No suele haber noticias de hallazgos de verracos a no ser de época moderna, como en los trabajos arqueológicos en los cimientos de la muralla de Ávila, o en excavaciones en la propia capital en el antiguo cementerio musulmán. Éste es un relato del hallazgo del verraco de Villaviciosa a finales del siglo XVI. El hallazgo lo narra, según el texto íntegro que transcribo, el Padre Luis Ariz, en Historia de las Grandezas de Ávila. En el libro indica la fecha aproximada del hallazgo pues éste tenía la aprobación para su edición en 1603, y según el propio Ariz el descubrimiento ocurrió nueve o diez años antes.
La Torre de Villaviciosa, heredamiento antiguo, dado por el Conde Don Ramón, a Sancho de Estrada, no ay memoria, entre los Cavalleros que hasta oy lo han posseydo, quien fuesse el fundador. Y assi tienen por tradición de mayores, aver sido de Romanos, y aver succedido en aquella tierra algunas cosas memorables, porque tambien hallo en sus heredamientos Toros. Como pareze del que esta a su puerta, que se halló avra nueve, o diez años, desta manera. Un Labrador Rentero desta casa, de Villaviciosa, labrava junto a ella, en un heredamiento, llamado Barbazedo, y cada año topava con la reja en una peña, y procurando de sacarla, o quebrarla, halló ser un Toro, y por no le maltratar, fuesse a la Torre, adonde a la saçon estava el Capitan don Estevan del Aguila, y dandole cuenta. El Cavallero como curioso, mando llamar sus criados, y cabando al rededor, fueron descubriendo dos Toros, el uno encima del otro, el bajero hechado de lomo. Demanera, que el de arriba, afirmava a sus pies sobre los del otro, y en el medio de los dos, entre las varrigas, estaba una hermosa tinaja, muy bien labrada, a lo Mosayco, tapada, y dentro llena de zenizas. Hallaron también tres monedas, y en ellas la figura, y nombre de Iulio Cesar. El Toro llevaron a su casa, y Torre, donde oy esta. Y el otro por averle quebrado, se le dejó en la heredad. Tambien se hallaron, en Muñana, heredamiento destos Cavalleros Estradas. De lo cual es manifiesto, aver sido poblada, y posseyda de Romanos.
López Monteagudo lo cataloga como toro con estos datos: 162 centímetros de largo, 78 de alto y 59 de ancho y un perímetro de 180 centímetros. " Se desconoce el lugar exacto de su hallazgo. Se conserva en el jardín del castillo. Le falta la cabeza y tiene las extremidades rotas apreciándose las rodillas delanteras y los codos traseros. Conserva el cuello y la papada y presenta cazoletas en el lomo. En la parte posterior se observa el sexo y el ano". En la catalogación se remite a Manuel Gómez Moreno sobre su procedencia, quien sí conocía el relato del Padre Ariz: "esta escultura fue hallada junto a otro ejemplar de toro y ambas en relación, al parecer, con una sepultura".
En concreto Gómez Moreno transcribe parte del texto de Ariz en su Catálogo de la provincia de Ávila: "Otros dos toros semejantes (al que conserva en Solosancho), pero menores y destrozados, hay ante la panera del Duque, en Villaviciosa. Ariz cuenta que se hallaron enterrados juntos en un heredamiento llamado Barbacedo, "uno encima del otro, el de abajo tendido, y en medio de los dos, entre las barrigas, estaba una hermosa tinaja muy bien labrada a lo mosayco, tapada y dentro llena de cenizas; hallaron también tres monedas, y en ellas la figura y nombre de Julio César", y en nota añade, "Uno de ellos sigue junto al castillo de Villaviciosa".
El verraco debió ser trasladado de los jardines del castillo fuera de éste, y en la actualidad se encuentra en la plaza del castillo, frente a la fortaleza.
Para esta entrada he consultado los siguientes libros:
Historia de las Grandezas de la ciudad de Ávila , de Fray Luis Ariz, 1607 ed. Facsímil. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila, Ávila, 1978
Esculturas zoomorfas celtas de la Península Ibérica, López Monteagudo, Guadalupe. C.S.I.C., Centro de Estudios Históricos, Madrid, 1989.
Catálogo monumental de España. Provincia de Ávila, Gómez Moreno, Manuel, Institución Gran Duque de Alba, Ávila, 1983
Los Vettones, Álvarez-Sanchís, Jesús R., Real Academia de la Historia, Madrid, 2003.
Costado derecho del verraco |
Parte trasera del verraco en el que se observa el orificio del ano y los testículos |
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ResponderEliminarEres un investigador concienzudo
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