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| Capitel en calle San Pedro de Cuenca | 
En 
Cuenca, bajando la calle de 
San Padro, que va desde el castillo hasta la catedral, a la izquierda hay un solar con los restos de un edificio que tiene una columna en cuyo capitel puede adivinarse, por lo desgastado, una lucha entre caballeros. En la iconografía medieval es muy habitual encontrar escenas que narran un episodio en particular, manera que en aquella época se escribían las historias para un pueblo que no sabía leer y que, por lo general, eran hechos referidos a las luchas entre cristianos y musulmanes.
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Caballero capturando a un musulmán 
Santa Mª Real de Nieva | 
Este capitel me recordó a otra escena que está representada en el maravilloso claustro de 
Santa María la Real de Nieva (
Segovia), en la que un caballero cristiano abate a un musulmán y en el reverso del capitel aparece el musulmán llevado prisionero. Pero quizás el que mejor puede explicarnos una historia completa es el capitel que representa la lucha entre 
Roldán y el gigante
 Ferragut en el 
Palacio de los Reyes de Navarra en 
Estella (
Navarra).
La historia tiene lugar cuando la práctica totalidad de la Península está bajo dominio musulmán. En 777 dos emisarios árabes llegan a la corte de 
Carlomagno en 
Paderborn (
Sajonia). Eran los enviados por 
Al-Arabí, gobernador de 
Zaragoza, y su aliado 
Al-Hussayn, gobernador de 
Barcelona. Estos piden ayuda para derrotar 
Abderramán I y reconquistar 
Córdoba. 
Carlomagno acepta y arma dos ejércitos que entrarán en 778, cada uno, por un lado de los 
Pirineos. 
Carlomagno penetra por occidente al mando de uno de los ejércitos; llega a 
Pamplona  y desde allí se traslada a 
Zaragoza. El otro ejército, que entra por oriente, llega a 
Barcelona, pero allí no les permiten entrar, así que continúan hasta 
Zaragoza donde se junta con el de 
Carlomagno; pero tampoco les permiten entrar. ¿Qué había hecho cambiar de opinión a los gobernadores de 
Barcelona y 
Zaragoza? La cuestión es que 
Carlomagno decide poner sitio a 
Zaragoza, durante el cual recibe noticias de una sublevación en 
Sajonia, entonces opta por levantar el asedio y volver junto a todo el ejército por el lado occidental. Para no irse de vacío, toman y saquean 
Pamplona, y desde allí el grueso de sus tropas cruza los 
Pirineos por 
Roncesvalles el 15 de agosto, pero la retaguardia, que llevaba las provisiones, botines, tesoros y rehenes, es atacada y aniquilada por los vascos. Entre los muertos estaban los mejores caballeros del palacio de 
Carlomagno, y entre ellos su sobrino 
Roldán.
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| Roldán, a la derecha, clava su lanza en el ombligo de Ferragut, a la izquierda | 
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| Ferragut llega al combate | 
El fracaso de la expedición, sin haber alcanzado objetivo alguno, obligó a los cronistas carolingios a ensalzar magnificando tanto la empresa de 
Carlomagno, como la figura heróica de 
Roldán y su épico final difundido en todo el 
Imperio Carolingio, a través de la 
Canción de Roldán. Además hubo otras obras que se encargaron de elevar, aún más si cabe, la figura de 
Roldán narrando luchas épicas y hechos memorables entre los que destaca su enfrentamiento con el gigante 
Ferragut, una de las primeras leyendas que se extendieron por el
 Camino de Santiago.
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| Lucha a pie entre Ferragut y Roldán  | 
Según la 
Historia de Turpin, durante aquellos acontecimientos recibió 
Carlomagno la noticia de que cerca de 
Nájera (La Rioja) había un gigante llamado 
Ferragut que había llegado de 
Siria junto a 40.000 turcos para enfrentarse a su ejército. 
Ferragut tenía la fuerza de 40 hombre y no temía a las armas. 
Carlomagno envió a varios de sus mejores caballeros a luchar contra él y todos fueron derrotados uno a uno. 
Roldán  pide permiso para medirse al gigante y a duras penas lo obtiene de su tío. Pelearon durante varios días sin conseguir en este tiempo 
Roldán herir ni vencer al gigante musulmán. En uno de los descansos, y dentro de la cortesía caballeresca, tienen un debate dialéctico sobre religión y acuerdan que el vencedor será aquél que tenga al verdadero Dios de su lado. En la conversación 
Ferragut le confiesa que su fortaleza consiste en que es inmune a las armas y a los golpes y que sólo tiene un punto vulnerable: el ombligo. Al reanudar la lucha 
Roldán consigue derribar al gigante y atravesar con su daga el ombligo de 
Ferragut saliendo victorioso de la contienda y demostrando que el dios cristiano era el único y verdadero.
Para esta entrada he consultado varios textos aunque el más completo ha sido 
La Conquista árabe 710-797, 
Roger Collins, 
Editorial Crítica.
También me ha sido muy útil el magnífico trabajo de 
Francisco Crosas López sobre la expedición de 
Carlomagno, la gesta y muerte de 
Roldán, que se puede consultar en:  
http://www.sasua.net/estella/articulo.asp?f=roldan
 
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