miércoles, 15 de octubre de 2025

La Cabeza de Navasangil


Después de nuestra breve visita al castillo de Villaviciosa, iniciamos el camino rumbo al yacimiento arqueológico de La Cabeza de Navasangil. A la salida del pueblo, camino de la sierra, dejamos a nuestra izquierda el centro de interpretación y la ruta que nos lleva al castro vettón de Ulaca. El camino, con buen firme, serpea y se eleva hacia el oeste, un recorrido de unos 40 minutos de ascenso que nos deja, a nuestra derecha los restos de la muralla, reconstruida en parte, del poblado visigodo. No teníamos información sobre el yacimiento por lo que durante la visita seguimos la información que nos proporcionaban las cartelas que hay junto a los restos de muralla y edificios. 

Estructuras domésticas en el interior de la aldea La Cabeza de Navasangil

LA MURALLA

La aldea estuvo poblada durante la época visigoda, y según nos introduce la primera cartela, se sitúa en un lugar rocoso de fácil defensa a la que se la dotó con "una muralla perimetral en el siglo V, y reconstruida en el siglo VII". Esta se construyó con una base de mampostería y rematada con tapial que, "con un ancho de 1.50 m. pudo tener un alzado de 3-4 m.". En puntos concretos, según se atestigua en la entrada, la muralla estaba reforzada por bastiones y torreones. La puerta de acceso se encontraba flanqueada dos bastiones formados por "dos cubos concéntricos: el interno de planta redondeada y el externo con paredes rectas" -cabe recordar que el cubo rectangular de la puerta del Carmen de la muralla de Ávila, encierra un cubo redondo original en su interior, y que en la puerta de San Vicente, se localizan los restos de los torreones de planta cuadrada de época visigoda embutidos en la actual puerta-. Nos aclara la cartela que, "aunque pudieron concebirse como cubos adosados, el hecho de que se documenten dos momentos de ocupación en el poblado, lleva a intuir que tal circunstancia también afectaría a la muralla". Concluye que el vano de la puerta de acceso se cerraría con una puerta de doble hoja según se desprende por los goznes excavados en la roca.

Puerta de acceso a la aldea entre los bastiones cuadrados

INTERIOR DE LA ALDEA

La aldea se abandona a principios del siglo VII "tras un intenso incendio motivado, al parecer por un enfrentamiento bélico. Tras el abandono y transcurrido el tiempo se volverá a ocupar, encontrándose con un poblado en ruinas". Los nuevos habitantes van a planificar un nuevo asentamiento, un poblado de nueva planta que va a seguir el mismo esquema que sus antecesores y reutilizarían los mismos materiales de construcción; las viviendas se levantaron "a partir de la planta de las previas: no se reconstruirán muros. sino que se levantan nuevos edificios encajonados dentro de las cimentaciones de los anteriores. Hacia el interior se construirá un banco corrido que, además, tendrá una función constructiva, permitiendo no practicar zanjas de cimentación al quedar el muro consolidado entre dos estructuras".

Muro de habitación en el que se aprecia el banco corrido en la base

Una de estas estructuras es el centro de culto, "construcción del siglo VII (época visigoda) que se levanta a partir de los restos de un edificio anterior reutilizando alguna de sus cimentaciones". La cartela detalla pormenorizado el edificio: "Por su disposición y orientación podría haber sido un centro de culto, en el que el banco corrido interior habría servido para asiento de los fieles, la cabecera como zona presbiteral y el hueco central de altar. La estancia adosada a la cabecera podría haber sido la sacristía".

Edificio que podía haber sido centro de culto. Al fondo el cerro del castillo
en cuya cumbre se encuentra el castro vettón de Ulaca

El centro de culto se levantó en el siglo VII a partir de las ruinas de un edificio anterior de la primera ocupación del siglo V-VI. Tras abandonarse la aldea en el siglo VIII, fecha de la invasión musulmana, el centro de culto fue reutilizado  ya reconquistada la zona en poder cristiano en el siglo XIII, con otros fines aunque no se indica qué utilidad tuvo.

Posible localización del altar en el centro de culto siglo VII

Una vez concluida nuestra visita continuamos el camino que nos adentraba un kilómetro más al sur para visitar el Canto de Responsos de Villaviciosa, una roca ciclópea junto al camino que hunde sus raíces en las creencias prerromanas y la cultura de los vettones.

Estructura habitacional del los siglos V-VI junto a la puerta de acceso

Para esta entrada hemos utilizado sólo los textos de las cartelas informativas del yacimiento.

Vista desde la aldea: Villaviciosa en el centro de la imagen y el valle Amblés


jueves, 2 de octubre de 2025

Reyes Católicos. Heráldica

Escudo de los Reyes Católicos. Siglo XV. Piedra arenisca policromada
Museo de Salamanca

En la llamada Concordia de Segovia, concluida de 15 enero 1475, los Reyes Católicos acuerdan los títulos que habrán de llevar en lo sucesivo; que las Armas de Castilla y de León precedan a las de Sicilia y Aragón, según se indica en escudo cuartelado que aparece dibujado en una carta anónima dirigida desde Segovia al abad de Poblet la misma noche del acuerdo. Las nuevas armas de Isabel reina de Castilla y Fernando rey de Sicilia y heredero de la Corona de Aragón, -Fernando había sido coronado rey de Sicilia para llegar al matrimonio con un rango superior al de su esposa que era Princesa de Asturias- así descritas venían a reunir en un cuartelado perfecto las armas personales de los esposos constituidas por el cuartelado de Castilla y León y un partido de Aragón-Sicilia.

Escudo de los Reyes Católicos sobre la puerta de acceso al castillo de La Mota
en Medina del Campo (Valladolid)

El escudo tendrá como divisas el Águila, que simboliza a San Juan Evangelista de quien era devota Isabel; el Yugo, una evocación al Nudo Gordiano "muy del gusto renacentista" por Fernando; y las Flechas "las armas del Rey mi señor y las mías con mi divisa, que son once flechas atadas por medio". El número de flechas suele variar desde 5 a 11 según el autor (talla, dibujo o pintura) y con las puntas abatidas. Por último el lema "Tanto Monta" viene a ser la traslación de la sentencia "tanto da cortar como desatar" de Alejandro Magno al deshacer el Nudo Gordiano cortándolo con su espada. No será hasta la conquista del reino de Granada en 1492, cuando se incluya la granada en el pico inferior  del escudo (entado en punta).

Escudo de los Reyes Católicos. Puerta del Perdón en la catedral de Granada

En la Puerta del Perdón de la catedral de Granada, construida entre 1537 y 1610, el Emperador Carlos V, manda colocar el escudo de armas de sus abuelos los Reyes Católicos. En el segundo cuartel, que corresponde a Fernando, se incluyen las armas de los reinos de Jerusalén, Nápoles y Navarra junto al de Aragón, conquistados o recibidos por matrimonio con Germana de Foix a partir de 1504 después de la muerte de la reina Isabel.

La emblemática de los Reyes Isabel y Fernando: Ejemplos palentinosNargares Quijano, Faustino. Palencia 2008

jueves, 18 de septiembre de 2025

Necrópolis de las Camas de los Moros


Después de nuestra visita al Canto de los responsos de Villaviciosa, retomamos nuestro camino esta vez de vuelta. Dejamos a nuestra izquierda el poblado visigodo de Navasangil y unos kilómetros más abajo, a la derecha el castro vettón de Ulaca. Una vez en Villaviciosa volvimos a recrearnos en el castillo antes de emprender la última visita de nuestro viaje: la necrópolis de Las Camas de los Moros en Sotalbo

Vista desde el yacimiento con el castillo de Aunqueospese en el horizonte

Tomamos  una calle a la derecha tras pasar la última casa e iniciamos un trayecto por un camino rural. Este se encuentra a trechos en mal estado por lo que hay que hacer unos tramos a pie, siempre dejando a muestra derecha la alambrada de una finca ganadera que nos va a acompañará hasta el desvío desde donde veremos con cierta dificultad los enterramientos. Tras un largo paseo a pie y desorientados por el localizador, llegamos a un alto desde donde se divisa, al este, Palacio y un poco más retirado Sotalbo y, sobre una de las cimas de la sierra el castillo roquero de Aunqueospese. El yacimiento se encuentra en el extremo este del cerro donde se asienta el castro de Ulaca en la margen izquierda del río Picuezos, a una altitud de 1180 metros. 

Sepulcro de tipo antropomorfo con orientación O-E

Las Camas de los Moros es una necrópolis discreta, que consiste en dos tumbas excavadas en la roca, y aunque se cita como necrópolis visigoda, se fecha entre los siglos VIII al IX, en plena expansión musulmana en la Península. La descripción que nos hace nuestra única fuente de información es que se trata de dos sepulcros de la Alta Edad Media; y describe el primero y más interesante, que se abre "en la cabecera de un bolo de granito dominante en el paisaje con orientación O-E de tipo antropomorfo, es un sepulcro de gran calidad, con el cajeado perfectamente definido y la cabecera semicircular".

Sepulcro rectangular excavado en un lanchar 

El segundo de los sepulcros "se abre sobre el lanchar de granito que aflora a los pies del bolo anterior, en una posición menos dominante ni relevante" en un nivel inferior al primero. Esta sepultura tiene planta rectangular y su orientación es NO-SE; presenta un cajeado más sencillo,  "someramente marcado" y carece de cabecera. Posiblemente, concluye, todo "el conjunto fue concebido a manera de panteón familiar".

Bolo granítico visto desde la tumba de tipo antropomorfo

El hecho de que estos enterramientos estén formados por pocas tumbas y aisladas, se puede deber a varias motivaciones, bien porque persiguen "la reclamación de derechos de propiedad, a un control familiar de la localización y a una memoria básicamente familiar", por lo que difiere de los enterramientos colectivos como son los cementerios con sepulturas más numerosas. Por tanto, estas tumbas "suponen auténticos monumentos campesinos, emplazados en lugares visibles desde áreas cercanas, (que) se asocian a una memoria familiar". Estos enterramientos excavados en la roca, -nos recuerda la fuente-, son frecuentes en las zonas serranas de la provincia de Ávila y se corresponden con sepulturas cristianas de pequeñas comunidades de núcleos de población dispersa, pueblos serranos ganaderos que "se mantuvieron al margen de los focos de influencia, por lo que conservaron numerosos arcaísmos".

Panorámica desde las sepulturas con la Sierra de la Paramera al fondo

Para esta entrada he consultado as siguiente documentación:

Necrópolis de las Camas de los Moros-Sotalbo, en valleambles.com.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Cantos de responsos


Habíamos llegado al pie del castillo de Villaviciosa por la carretera de Solosancho. Ha sido agradable encontrar que se han cortado los setos que impedían ver el castillo, por lo que aprovechamos nuestro viaje para fotografiarlo. La carretera de Solosancho es la única que llegar en la actualidad hasta Villaviciosa y desde ella se tiene acceso al castro vettón de Ulaca. Unos kilómetros más al sur, aunque hay que subir la prolongada pendiente del camino, encontramos a la derecha el poblado de época visigoda de La Cabeza de Navasangil. Este camino es la ruta que atraviesa la Sierra de la Paramera, hacia el sur, y fue la razón por la que se construye el castillo que va a defender el paso milenario. Un poco más al sur, a un kilómetro de Navasangil el viajero encuentra a la izquierda del camino el canto de responsos de Villaviciosa.

Canto de responsos de Villaviciosa

Al pie del canto encontramos una cartela que nos explica brevemente su historia:

"Los "cantos de responsos" son rocas ciclópeas que, ubicadas junto a los caminos y dominantes en el paisaje, conservan un ritual folklórico posiblemente relacionado con el mundo funerario-ritual prerromano. Sobre ellos los viandantes arrojaban piedras y, a la vez, se rezaba un responso, con la finalidad de quedar protegidos de las ánimas y de otros peligros terrenales que el camino pudiera deparar.

Esta tradición se hunde en las raíces del mundo vettón y evidencia la creencia en que los espíritus de los muertos vagaban por los territorios agrestes, considerándose estas rocas como punto de contacto con el "Más Allá".

Con la cristianización, este ritual, muy enraizado y difícil de erradicar, se equipara a la tradición litúrgica del responso para liberar un alma del Purgatorio, perviviendo la creencia de que las ánimas vagaban por el campo".

Canto de responsos de Narrillos de San Leonardo

Existen al menos otros tres cantos de los que hemos podido visitar uno, el canto de Narrillos de San Leonardo, a unos 5 km. al norte de Ávila, que debía ser el camino que unía la población con el castro de las Cogotas en Cardeñosa, otros 5 km. al norte de Narrillos, en la margen izquierda del río Adaja. El canto está anunciado en un cartel que hay nada más entrar en el pueblo y se encuentra justo detrás del cementerio. Hay que recordar que Narrillos posee un ejemplar de verraco vettón colocado en la entrada de la iglesia parroquial.

Aunque están localizados y con imágenes, según se ve en la cartela de Villaviciosa, otro de los cantos se ubica en el Santuario de Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila, aunque nos ha sido imposible encontrarlo, y el segundo en La Hija de Dios el cual queda pendiente de una visita.

Una vez terminada nuestra visita al Canto de responsos de Villaviciosa nos dirigimos de vuelta a la puebla para visitar la Necrópolis de la Cama de los Moros de Sotalbo.


Para esta entrada he utilizado únicamente el texto de las cartela informativa.