domingo, 11 de abril de 2021

El castillo de Torrejón de Velasco


A Torrejón de Velasco se llega desde Madrid por la A-42, la autovía de Toledo, hasta el desvío con el cruce de la M-404. El castillo es prácticamente lo primero que nos encontramos a la derecha de la carretera sin apenas entrar en el pueblo desde la autovía. La información que he encontrado, así como la cartela informativa que hay junto al castillo en confusa e incluso errónea en algunos puntos. 

Lienzo norte con arco apuntado junto al cubo noreste

EL CASTILLO

Es un edificio no muy grande, tiene planta rectangular de 37 x 21 metros, y unos muros de 1,4 metros de grosor que en la actualidad alcanzan los 8 metros de altura. Destaca una impresionante torre del homenaje de casi 20 metros de altura, aunque en conjunto muestra cierta fragilidad. No lo puede visitar porque estaba en obras (2016); no obstante desde el exterior se tienen buena visión, no así del interior que se pierden algunos elementos como cimientos de dependencias, escudos nobiliarios y, en este caso, una puerta, si los hubiera. Las obras, que están paralizadas, debían de haberse concluido en marzo de 2012. Es de destacar la consolidación de la torre del homenaje que en su parte interior recuerda mucho a la polémica intervención realizada en el castillo de Matrera de Villamartín en Cádiz con un gran muro de hormigón.

Torre del homenaje en la que sobresalen los muros de hormigón que
consolidan el interior de la torre
En total tiene 9 torreones semicirculares, cada uno en las esquinas, dos en cada uno de los lados largos y uno intermedio en el lienzo oeste enfrentado a la torre del homenaje. Cada una de las torres tiene aproximadamente 13 metros de altura. La torre del homenaje, tiene aproximadamente como hemos dicho antes casi 20 metros de altura, está situada en el lado Sur, y albergaba hasta seis plantas. Debido a su altura, sus muros son más anchos, de 3 metros de espesor, y aunque las plantas se han derrumbado son visibles los mechinales. A los dos primeros pisos se accedía por una escalera exenta y los tres últimos por una de caracol, no encontrándose restos de chimenea; en el exterior la torre se refuerza con dos torrecillas cilíndricas que hacen de contrafuertes. Al parecer debió contar, por referencias, de antemuro aunque en la actualidad no existe nada de él.

Lienzo oeste con puerta junto al cubo esquinero del noroeste
Tiene varios vanos, ventanales de gran tamaño, algo que sorprende de un edificio defensivo construido con efecto disuasorio que debe transmitir a la vez un efecto de solidez. Está construido en mampostería, recordando al de Villarejo de Salvanés y al de San Martín de Valdeiglesias, y desde su construcción no ha debido sufrir grandes reformas pues no presenta trabazón entre los muros y las torres. No hay restos de crujías adosadas en el interior que debieron existir desde su construcción en todo el recinto excepto en la zona de la torre del homenaje.

Puerta de arco apuntado de acceso a la torre del homenaje en su cara oeste
Cooper destaca que las azoteas de los cubos que flanquean el recinto están reforzadas por una gola de arcos de ladrillo, quizá para resistir el peso de la artillería con que estaba dotado. Respecto a los vanos, tiene varias troneras de ojo de cerradura invertida aunque la mayoría están destruidas. Tiene dos puertas góticas ojivales: una un postigo del lado norte y otra la entrada a la torre del homenaje desde el adarve al la altura del tercer piso. Sobre la heráldica señala dos escudos de los varios que existen en la Torre del Caballero Muerto en Valdeprados (Segovia) que pudieron pertenecer al castillo, uno de Juan Arias Girón y otro de la madre de éste María Girón. Se puede ver uno en la torre del homenaje, pero es ilegible.

Torre del homenaje y lienzo sur con puerta de acceso al patio de armas

CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

Las primeras noticias del pueblo son del siglo XIII mencionado en una donación que hace Sancho IV a un tal Sebastián Domingo que, supuestamente, construyó el castillo y cercó el pueblo, aunque no existen referencias, ni restos de muralla, ni existen elementos de reaprovechamiento de materiales en el castillo actual de uno anterior. Por su tipología no puede ser anterior al siglo XV (Sáez) El cartel informativo que hay frente a la entrada atribuye su construcción a Gutiérrez Gómez de Toledo, obispo de Palencia y tío del primer duque de Alba, entre los años 1430-1440, -en 1432 ya era titular del señorío-; o bien la obra se debe a su sobrino Alvar Gómez que le sucedió en el señorío hacia 1465 (Sáez) y fue secretario de Enrique IV. Durante las luchas sucesorias de la Corona, Alvar Gómez cambia de bando -según Sáez por ciertas desavenencias políticas; en estas fechas el rey es destronado en la Farsa de Ávila y sustituido por su hermano en infante Alfonso-, Enrique IV inicia una férrea persecución contra Alvar Gómez lo que llevó a éste a encastillarse en Torrejón. El rey mandó a Pedro Arias Dávila, a la sazón señor de Puñoenrostro, poner cerco a la fortaleza y tras rendirla Alvar Gómez fue despojado de todos sus bienes pasando éstos a Pedro Arias incluido el señorío y el castillo de Torrejón que permanecerán en poder de los Dávila hasta la desamortización de 1830. 

Torre del homenaje con un escudo de armas ilegible
No obstante, Cooper hace varias puntualizaciones sobre la posibilidad de que Gómez de Toledo, obispo de Palencia, fuese el constructor del castillo y comenta tres testimonios al respecto. Según un tal Juan García, testigo de un juicio contra el conde de Puñoenrostro en 1500, dijo haber viso muchas veces al arzobispo que "hazia hazer la dicha fortaleza de la dicha villa de Torrejón". Cooper argumenta que el obispo ocupó la silla metropolitana entre 1442 y 1444, tiempo justo para la construcción de la fortaleza y que este Juan García nació en 1435, poniendo en duda que un niño de 7 o 9 años supiese distinguir un prelado de otro. Nos obstante como coincide con "un buen número de consultados", las obras a las que se refiere  pudieran ser algunas que no concluyó el obispo o por destrucción de obra antigua. Un segundo testimonio es el de un tal Lorenzo Alfonso, que aseguraba haber acarreado piedra para la construcción de la torre del homenaje, que también atribuye a Gómez de Toledo, algo imposible puesto que este Lorenzo Alfonso nació en 1450. Un tercer testigo, aún más joven, nacido hacia 1460, Gutierre Capoche, dijo conocer la construcción de la torre del homenaje y haber presenciado el asedio y toma del castillo por Pedro Arias de Ávila, hechos que ocurrieron en 1465 y debieron provocar serios desperfectos en el castillo por lo que Juan Arias tuvo que gastar en la reparación un millón de maravedís hasta 1496, por tanto, cree que él fue "el autor más probable de la torre del homenaje y partes homólogas del edificio".

Torre del homenaje y lienzo Este
La sucesión al frente del señorío y del castillo fue tortuosa según relata Cooper desde la toma del castillo por Pedro Arias Dávila en 1465. (Apuntar brevemente que Pedro Arias de Ávila se menciona indistintamente en los textos como Pedro Arias de Ávila; Pedro Arias Dávila y Pedrarias Dávila, lo que lleva al lector en ocasiones a confusión). A la muerte de Pedro Arias en 1479 le sucede su hijo Diego que era menor y muere en 1485 sin llegar a la mayoría de edad. Le sucede entonces el segundo de sus hijos, Juan Arias, también menor de edad. Debió haber conflictos entre parientes y el tutor de éste. En vida de Juan Arias muere su hijo Pedrarias Mendoza por lo que se busca legitimar a una nieta bastarda, Ana Girón. A la muerte de Juan Arias (1539) le sucede su hermano Francisco Arias que fue declarado loco, estado por el que pasó parte de su vida encerrado en el castillo de Torrejón; como otro hijo de Pedrarias, Alonso Arias, a la sazón arcediano de Sepúlveda, también murió loco, Cooper supone el castillo se convirtió durante años en manicomio. Durante la locura de Francisco Arias éste fue tutelado por su sobrino Arias Gonzalo titulándose conde de Puñoenrostro cuando el título correspondía a su tutelado. A la muerte de Francisco Arias todo se complicaría aún más pues se entabló un proceso judicial entre Juan Arias Portocarrero y los hijos de Hernán Arias, otro hijo de Pedrarias Arias. Este Hernán Arias le gustaba llamarse Antón Arias y estaba casado (probablemente) con una descendiente de Alvar Gómez a quien su antecesor tomó el castillo en 1465.

Lienzos Este y Norte
Señala por último Cooper que la clave de todos estos acontecimiento estaba en el carácter de Pedrarias, un personaje violento, debido probablemente, a un golpe que recibió en la cabeza en 1466; la locura de dos de sus hijos y la muerte prematura de varios de sus descendientes "apunta a una inestabilidad congénita". Ejemplo de este carácter tiránico lo tenemos en Juan Arias Dávila que desde el castillo de Torrejón de Velasco gobernaba con mano firme su señorío de Alcobendas, -además de ser segundo conde de Puñoenrostro era décimo señor de Alcobendas- Juan Arias tuvo que enfrentarse en 1486 a la rebelión de varios vecinos que se asentaron en un cerro próximo a Alcobendas pidiendo integrarse en la jurisdicción de Madrid -el señorío de Alcobendas no abarcaba más que los caseríos que lo formaban careciendo de campo y bosque, por esta razón los alcobendeños debía pagar doble vasallaje, al señor de Alcobendas y a Madrid a quien pertenecían pastos y bosques colindantes-. La respuesta de Juan Arias fue contundente, apresó a varios vecinos y quemó las viviendas que éstos habían construido en el cerro. Los que pudieron escapar pidieron protección Fernando el Católico que los amparó, en parte gracias a la política anti nobleza de los Reyes Católicos, concediéndoles el derecho a pertenecer a Madrid, siendo éste el origen de la actual población de San Sebastián de los Reyes.

Cubo del lienzo Oeste
Durante el gobierno de Juan Arias Dávila el castillo sufrió un nuevo ataque y saqueo, esta vez por parte de los comuneros a quienes el conde había prometido su apoyo en vano. Los daños no debieron ser cuantiosos pues en 1526 se alojaron en él el emperador Carlos V y el rey de Francia Francisco I en una escala camino de Illescas donde el rey francés casaría con Leonor, hermana del Emperador. En el siglo XVI se convirtió en prisión de nobles y allí permanecieron presos Antonio Pérez y Martín de Acuña, según la cartela allí fue ejecutado este último. Tras dedicar el castillo a varios usos, en 1775, siendo propiedad aún de los condes de Puñoenrostro, alberga una fabrica de jabones y una hilatura de lana. En la guerra de la Independencia el edificio es maltratado por las tropas francesas. En 1830 sufre las consecuencias de la desamortización y deja de pertenecer a los Dávila; hasta que es adquirido por un noble francés en 1848, para pasa por último por varios propietarios que lo destinaron a encerradero de ganado y maquinaria agrícola.

Cubo consolidado en la esquina Noreste
Volviendo al principio de nuestra visita, como habíamos dicho antes, en 2012 debía concluirse la primera fase de reforma y consolidación del castillo. Ésta debió paralizarse por la crisis que se alargó al menos hasta 2016 fecha en que hicimos nuestra visita. En la actualidad se acaba de aprobar la tercera fase de obras, que se puede consultar en la página web del Ayuntamiento, habiéndose concluido la segunda, por lo que intenté visitar Torrejón de Velasco con el fin de hacer nuevas fotografías. Puesto en contacto con el Ayuntamiento me comentaron la imposibilidad de hacer la visita por la actual crisis sanitaria del Covid19 que mantiene la población confinada, por lo queda pendiente la visita hasta la reapertura. Por último una nota curiosa que se puede leer en los carteles informativos, es que el castillo albergaba entonces en su interior una colonia de 50 parejas de cernícalos primilla, la más importante de la Comunidad de Madrid.

Lienzos Norte y Oeste

Para esta entrad he consultado la siguiente documentación:

Castillos Señoriales de la Corona de CastillaCooper, Edward, Junta de Castilla y León, 1991.
Castillos, fortificaciones y recintos amurallados de la Comunidad de MadridDirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, cuyo catálogo ha sido elaborado por Fernando Sáez Lara. Madrid, 1993.
Guía de Castillos de MadridDirección General de Turismo. Consejería de Empleo Turismo y Cultural de la Comunidad de Madrid, con edición y textos de Fernando Sáez Lara. Madrid, 2015.
Para la historia de la fundación y segregación de San Sebastián de los Reyes, he consultado las web oficiales de los ayuntamientos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

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