jueves, 14 de julio de 2022

La iglesia Bernuy Salinero

Bernuy Salinero es una pequeña población al Este de la ciudad de Ávila de la que hoy es un anejo. Cuenta con el monumento más antiguo de la provincia, el Dolmen del Prado de las Cruces. Como indica su nombre se encuentra en un prado situado, antes de llegar al pueblo desde Ávila, a la izquierda de la carretera. La primera vez que lo visité, hace algo más de veinte años, la única condición para la visita era cerrar la puerta del cercado para evitar que escapara el ganado. Hasta el dolmen hay que caminar algo más de cien metros entre la atenta mirada de las vacas cherolesas, retintas y avileñas, y hacerlo atento a estas últimas que no se sabe si son bravas o no.

Dolmen del Prado de las Cruces

En mis visitas suelo pasear con un vecino y amigo por el pueblo disfrutando de la arquitectura popular e inevitablemente pasamos frente a la iglesia, un templo pequeño con una robusta torre y, adosado en su fachada Sur, el cementerio, y una bella portada románica en la fachada Norte. Con advocación a San Pedro, prácticamente no teníamos información del templo, por lo que seguimos la guía del románico de Ávila de la Fundación Santa María la Real. El pequeño templo, nos dice, lo encontramos en el extremo del pueblo, hacia el Este. Bernuy Salinero es un núcleo de repoblación de principios del siglo XII, hacia 1120 recibió un contingente de repobladores llegados del Alto Aragón, -muy cerca de él se encuentra Berrocalejo de Aragona- y ya hay constancia de su existencia un siglo después, en 1223, citando a Barrios García.

Arco de la portada norte de la iglesia de San Pedro

La nave de la iglesia se construye en mampostería con refuerzo de sillares en las esquinas. Carece de vanos que le proporcionen luz. Debió ser reformada en algún momento y producto de esta reforma fue remozada su cornisa. Conserva los accesos norte y sur originales. El del mediodía "ha llegado parcialmente y cegado manteniendo la rosca externa del arco de medio punto así como diferentes piezas dispersas", todo ello del granito rubio que caracteriza el románico de la capital que, según mi amigo y vecino, procede de las canteras de La Colilla. Del mismo material es la fachada principal situada en el lado opuesto, al Norte, que tiene una portada más completa. El arco se apoya sobre jambas escalonadas arrancando sobre una imposta "muy maltratada". La primera de las arquivoltas del arco, en el interior, es un sencillo bocel en el que está tallado el lábaro en su clave, muy desgastado y casi imperceptible. La segunda arquivolta "luce un perfil caveto", - dovelas semicirculares-, en el que se tallan dos bolas que bien puede tratarse de dos frutos; en la cabecera de estas dovelas está labrada con decoración de florecillas tetrapétalas; el mismo motivo se repite en la chambrana, -la arquivolta exterior que resalta el arco y protege el conjunto-. El interior del templo no lo vimos; destaca la publicación que posee un gran arco toral y la nave se encuentra desornamentada y cubierta con una sobria armadura de madera.

Detalle del arco. En la arquivolta inferior se distingue el lábaro en la clave
la arquivolta central con dos bolas labradas y flor tetrapétala muy difusa
y la chambrana superior también de flores tetrapétalas mejor conservadas

La torre, destaca, es un excelente ejemplo de fábrica mixta. Se eleva sobre muros ataludados y su envergadura le proporciona "un aspecto recio pero algo achaparrado". Se levanta sobre un primer cuerpo de fuertes mampuestos, a partir del cual se organiza en diversos cajones de mazonería -relleno de mampuesto y cal y canto-, entre verdugones -dos hiladas de ladrillo- con las esquinas reforzadas con ladrillo. El cuerpo superior, también de ladrillo, tiene dos vanos por cada cara, arcos de medio punto ligeramente apuntado con doble rosca y enmarcado en alfices rehundidos.

Detalle de la torre con fábrica de ladrillo

Las flores tetrapétalas, añade citando a
Vila da Vila, nos recuerda a las de San Andrés y San Esteban ambas en Ávila, y las que están presentes en Mediana del Voltoya -esta última aún no la hemos visitado-, por lo que es posible su datación en la transición del siglo XII al XIII, suponiendo un ligero retraso de la torre con respecto de la iglesia.

Dovela en caveto con flor tetrapétala y bolas

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Todo el Románico de Ávila, Gutiérrez Robledo, J.L., Hernández García de la Barrera, I. y Moreno Blanco, R., Fundación Santa María Real del Patrimonio Histórico, Aguilar de Campoo, 2019

Fachada oeste de la torre y entrada del cementerio

Arquivolta de la fachada sur de la iglesia de San Andrés en Ávila con flores
tetrapétalas que a diferencia de Bernuy Salinero están insertas en un círculo


2 comentarios:

  1. Muy interesante. Sabe algo de porqué este pueblo se llama así? Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, lo primero agradecerte tu interés. El nombre de Bernuy, según Barrios García, es de origen altoaragonés por la repoblación que se hizo tras la reconquista, Ávila se repobló sobre 1085-1095. En origen tenía el nombre de Bernuy en las relaciones del Arcedianato de Ávila sobre 1250. En 839 está documentado en Pallars (Lérida) como Berenui y en Benabarre (Huesca) se cita en 1103 Beranuy. Ambas poblaciones distan unos 50 km Si la repoblación se hizo con colonos de esa zona es probable que adoptaran el nombre de su procedencia.

      Eliminar