domingo, 29 de marzo de 2015

Castillo de Mombeltrán


Después de la visita al castillo de La Adrada de vuelta a Ávila lo hacemos por el Valle de las Cinco Villas, hasta llegar a Mombeltrán. Aquí comienza a serpear la calzada romana que culmina en el puerto del Pico. En esta villa se encuentra el tercer castillo de la vertiente solana de la sierra de Gredos, la última parada del viaje que iniciamos con la visita a Arenas de San Pedro. El castillo de Mombeltrán se encuentra en un paraje frondoso y de gran belleza; ha estado unido a los duques de Alburquerque desde que lo mandase construir Beltrán de la Cueva, I duque de Alburquerque, titulo creado para él por el rey Enrique IV en 1464. Desde entonces y hasta nuestros días han mantenido la propiedad de la fortaleza. El castillo no cuenta con hechos de guerra desde su construcción, aunque sí estuvo bien pertrechado durante las revueltas de las Comunidades; no obstante el lugar, Colmenar, como se llamaba originariamente, fue testigo y vivió algunos hechos durante la guerra civil que enfrentó a Pedro I el Cruel y Enrique de Trastamara futuro Enrique II


La tradición atribuye a Pascual Peláez la fundación de la villa, en tiempos de Fernando IV (1285-1312), al instalarse allí con sus colmenas, llamándose Colmenar de Pascual Peláez aunque otras fuentes lo denominan Colmenar de la Ferrería. En 1355, durante la guerra civil que enfrentó a Pedro I el Cruel con su hermanastro el conde Enrique de Trastamara, éste se disponía a cruzar con sus tropas el puerto del Pico para dirigirse a Ávila ciudad que se mantenía fiel al rey Pedro. Antes de cruzar el puerto el conde fue víctima de una emboscada por los habitantes los del lugar, partidarios del rey, obligándole a huir y retornar a Talavera desde donde había partido. Desde allí el de Trastamara tomará represalias contra Colmenar y sus gentes, y según cuenta la crónica"destruyó el logar de Colmenar, e quemole e morio alli mucha gente del dicho logar".


Colmenar estaba incluida en el alfoz de Ávila hasta que Enrique III en 1393 segrega el lugar y le otorga el título de Villa. Dos años más tarde lo dona al condestable Ruy López Dávalos, quien intenta construir allí un castillo "y que esta villa no se lo consintió hacer", por lo que decidió construirlo en Arenas de San Pedro. Durante el enfrentamiento de los Infantes de Aragón y el nuevo rey, Juan II , el condestable López Dávalos toma partido por los Infantes y en 1422 el lugar pasa a poder de don Juan, uno de los infantes, futuro rey de Navarra, rey de Aragón y padre de Fernando el Católico. Derrotados los infantes por don Álvaro de Luna y exiliado López Dávalos en Aragón, el lugar es confiscado en 1431 por Juan II  que lo dona a su favorito el condestable don Álvaro de Luna. El lugar se mantiene en poder de don Álvaro, hasta su caída en desgracia y posterior ejecución en 1453. El rey otorga entonces el lugar a doña Juana de Pimentel, la viuda de don Álvaro, aunque poco después y tras morir el rey, en 1461 el nuevo monarca, Enrique IV se lo quitará para donarlo a su favorito, don Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, que dará nombre a la población, a partir de 1462, de Mombeltrán.


Beltrán de la Cueva fue el promotor de la obra principal de fortaleza, el recinto interior que tiene forma cuadrada formado por tres cubos circulares en las esquinas y un cuarto que supera en altura a los demás y que ejerce funciones de torre del homenaje, aunque  al parecer este último nunca llegó a terminarse. Las torres angulares están rematadas con merlones cuadrados y ménsulas que al parecer tienen una función simplemente decorativa a pesar de su traza militar del conjunto. La obra construida en sillería y mampostería de granito debió llevarse a cabo entre 1462 y 1474, puesto que en la entrada se encuentran los escudos de armas de su primera mujer, doña Mencía de Mendoza madre del primogénito Francisco de la Cueva, el futuro II duque de Alburquerque, con quien que estuvo casado hasta la muerte de ésta en 1476.


Dos años antes, en 1474, muere el rey Enrique IV y Juana de Pimentel reclamará a la sucesora en el trono, la reina Isabel la Católica sus derechos sobre el lugar alegando que le habían sido incautados injustamente por orden del anterior rey. Mientras se resuelve el pleito Beltrán de la Cueva llega a un acuerdo, tanto con Juana de Pimentel como con Juan II de Aragón que también reclama sus derechos. En 1476 la reina Isabel confirmará el señorío en favor de Beltrán de la Cueva.


Durante estos tiempos de tensión, y tal vez por motivos políticos, Beltrán de la Cueva se casa de nuevo en 1476, con Mencía Enríquez de Toledo, hija del duque de Alba, y terminará las obras del castillo reforzandolo con una barrera artillera en la que aparece el escudo de su segunda mujer. También funda, en 1477, un nuevo mayorazgo por privilegio de Fernando el Católico en el que dotaba Mombeltrán a un futuro heredero, al margen de los derechos de su primogénito; pero en 1479 fallece Mencía Enriquez de Toledo sin dejar descendencia.

En 1482 Beltrán de la Cueva contrae de nuevo matrimonio. Su tercera esposa es María de Velasco, viuda de Juan Pacheco e hija del condestable de Castilla. Otorga un nuevo mayorazgo con Mombeltrán a favor de los hijos que pudriera tener con ésta, aunque según declara el propio don Beltrán, en contra de "su voluntad", y en detrimento nuevamente de su primogénito.


En 1492 muere don Beltrán de la Cueva y su viuda ocupa la fortaleza en defensa de los derechos del hijo de ambos, Cristóbal de la Cueva. El primogénito, Francisco de la Cueva, II duque de Alburquerque, para conservar en su poder Mombeltrán se verá obligado a permutarla por la villa de Roa. Durante las revueltas provocadas durante guerra de las Comunidades (1520-1522), "los de la villa de Mombeltrán e su tierra comenzaron a hacer las alteraciones" lo que obligó a Francisco de la Cueva a desplazar tropas y piezas de artillería a la fortaleza hasta el apaciguamiento de la zona en 1521.Obra suya será el refuerzo de la barrera exterior, levantará un contrachapado que forma una galería intramuros y una barbacana semicircular delante de la puerta de la barrera.

A partir de 1734, ya en tiempos del XI duque de Alburqueque, Francisco Fernández de la Cueva, la fortaleza es de nuevo remodelada. El duque se vio obligado a vivir en el campo por enfermedad, probablemente le obligo a estas reformas para acondicionar y hacer más confortable la antigua fortaleza medieval. Reforma el patio del palacio interior y la puerta de la barbacana a la que dota de unos elegantes torrecillas. Tanto aquí como en el patio interior aparece el escudo del XI duque y el de su esposa Agustina Ramona de Silva con quien casó en 1734. En 1749 el duque renuncia a sus cargos palatinos al servicio del rey Fernando VI por motivos de salud y permanecerá en Mombeltrán hasta su muerte en junio de 1757.


En la obra del castillo, según el estilo, pudo haber intervenido el arquitecto francés Juan Guas. La fortaleza está jalonada por detalles de residencia señorial similares a los que aparecen en los castillos de Manzanares el Real, en Madrid, y la de Belmonte, en Cuenca, así como la disposición de la berrera sin torres que se adapta al perímetro del recinto interior, unidad de estilo del denominado "tipo Guas".  El patio de armas, que no pude ver, conserva restos de pilares, crujías y escaleras pertenecientes al conjunto palaciego. En la actualidad no tiene asignada ninguna utilidad, y como decíamos al principio, pertenece al actual XIX duque de Alburquerque.


Para esta entrada he consultado y reproducido extractos de los siguientes libros:

Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. de, Ed. Edilesa, León, 1998
Castillos de Castilla y León, Gutiérrez, José Manuel , Ed. Edical, Valladolid, 2007.
Los castillos y fortalezas de Castilla y LeónMartín Jiménez, Carlos M. Ed. Ámbito, 2003
Castillos, fortificaciones y recintos amurallados de la Comunidad de Madrid, varios autores, Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, Madrid, 1993
Una lectura demográfica de la Crónica de Pedro I, en Poder y sociedad en la Baja dad Media, (T.1), González Mínguez, CésarUniversidad de Valladolid, Valladolid, 2002.

Torre del homenaje
Panorámica del castillo de Mombeltrán con la Gredos al fondo

1 comentario:

  1. Un buen relato de lo que pudo ser la historia de este magnifico lugar. Gracias por compartirlo.

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