martes, 23 de diciembre de 2025

Cubillas del Pinar: Iglesia de San Juan Bautista


Después de visitar la iglesia de Saúca, continuamos nuestra ruta por la GU-105 dirección norte con destino a Guijosa, pero antes tuvimos un inesperado y agradable encuentro, la iglesia románica de Cubillas del Pinar con advocación a San Juan Bautista. La iglesia nos apareció tras una curva y no la esperábamos; seguimos nuestro rumbo hasta un lugar donde pudimos dar la vuelta y volver sobre nuestros pasos.

Vista del templo desde la cabecera

La iglesia es el paradigma, según nuestra guía, de cómo el arte románico se reduce a una mínima expresión: "es un exquisito ejemplo de simplificación arquitectónica que sufrió el románico en estas aldeas serranas". Señala, sin embargo, los añadidos que ha sufrido el edificio original: la espadaña a los pies que no desentona con el conjunto, una capilla al norte, la sacristía y un leve recrecimiento de muros producto de una reforma del siglo XVI; "el conjunto muestra con hilarante descaro su elemental fábrica primitiva de tránsito entre los siglos XII y XIII, con ábside a oriente y una pequeña nave rectangular".

Vano meridional que aún se conserva con columnas pareadas

Conserva el atrio, en gran parte muy modificado, que aún mantiene sus dos puertas de acceso, la de poniente y la del lado meridional que forma una pequeña galería que "engarzada poco después de 1200 cubre todo el lado sur, exhibiendo su faz desfigurada por un sinfín de reformas". 

Portada de acceso sencilla con dos arquivoltas y chambrana

El edificio se construye con mampostería y algunos sillares, la cabecera posee una saetera y canes de proa de nave. De los cuatro vanos que se abrían en el lado meridional, sólo se conservan dos que se apoyan "en destrozados capiteles pareados" decorados con hojas. Entre los paramentos surgen restos de dovelas, vestigios de una cesta y un fuste. La portada esta formada por dos arquillos, chambrana e impostas de nacela y las jambas lisas.
 
Capiteles pareados y columnas muy desgastadas  desde el interior

El interior no pudimos verlo. Nuestra guía detalla que posee un arco triunfal también modificado en la mencionada reforma del XVI, un  retablo barroco y artesonado octogonal, además de una basa doble románica "procedente del trastocado pórtico".

Capitel incrustado en el muro sur

Tras esta breve parada proseguimos nuestra ruta camino de Guijosa donde nos esperaba su castillo del siglo XIV, villa que perteneció a la familia López de Orozco, a don Juan Manuel y, ya edificado el castillo, a la poderosa familia Medinaceli.

Galería vista desde poniente con sus dos puertas de acceso

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Todo el románico de GuadalajaraSalgado Pantoja, J.A., Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, Aguilar de Campoo (Palencia) 2018

Capitel pareado desde el interior

Capitel pareado muy desgastado con motivo floral


lunes, 8 de diciembre de 2025

Castillo de Burriac


El castillo dista pocos metros de la casa de un familiar. Su acceso fácil y el trayecto hasta llegar a él es agradable, entre una fronda de madroños, lo que propicia que sea muy frecuentado; no obstante, la masificación de visitantes conlleva en ocasiones, por desgracia, a actos de vandalismo como pintadas que desmerecen en un lugar cargado de historia e indudable valor paisajístico.

Panorámica desde el castillo: Cabrils y Vilassar de Mar, al fondo Barcelona

El castillo de Burriac o castillo de Cabrera de Mar, se sitúa sobre una colina a 401 metros de altitud. Desde él se domina un amplio territorio y, a su vez, es visto desde numerosos puntos tanto desde la costa como del interior. Durante la Edad Media era el centro de poder del señorío del Maresme, señorío integrado por los términos de Cabrera de Mar, Argentona, Vilassar de Mar, Premiá de Mar y parte de Mataró.

Torre circular vista desde el exterior del recinto


EL CASTILLO

La fortaleza se asienta sobre una colina que ya estuvo ocupada desde antiguo según revelan restos de una muralla ibera y una cisterna romana. Se construye sobre una torre defensiva anterior siendo los restos que vemos de los siglos XII y XIII. En esta época se edifican la torre del homenaje, alguna dependencia y la capilla. Durante el tercer cuarto del siglo XV se reconstruye y amplía en la zona de cota inferior. Por tanto, se pueden diferenciar dos etapas constructivas, la parte superior más antigua con la torre circular y la capilla, y una inferior, que se corresponde con la ampliación del siglo XV  que lleva a cabo Pere Joan Ferrer, con la construcción de dependencias secundarias.

Interior del recinto, a la izquierda la capilla de origen prerrománico

La torre circular que vemos hoy tiene un diámetro exterior de 5,60 metros, una altura de unos 15 metros y un espesor de 1,20 metros. A ella se accedía en altura, mediante una escalera de mano que se podía retirar en caso de asedio. Posee aspilleras que posteriormente se adaptaron como troneras para el uso de armas de fuego.

Base de la torre circular con dos troneras y puerta de acceso al recinto

La capilla es el edificio más antiguo del conjunto, de origen prerrománico, posee una sola nave y su ábside es de planta cuadrada. Esta puede asociarse a otro edificio que ya aparece mencionado en el año 894, de época muy anterior a la construcción del castillo.

Recinto interior con muralla consolidada y abundantes pintadas


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Algunas fuentes sitúan la primera mención del castillo en 1017 en una noticia que "menciona a un tal Bernat de Sant Vicenç"; no obstante, la primera noticia cierta se documenta en 1023, cuando aparece citado como Kastrum Sancti Vicentii, -Sant Vicenç-. El castillo estaba incluido en una relación de treinta fortalezas que la condesa Ermessenda de Carcasona entregaba a su hijo Berenguer Ramón

Restos de la capilla

Cabe recordar que a la muerte del conde de BarcelonaRamón Borrell en 1018, el condado lo heredaba su hijo Berenguer Ramón, menor de edad en aquel momento, y lo hacía en condominio con su madre Ermessenda de Carcasona. En 1023 al finalizar el tutelaje por alcanzar la mayoría de edad el nuevo conde, madre e hijo tuvieron ciertas dificultades y tensiones que se saldaron con la entrega de una treintena de castillos propiedad de Ermessenda a su hijo como garantía de lo pactado, sellando así la concordia entre ambos. La fortaleza estará en poder de la casa condal hasta 1025, año en que vendió algunos bienes y feudos del término del castillo a un tal Guadall, de la familia Santvicençs. A partir de 1313, por legado testamentario, la fortaleza pasa a conocerse como castillo de Burriac. Unos años después, a mediados del siglo XIV pertenecía a la familia Bosc (Desbosc).

Visitantes frente a la torre circular

En 1471, tras la guerra civil que enfrentó a Juan II de Aragón y Navarra con las instituciones catalanas que apoyaban a su hijo CarlosPríncipe de VianaJuan II hizo entrega del señorío del Maresme al militar y escritor Pere Joan Ferrer, "primer señor de la baronía del Maresme". Éste, dos años después, en 1473 lo reconstruye y amplía dotándolo en su parte inferior con las mencionadas dependencias secundarias. Pere Joan Ferrer será titular del señorío hasta 1480, año en que perderá la jurisdicción de las parroquias vecinas y también el castillo, volviendo éste a poder de los Desbosc y, posteriormente, a la familia Copons, a la sazón marqueses de Moià. En el siglo XVIII el castillo es abandonado definitivamente, aunque la capilla permanece abierta al culto hasta 1836. En 1991 el ayuntamiento de Cabrera de Mar compra los restos de la fortaleza y procede, tras unas campañas arqueológicas, a su consolidación y restauración.

Vista desde el exterior con vano de una ventana y a la derecha la capilla


Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Berenguer Ramón I, Riu i Riu, Manuel en Historia Hispánica, historia-hispanica.rah.es
Cabrera de Mar, Castillo de Burriac (o de Sant Viçen), M.L.Q.R. en romanicodigital.com
Juan II de Aragón y Navarra, Utrilla Utrilla, J.J.F., ficha en historia-hispanica.rah.es

Cierre del recinto al noreste controlando la población de Argentona

Tronera en la base de la torre circular

viernes, 5 de diciembre de 2025

Fernando VI. Heráldica

Escudo de armas de Fernando VI en el castillo de Villaviciosa de Odón

Las armas del rey Fernando VI son las mismas que las de su padre el rey Felipe V, al igual que las de su antecesor y hermano Luis I :

"El escudo de Felipe V mantiene todos los elementos de Carlos II, pero cambia el diseño y distribución de los mismos. Las armas de Flandes y Tirol que aparecían en un escusón, se separan en cuarteles en la punta del escudo; se añade el escusón central con tres lises de la casa de Borbón con la bordura en gules (rojo) para distinguirse  de los franceses -que carece de bordura-. Se sigue utilizando en Toisón de Oro (considerándose con derecho a ostentar la jefatura de la Orden y provocando la escisión de la misma) y añade a éste el de la Orden francesa del Espíritu Santo. Con frecuencia el escudo adopta la forma redondeada, siguiendo la moda francesa". -A continuación detalla el diseño de la corona real aunque en el escudo que vemos ha sido destrozada- "El diseño de la corona se moderniza, adoptando la forma actual, de ocho florones (cinco vistos), y se reserva el de cuatro (tres vistos) para el príncipe de Asturias."

El escudo de armas se encuentra en el torreón del castillo de Villaviciosa de Odón donde residió Fernando VI desde que enviudó. Tras la muerte de la reina, Bárbara de Braganza en 1758, el rey entró en depresión, con "sus furias y genialidades" por lo que, a instancias de su mayordomo, el duque de Alba, se retira a un lugar tranquilo donde nunca hubiese estado con la reina, eligiendo el castillo de Villaviciosa de Odón. El castillo pertenecía al Condado de Chinchón que fue adquirido por Felipe V para su hijo el infante Felipe, futuro rey de Nápoles. Allí pasó sus últimos días Fernando VI hasta su muerte el 10 de agosto de 1759, poco antes del primer aniversario de la muerte de la reina. 

Evolución del Escudo de España en heraldicahispánica.com

lunes, 1 de diciembre de 2025

Saúca: Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción


Después de nuestra visita al castillo de La Torresaviñán, retomamos la A-2 dirección Zaragoza hasta el km. 126 donde tomamos el desvío a la antigua carretera nacional N-2 que nos deja en Saúca. Población alcanza los 1112 metros de altitud, en la actualidad cuenta con 48 habitantes repartidos en dos núcleos urbanos. En el centro del caserío se ubica la iglesia parroquial con advocación a Nuestra Señora de la Asunción. La iglesia ya la habíamos visitado con anterioridad y, lo mismo que en el primer viaje, no encontramos en el lugar ninguna información sobre el templo.

Interior del pórtico desde la portada occidental

El edificio sorprende al visitantes por su tamaño, en él se observan varias reformas que han modificado el templo original. Su estructura, según nuestra guía, consta de una cabecera rectangular del siglo XVI en cuya cornisa, en el lado de poniente, se colocaron canecillos románicos; tiene una nave longitudinal de mampostería reforzadas las esquinas con sillares. Posteriormente se le ha añadido una espadaña y una sacristía barroca que provocó la supresión de una de las arcadas meridionales, si bien, mantiene elementos de hacia 1200 como el conjunto de canes de proa de nave y la elegante portada meridional bajo una galería porticada.

Portada sur de cinco y cuatro arcos a cada lado del acceso central

El pórtico se desarrolla por los muros oeste y sur, este último precedido por un atrio murado que fue cementerio. Toda la obra está ejecutada en el primer cuarto del siglo XIII con sillares de arenisca anaranjada. El pórtico probablemente se construyó nada más terminarse el templo. De la portada sur destaca el acceso central individualizado y de gran tamaño que se abre entre dos sectores de cinco huecos a cada lado, si bien, como comentamos antes, el de la derecha se reduce a cuatro tras la construcción de la sacristía.

Portada oeste con tres y dos arcos en torno al acceso al atrio

La portada de poniente presenta dos y tres arcos en torno a un pequeño ingreso mientras que el muro de cierre es ciego. Todos los arcos, a excepción de los de la portada occidental, apoyan sus roscas en cimacios; las columnas son pareadas con basas áticas y capiteles con gran repertorio foliáceo, "estilizados acantos o palmetas aderezadas con volutas, pomas, gruesos cordones o finas hojas puntiagudas y nervadas" aparecen en dieciocho de las cestas, y en dos de ellas, en el lado oeste, aparece la figuración "con pequeñas cabecitas que afloran de la maraña, y dos cestas dobles representando a Balaam, su burra y el ángel de Yahvé; la otras representa a dos personajes nimbados con túnicas talares y flores, una lucha entre un león y una grifo, y la Anunciación y el arcángel Gabriel."

Columnas pareadas con motivos foliáceos de la portada meridional

El interior no pudimos verlo pero destaca, según la guía, el arco triunfal del siglo XVI y la pila bautismal románica "compuesta por corto pie y vaso cilíndrico de 118 cm. de diámetro", está decorado con arcos separados por columnas y ceñidos en la parte alta y baja por un bocel. En ambas portadas encontramos capiteles con motivos florales, y como hemos comentado la figuración aparece representada en una cabecillas entre las hojas como si fuese un tránsito a la figuración en dos de los capiteles.



Cabezas asomando de la maraña de hojas

Capiteles con figuración

Personajes nimbados con túnicas y flores

Anunciación y león luchando con un grifo

Ángel de Yahvé


Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Todo el románico de Guadalajara, Salgado Pantoja, J.A., Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, Aguilar de Campoo (Palencia) 2018