fue elevado a Colegiata aunque el intenso tráfico de peregrinos obligó a levantar uno nuevo. La construcción del nuevo templo se encargó al maestro Garçion, posiblemente de origen francés, colocándose la primera piedra en 1158 y celebrándose oficios religiosos en 1180. En 1232 es cabeza de la Diócesis con Calahorra y su Colegiata concatedral con la de Calahorra por bula del papa Gregorio IX de 1235.

Cabecera del templo proyectado por el maestro Graçion en 1158

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Azofra Agustín, EduardoSanto Domingo de la Calzada: de ciudad-camino a ciudad bastida, en Fayuela, Revista de Estudios Calceatenses 2005.
Azofra Agustín, Eduardo, Desarrollo urbano de Santo Domingo de la Calzada en los tiempos medievales. Nuevas aportaciones históricas, 1992.
Cooper, EdwardLa fortificación de España en los siglos XIII y XIV, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Estables Elduque, J.M.Castillos de La Rioja, Ed. Lancia, León, 1993.
Valdeón Baruque, JulioEnrique II, ficha de la Real Academia de Historia en dbe.rah.es/biografias


En la columna adosada y en los sillares bajo los capiteles se pueden ver
algunas marcas de cantero 

Dos de las marcas de cantero que se pueden ver en la catedral

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