jueves, 17 de marzo de 2016

Viaje a Alcabón en Toledo

Iglesia de Santo Tomás Cantuariense de Alcabón
Sábado de mañana fría, apenas 4ºC, teníamos programado ir a Alcabón en la provincia de Toledo, sin paradas programadas, sólo visitaríamos Torrijos antes de llegar a nuestro destino donde nos esperaban a la hora de la comida y con la duda si el tiempo apacible y soleado nos permitiría visitar el castillo de Escalona o el de San Silvestre en Novés, aunque los planes se trastocaron porque, como luego me dijo nuestro anfitrión en Alcabón, "importan más las personas que las piedras".

Castillo de Maqueda
Salimos pues de Madrid a las 10:04 por la carretera de Extremadura, la A-5.A las 11:02 llegamos a Maqueda, accediendo por la entrada sur y detenernos frente al castillo que domina la antigua carretera. El castillo de la Vela, como se llama, tiene bien conservados los lienzos y cubos, lo que le da un aire majestuoso sobre el alto en el que se asienta al sur de la población. Por allí pasaron Almanzor, Alfonso VI, el condestable Don Álvaro de Luna y la reina Isabel la Católica. Llama la atención una tronera abierta en uno de los cubos que domina la antigua carretera. Durante años el castillo, propiedad del Ministerio del Interior, fue cuartel de la Guardia Civil. Durante su rehabilitación, con el propósito de instalar en él el Museo de la Guardia Civil, llegó la crisis de 2008 y se paralizó el proyecto poniéndose a la venta el edificio. El acceso al recinto se hace por el lienzo norte aunque su visita no fue posible.

Castillo de Caudilla
Retornamos a las 11:15 la rotonda que nos llevaría dirección a Torrijos. Pasados unos 7 kilómetros llegamos a Val de Santo Domingo para dirigirnos, atravesando el pueblo, a Novés. A unos 3 kilómetros llegamos a Caudilla, un despoblado donde no teníamos programada la visita. Allí descubrimos la iglesia y los restos del castillo. Es un lugar singular donde circulan caminando bandadas de perdices por las calles desiertas. En un campo recién labrado y cercado por una alambrada están los restos del castillo de Caudilla, antigua fortaleza palaciega de la que se mantienen en pie dos torreones: un torreón circular y parte de la torre del homenaje y un trozo de lienzo que los unía; el último derrumbe debió ocurrir no hace mucho tiempo (en 1999) según fotografías que pude ver luego, a causa del abandono en el que se encuentra. Junto a la vereda que separa las tierras de labor, una caminante me indicó cómo llegar a el castillo de San Silvestre, me recomendó hacerlo desde Torrijos y no desde Novés, como tenía pensado. Todo se quedó en proyecto a partir de entonces, una rotura muscular en el gemelo derecho al intentar incorporarme al sembrado para rodear y fotografiar los restos del castillo. Desistí. El dolor era intenso y tampoco pude llegar hasta la iglesia, luego supe tenía restos de inicios del siglos XII y pinturas murales. Retomamos el camino de nuevo al Val de Santo Domingo y de allí a Torrijos.

Iglesia de Caudilla
Torrijos es una población estratégica en la ruta de Ávila a Toledo. Tiene unos 15.000 habitantes y cuenta con un edificio de gran belleza, la Colegiata del Santísimo Sacramento con una portada renacentista espectacular. No pudimos entrar en el edificio por lo que tuvimos que conformarnos admirar la fachada. Caminando lentamente por la rotura muscular, llegamos a la plaza de San Gil, donde se encuentra el palacio de Pedro I, una agradable sorpresa. El edifico actual es reconstrucción del siglo XV-XVI del antiguo palacio. Tiene un claustro de dos pisos de altura. En una de las esquinas hay, guarnecida por un cristal, una estatua del Pedro I, no sé si original, pero idéntica a la que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. La parte trasera del palacio hay otro patio, abierto y porticado, con el nombre de María de Padilla, amante y esposa del rey Pedro I, a quien éste regaló el palacio original. De allí volvimos de nuevo hasta la colegiata para visitar la plaza de España y un mercadillo antes de salir hacia Alcabón.

Colegiata del Santísimo Sacramento
Alcabón es una población documentada desde 1095. Encontré recientemente un artículo que lo vinculaba con Ávila, cuando a principios del siglo XIII el obispo y el cabildo abulense compartían la propiedad y el señorío de 7 aldeas, entre ellas Alcabón, además de un número indeterminado de propiedades en aldeas del territorio del obispado. A partir de 1250 estas propiedades están separadas totalmente, de tal manera que los bienes y el dominio jurisdiccional del obispado irán en aumento, a la vez que los del cabildo disminuirán y éste sólo mantendrá la jurisdicción en la aldea de Alcabón y en las Gordillas (Ávila) hasta 1447, y un efímero señorío sobre El Bohodón en La Moraña abulense. La aldea de Alcabón estaba situada fuera de los términos de Ávila, ya que pertenecía a la tierra de Santa Olalla, a menos de 6 km. al sureste de la villa toledana. El señorío fue donado al cabildo de Ávila por el conde don Nuño Pérez de Lara, regente del reino en la minoría de edad de Alfonso VIII, el de las Navas de Tolosa, aunque Pérez de Lara no participaría en esta batalla (1212) puesto que fallecería frente a los muros de Cuenca el verano de 1177. Una descripción de los bienes y rentas se realizó en 1303 con todo detalle: las casas del palacio y un elevado número de casas y edificios urbanos, así como una extensa propiedad rústica desde el camino de Santa Olalla hasta los palacios de San Salvador, y otra posesión de ocho yugadas de tierra -una yugada era la cantidad de tierra que podía labrar una yunta o pareja de animales durante un día-, desde el camino de Toledo hasta las tierras de Maqueda. Así mismo le correspondía, en reconocimiento de señorío, la sexta parte del vino que se producía y el diezmo del pan.

 En la actualidad mantiene su estructura en torno a la calle principal que coincide con la carretera que atraviesa el pueblo. Nada más entrar desde Torrijos, encontramos la ermita de Nuestra Señora de la Aurora, de principios del siglo XVII, dando inicio a la calle central que nos lleva hasta la plaza de España, núcleo principal del pueblo donde se encuentra el Ayuntamiento, un edificio moderno; el bar, un local espacioso y agradable, y el edificio más singular del pueblo, la Almazara, antiguo molino de aceite de origen árabe y una bodega, hoy reconvertido en restaurante, perfectamente adaptado, mantienen las prensas, muelas y depósitos para la obtención de aceite, así como las tinajas y la estructura intacta de la antigua bodega. De la plaza de España sale la calle de la Iglesia que nos lleva hasta la actual parroquia, Santo Tomás Cantuariense, un edificio del siglo XVII que se asienta en el solar que ocupó el anterior templo construido en el siglo XV. Tiene un bello retablo, también del siglo XVII, y un órgano del primer tercio del XVIII. Las construcciones del pueblo son modernas y apenas si hay casas antiguas, las que se mantienen están deterioradas aunque es de destacar que conservan las alturas manteniendo así su homogeneidad; la pérdida de materiales como el adobe y la teja, y el uso del ladrillo y la uralita les resta cierto encanto. El pueblo está rodeados de tierras de labor: el cultivo del cereal, olivo y vid fueron su actividad principal. Como la mayoría de los pueblos de España a medidos del siglo pasado comenzó su declive llegando a perder la mitad de la población.

Alcabón - Calle de la Iglesia
Tras la comida en la Almazara, un suculento cocido con un buen vino de la zona, y una visita pormenorizada, que el dueño del local nos regaló, por la historia del edificio y las singularidades de la producción y clases del aceite de oliva, recorrimos el pueblo visitando los lugares que he ido mencionando, despacio, eso sí, hasta que el Sol comenzó a declinar mientras por el sureste le elevaba una hermosa Luna llena que nos invitaba a volver a Madrid. Así concluyó una jornada excepcional y singular gracias a nuestros anfitriones y a pesar del pequeño accidente que me impidió moverme con soltura.

Sobre la historia medieval de Alcabón como señorío del cabildo de Ávila en:  Historia de Ávila. VI Edad Moderna (Siglos XVI al XVIII, 2ª Parte)Carmelo Luis López, pág. 48.

Alcabón - Campo sembrado

ALCABÓN Y LAS GUERRAS CARLISTAS: LA PARTIDA DEL CURA DE ALCABÓN

En 1833 se inicia la I Guerra Carlista nada más morir Fernando VII. Durante la dominación francesa en la Península se procedió a la reorganización territorial de España, y según se desprende de lo publicado en El Eco del Comercio, de 22 de junio de 1834, el gobierno constitucional iniciará una nueva reordenación territorial que afecta a la provincia de Toledo en estos términos:

 "En la época de la dominación francesa hizo el gobierno intruso a Toledo capital de una prefectura que comprendía más de lo que hoy es la provincia, pues se extendía por el NE hasta Torrelengua en el Cigüela, y hasta Loranca de Tajuña, y por el N. hasta Miraflores de la Sierra y nacimiento del río Eresma. Estaba dividida en las subprefecturas de de Toledo, Ocaña y Casarrubios, comprendiendo una superficie de 520 leguas cuadradas.

 Durante la última época constitucional la provincia de Toledo difería muy poco de los límites actuales.
Ahora comprende 222 pueblos repartidos en los partidos judiciales que á continuación se espresan con el vecindario de cada pueblo.
Partido de Torrijos. Alcabón ... 272 vecinos"
 
En 1837, avanzada la I Guerra Carlista, concluirá en 1839, se detallan noticias de los frentes siempre con el sesgo de la prensa carlista o liberal. A continuación extraemos este breve que publica La Estafeta, periódico de Madrid, el sábado 2 de diciembre de 1837, en la que se hace referencia un ataque de ladrones, aunque a los carlistas se les denomina facciosos, el 22 de noviembre. Se inserta en la sección Noticias del Reino, en las que se hace un breve resumen de la situación en los diferentes frentes:

"Toledo, 28 de idem, (...) El alcalde constitucional de Alcabon me participa que siendo la una de la madrugada del 22 entró en el pueblo un grupo de ladrones como de treinta, montados y armados, ignorándose quien fuese el cabecilla, los cuales dirijiéndose á la casa de don Manuel Maroto, saquearon y robáronla, marchando después á la de don Antonio Dueñas que no pudieron efectuar porque al oir dos tiros y las voces de ladrones huyeron precipitadamente".

En lo que respecta a la III Guerra Carlista (1869-1875) vamos a seguir el relato de Asensio Rubio en su trabajo El Carlismo en Castilla-La Mancha (1833-1875). La primera acción armada en Castilla-La Mancha se produce en 1869 en Ciudad Real. Los diferentes cabecillas carlistas intentan reactivar la guerra en la zona y se dedican a recorrer los pueblos buscando apoyos para formar nuevas partidas. Entre estos se encontraba Lucio Dueñas, conocido como el Cura de Alcabón, al que encontramos en diferentes frentes.
 
En los partidos de Talavera de la Reina y Escalona, a principios de agosto de 1869, la partida de Lucio Dueñas, cura de Alcabón, y su segundo Eugenio Rodríguez, Merino o Negrito, vecino de Quismondo, al frente de unos veinticinco hombres recorre la Iglesuela, partido de Talavera de la Reina, pero batida es temporalmente dispersada.

En junio de 1872, encontramos al Cura de Alcabón en el partido de Navahermosa. Ese mes de junio reagrupa sus fuerzas con otras partidas carlistas que junto al "Cura de Alcabón con unos ciento veinte hombres montados, invadieron Gálvez, partido de Navahermosa, exigieron unas ciento cuarenta raciones de pan, unas quince fanegas de cebada y algunas armas, luego marcharían hacia La Puebla de Montalbán, Mora, etc.".

 
A principios de junio de 1872 en el partido de Puente del Arzobispo, la partida del cura de Alcabón recorría Alcaudete de la Jara perseguida de cerca por las tropas reales y es parciamente abatida muriendo uno de sus integrantes llamado Agustín Moya".
 
El 13 de junio se encuentras recorriendo La Puebla de Montalban y son perseguido por los realistas y alcanzados en los cerros de Fuensalida aunque consiguen escapar y, siguiendo su camino "atacan y roban en diversos puntos como Algodor".
 
Consultados los periódicos de la época, encontramos varias referencias a la partida que lideraba Lucio Dueñas. A finales de julio de 1869, según el periódico La Regeneración comentaba que habían aparecido en Maqueda y se encontraban en aquellos montes reunidos con la intención de tomar la estación, "a la cabeza de ellos va el cura de Alcabón. Alguna fuerza de guardia civil ha salido en su persecución".
 
El 2 de agosto de 1869 el diario La Esperanza da noticias de que la partida del Cura de Alcabón se encuentran en Pelahustán. Ese mismo día, en el mismo periódico detallan que el comandante general de Santa Cruz del Retamar se dispone a perseguir a "la facción que manda el cura de Alcabón, compuesta de treinta y cinco o cuarenta hombres, se encontraba a las siete de la noche en el encinar de Cenicientos".
 
El 29 de diciembre de 1874, La Iberia se hace eco "de una nueva derrota del cura de Alcabón", en esta ocasión en la provincia de Albacete según parte del alcalde de La Roda en que tras una lucha de tres horas, la partida del Cura de Alcabón sufre "una completa derrota quedando sobre el campo más de 30 h. Sensible es que nada se diga en el parte del célebre don Lucio Dueñas".
 
En 1875 las partidas carlistas se adherían a la causa de Alfonso XII dándose por terminada la guerra en la zona.
 
Terminamos con La Filoxera, periódico satírico en el que hace una crónica el 3 de noviembre de 1878, sobre día de Todos los Santos: "Nadie puede decir que el que preside el día 1º de Noviembre no es santo de su devoción: entre los innumerables se halla el propio patrono; el de sus hijos, si le salen; el de su esposa; el de sus padres, si los conoce; y si no ha tenido el placer de conocerlos; (...) los nombre de los héroes como San Lucio Dueñas (Alcabonibus presbiterus), y el de los mártires..."

Para esta parte me he documentado con:

El Carlismo en Castilla-La Mancha (1883-1875), Asensio Rubio, Manuela, Almud Ed., Ciudad Real, 2011.

Alcabón - Iglesia de Santo Tomás Cantuariense
Alcabón - Bodega
Alcabón - Carne del cocido
Alcabón - Almazara
Alcabón - Almazara detalle de la presa
Alcabón - Plaza de las Erillas