La torre de la Calahorra, su nombre viene a significar torre libre -ver nuestra entrada sobre la torre de la Calahorra de Córdoba-, según la cartela informativa, se ubicaba en la puerta que comunicaba la ciudad con Alicante, la Lucentum romana: "defendía la Puerta Lucentina (Sg. XII). Esta fortificación llegó a tener una altura de 30 metros pero perdió su tercio superior tras el terremoto de 1829. A la configuración original se le añadió en el siglo XV una casa señorial. El lado interior estaba protegido por un foso, y no se podía acceder a ella sin subir a la muralla y cruzar una puerta levadiza lo que la convertía casi en inexpugnable". Azuar y Navarro, coinciden en esta época para su construcción e indican que una posible reforma del siglo XVI la dotó de su remate de matacanes y troneras. Estaba dotada de una puerta con rastrillo y puente levadizo, que como hemos visto la hacía casi inexpugnable.
El castillo se encuentra en la margen derecha del río Vinalopó junto al puente que lo cruza.Tiene una estructura casi cuadrangular con una potente torre del homenaje en el lado del camino que lleva al puente donde probablemente estuvo protegido por un foso. Azuar y Navarro nos hablan de dos fases constructivas, una correspondiente al primer cuerpo de la torre y al basamento de algunos muros de la cerca, realizados todos en tapial que se corresponde a época almohade, final del siglo XII y principios del XIII; y una segunda etapa, la de ampliación, construcción de las torres redondas y rellenos mampostería y sillería en las esquinas en la torre del homenaje, serían de finales del XV atendiendo a los escudos de la familia Cárdenas en las torres y, según Cooper, a los buzones y garitas tipo castellano.
Según documentación de Cristóbal Sanz (1621) que aporta también Cooper, Fernando el Católico donó en 1470 a su mujer, Isabel I de Castilla, la villa de Elche y el lugar de Crevillente. La reina católica a su vez donaría ambas poblaciones a Gutierre de Cárdenas -en agradecimiento al apoyo que éste dio al matrimonio de la reina con Fernando-. A la enajenación se opuso abiertamente la población que tuvo que ser sometida por tropas reales. A este personaje, a la sazón comendador de León y señor de Maqueda, pertenece el escudo que puede apreciarse en la torre del homenaje; y un segundo escudo en el recinto, en el cubo de la misma fachada, que pertenece al hijo de éste, Diego de Cárdenas y Enríquez. Destaca también la similitud del escudo que campea en la torre del homenaje de Elche con el que vemos hoy sobre la puerta de acceso del castillo de Maqueda (Toledo).
Interesante es el relato que hace Cooper sobre la tenencia de Elche tras ser conquistada por Alfonso X el Sabio. El rey entregó la jurisdicción de la ciudad a su hermano el infante don Manuel, quien reparará y ampliará la muralla de la ciudad, y los intentos posteriores de su hijo, don Juan Manuel ante el rey Jaime II de Aragón por mantenerla en su poder. Cooper alude a los costes que dichas obras supusieron al infante.
Aparejo en la construcción pared oriental de la torre Calahorra |
Castillos Señoriales en la Corona de Castilla, Cooper, Edward, Salamanca, 1991
La fortificación de España en los siglos XIII y XIV, Cooper, Edward, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.