domingo, 22 de diciembre de 2019

Alconétar: Castillo de Rochafrida o Torre Floripes


Desde Cáceres, tomando la carretera N-630 dirección norte, a unos 30 kilómetros, nada más cruzar el puente sobre el río Almonte, en el km 523 frente a la Estación/Apeadero Río Tajo de tren, podemos ver a nuestra derecha la Torre Floripes emerger entre las aguas del Embalse José María Oriol/Alcántara II, que inunda la zona desde su construcción en 1969. En la actualidad la torre se encuentra inundada. El lugar "fue un importante enclave estratégico desde el período megalítico", -nos recuerda Pilar Mogollón- tanto por los restos megalíticos hoy sumergidos, como por el puente romano de Alconetar y su castillo, "lugar por donde pasaba la vía romana de la Plata". Son los árabes lo de nominan Al-Conetar, que significa "los puentes" puesto, como veremos, son dos los puentes los que se utilizaban para cruzar el río Tajo. De todo este conjunto tan sólo se ha salvado el puente romano de Mantible, trasladado a la cabecera del embalse en el mismo término municipal de Garrovillas de Alconétar, en la EX-371 a 1 km del cruce de la N-630, al que se puede acceder a pie.

Con "La decisión de fundar Mérida (Emérita Augusta) y hacerla capital de la Lusitania, el vado del Tajo cobra una importancia trascendental. Se construye una calzada hacia el norte que forma parte del itinerario XXIV", (Norberto Díaz) es la que hoy conocemos como Vía de la Plata. Para salvar el vado los romanos construyen dos puentes, el primero, el puente de Garro, cruzará el río Almonte por la izquierda; tras bordear un cerro se edificará el segundo puente, el de Mantible o Alconétar sobre el Tajo, -precisa Díaz que la construcción de dos puentes, en vez de uno solo a unos metros más abajo de la desembocadura del Almonte, se puede deber a razones estratégicas: desde el cerro que se bordeaba entre ambos puentes se dominaban mejor éstos. Siguiendo el relato Díaz, que sólo nos informa sobre los puentes, tras los romanos el puente lo gestionaron los visigodos y tras éstos los musulmanes que construirán una fortificación en el cerro, y tras la conquista cristiana del lugar, se construiría de la Torre Floripes.

Puente de Alconétar o Mantible en su ubicación actual
"Aunque fue un importante punto estratégico-militar durante la reconquista, la construcción que hoy emerge de las aguas es obra tardía, de finales del siglo XV" -cita P. Mogollón- Probablemente éste se construyese sobre uno anterior inmediatamente después de la reconquista y, aunque el lugar se encontraba deshabitado, seguía siendo un paso importante sobre todo para el control ganadero de la Mesta. Nos describe una torre de planta pentagonal construida en sillares de granito "cuenta con una puerta elevada por lo que debería tener puente levadizo"; rematada por canecillos que sustentaban el almenaje, la presencia de garitas datan su construcción en el siglo XV.

Imagen en la que se aprecian los restos del puente sobre el río Tajo y los
restos del castillo entre la confluencia del Tajo y el Almonte y el meandro 
del arroyo Cagancha. Junto a éste se distinguen en el talud dos torres en
la esquina de la derecha proyectando sombras, la superior a medio lienzo 
es una torre albarrana y la de abajo la Torre Floripes.
 Imagen del IGN. Fototeca: 1956-1957 Vuelo Americano Serie B
E. Cooper destaca la construcción en el castrum de Rochafrida, en las marisma que forman la confluencia del Tajo y el Almonte, para proteger el puente romano que unía la ruta de Coría con Cáceres y Trujillo. El emplazamiento comenta- se refuerza aprovechando unos arroyos naturales y con la construcción de un foso en el lado Este, formando un recinto rectangular en el que se aprecian tres torres albarranas "y otras defensas ya derruidas. Junto al Tajo, hay una zona elevada, como de reducto principal". Todo ello parece ser de época musulmana o de principios de la Reconquista, destacando en la esquina Nordeste la llamada Torre Floripes. A pesar de la importancia del castillo de Rochafrida, "la única investigación arqueológica de la zona se llevó a cabo en la otra orilla del Tajo, con la inadecuada explicación de que se iban a encontrar allí los restos de la villa romana de Túrmulus".

En Lista Roja del Patrimonio se propone también que el origen del castillo es una fortaleza de origen romano "la construcción es gótica , aunque procede de una probable turris del Turmuls romano", los musulmanes reutilizaron las piedras del poblado romano para levantar un gran castillo que será nuevamente reconstruido por los cristianos tras la reconquista. Su fin era proteger tanto el territorio como el puente. "Los cimientos de la torre pentagonal -concluye- están formados por sillares romanos", recuerda también que el acceso se hacía por una puerta a cinco metros del suelo por lo que sería precisa "una escalera de mano".

Torre Floripes. Fotografía de Jorge Morante Ovilo
Respecto a su historia, las fechas difieren de unos autores a otros. Partiendo de la que nos relata Lista Roja del Patrimonio, el gran castillo edificado por los musulmanes fue conquistado por Fernando II de León, en 1162 para cederlo a la Orden del Temple, . Los templarios mantuvieron el control del puente durante 17 años (N. Díaz) para volver a manos musulmanas al ser conquistado por Abu Yakub en 1184. Alfonso IX de León lo reconquistará definitivamente en 1225. El rey leonés cederá el territorio a la Orden del Temple por la ayuda recibida durante la reconquista convirtiéndose en cabeza de encomienda. Los templarios se mantendrán en el lugar hasta la segunda mitad del siglo XIII cuando cedieron a las presiones de otras órdenes militares, sobre todo "con la vecina Alcántara, con el obispado de Coria y con la villa de Cáceres" que acabaron propiciando que los templarios abandonaran Alconétar en 1258.  Según N. Díaz, hay constancia de la presencia templaria en 1257 por las quejas de éstos al rey Alfonso X por los continuos ataques de los caballeros de Alcántara "ocasionando muertes y graves daños". Si atendemos a Lista Roja en 1258, tras las continuas disputas entre las órdenes de Alcántara y Santiago por el control del puente -éste proporcionaba suculentos ingresos-, pasa a control real en la persona de Alfonso X quien lo cederá ahora en señorío a su hijo el infante Fernando de la Cerda en 1268; y en 1292, por último, N. Díaz apunta que el rey Sancho IV confirmará la posesión a la Orden del Temple quienes la mantuvieron hasta 1312, año en que la orden fue disuelta, y destaca la labor de mantenimiento y reparaciones que éstos llevaron a cabo en el puente.

Juan II, en 1434, hará donación de Garrovillas y AlconétarEnrique de Guzmán, II conde de Niebla. Ambas poblaciones y el castillo pasarán a los condes de Alba de Aliste por el matrimonio de la hija de Enrique Guzmán, doña María de Guzmán "con Enrique Enríquez, conde de Alba de Liste e hijo del almirante de Castilla don Alfonso Enríquez". En este punto E. Cooper, señala que la cesión de Alconétar a doña María de Guzmán la hace el II duque de Medina Sidonia a su hermana la condesa de Alba de Liste en 1468 -aquí debe haber un error puesto que el hermano de María era el I duque y es  quien muere ese año-. Añade que la donación tenía como fin disuadir a ésta de cualquier pretensión sobre el ducado de Medina Sidonia puesto que Enrique Guzmán era hijo bastardo del I duque. "La condesa -recuerda- tenía la linde de Garrovillas desde 1442, por la misma razón". Es a partir de entonces cuando el puente y el castillo se van arruinando de manera progresiva hasta su inundación en 1969.

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillo de Alconétar o Rocafrida, Lista Roja de Patrimonio, listarojapatrimonio.org
Castillos de CáceresMogollón Cano-Cortés, Pilar, Ed. Lancia (León 1992)
Castillos Señoriales en la Corona de CastillaCooperEdward, Salamanca, 1991
Los puentes del vado de Alconétar. La ingeniería romana en sos obras públicas, Díaz, Norberto, Rev. Seminario Estudios Cacereños, nº 82, 2015
Las 2 fotografías de la Torre Floripes son de Jorge Morante Ovilo,

viernes, 13 de diciembre de 2019

Castillo de Préjano


Como habíamos visto en nuestro comentario de la entrada de los castillos por el río Cidacos, llegamos a Préjano desde Arnedillo siguiendo la carretera LR-115 dirección Arnedo; a 1 km tomamos la LR-382 que nos lleva a Préjano; justo a la entrada de la población a la derecha sale el camino que conduce directamente al castillo. Préjano es una población con un pasado reciente minero. Cuenta con dos iglesias góticas de las que sobresale por encima de los tejados sus dos poderosos campanarios barrocos. La población y la fortaleza se encuentran a 1,5 kilómetros del cauce del río Cidacos; desde su posición se domina el amplio valle del Cidacos por un lado, y el acceso a la cuenca minera hoy abandonada, junto al río Ruesca.

Torre y cerca del recinto desde la fachada este
 El castillo, según las cartelas que hay al pie de la torre, es un recinto de planta cuadrada con muros de mampostería de 1,4 metros de grosor. Tiene una torre esbelta de 15 metros de altura que ocupa todo el lado noroeste del recinto. Está construida en mampostería y sillarejo con refuerzo de sillería en las esquinas y los vanos. La torre es pentagonal, del siglo XV; tiene tres plantas y un sótano. Una vez construida la torre se añadió el recinto y se reforzó ésta con un talud hacia el exterior a la vez que se remató con un coronamiento del que aún quedan restos de ménsulas de matacanes y garitones. El acceso a la torre está en la fachada sureste y se hace por el primer piso a través de un arco apuntado. En esta misma fachada se abren dos ventanas geminadas, una en cada uno de los pisos superiores. Hacia el norte se abre otra ventana y una aspillera y hacia el oeste varias aspilleras. La distribución de los vanos "es anárquica y variada respondiendo tal vez a diferentes momentos y a la distribución interna de las estancias".

Fachada sureste con la puerta de acceso en el primer piso
La existencia de la villa está documentada desde el siglo X, y la del castillo desde el siglo XII. En la cimentación de la torre, visibles desde la primera planta, existen "dos enterramientos, cristianos por la posición de los pocos huesos conservados en fosas talladas en la roca", que dan a entender "la existencia de un edificio religioso previo al castillo". Existen varias fases constructivas integradas hasta la primera planta de la torre en la que "encontramos restos de otros edificios, que por su aparejo y dimensiones, tendrían también carácter defensivo". La torre del homenaje, como veíamos antes, es del siglo XV y "contaría con unos volúmenes muy similar a los actuales". Una vez concluida la torre se llevaría a cabo la primera reforma que sería la construcción "hacia el este del recinto del castillo, quizá de forma inmediata", para posteriormente añadirse a la torre "el refuerzo del talud, la bóveda y se reformó su coronamiento".

Fachada este de la torre
La planta de entrada presenta una bóveda de cañón con varios arcos fajones apoyados en ménsulas, todo ello en ladrillo; mientras que las plantas superiores tienen forjados o suelo de madera atendiendo a los mechinales existentes, contando también con un pequeño espacio abovedado.

Bóveda de ladrillo del primer piso
Siguiendo las cartelas Préjano aparece citada en en el voto de Fernán González en 942. Alfonso VII de Castilla lo dona en 1151 a Martín Fernández en pago a sus servicios. En 1284, Simón Ruiz y su esposa Aldonza lo venden a Fernando Ordóñez, maestre de la Orden de Calatrava. El 1434 Juan II se lo encomienda en Medina del Campo al doctor Diego González de Toledo y a su esposa. Citando ahora a J.M. Estables y a E. Cooper, en 1465 Enrique IV le confiscó la posesión de Préjano a Garci Franco de Toledo "por su devoción a Alfonso de Ávila y los donó a García Fernández Manrique". A partir de entonces lo poseyeron varios propietarios en señorío hasta 1752, siendo la última propietaria Ignacia de Arguto y Álava, marquesa de Gaztañaga.

Detalle del talud y las diferentes fases de construcción de la torre
En la actualidad el edificio alberga un interesante y completo centro de interpretación de la naturaleza. La visita al castillo es posible gracias a una vecina que tiene la llave del recinto y la torre.

Segunda planta con ventana, chimenea y acceso al piso superior
Para esta entrada, además de las cartelas informativas instaladas junto al castillo,  he consultado la siguiente documentación:

Castillos de La RiojaEstables Elduque, J.M., E. Lancia, León, 1993.
Castillos Señoriales en la Corona de CastillaCooperEdward, Salamanca, 1991

Tumba excavada en la roca en el sótano de la torre
Detalle de la puerta de acceso a la torre

Vista de Préjano con la torre de la iglesia de San Jorge y valle del Ruesca
Valle del Cidacos y Herce a los pies de la sierra de la Hez


lunes, 9 de diciembre de 2019

Castillo de Fuenllana


Llegamos a Fuenllana desde Tomelloso bordeando Villanueva de los Infantes por la carretera CM-412. Del castillo se conservan hoy las ruinas la iglesia de Santa Catalina en que se integró y convirtió tras su derribo en el siglo XV. Había encontrado escasa información y en mi guía de campo apenas se menciona, y David Gallego lo trata muy brevemente y vinculado al cinturón defensivo que construyen los almohades y después la Orden de Santiago tras reconquista del territorio  en torno a Montiel como vimos en el Torreón de Puebla del Príncipe.

Torre de la iglesia

La fortaleza se encuentra al oeste de Fuenllana, en la zona más alta de la población. Gallego lo describe brevemente: "tuvo planta cuadrangular y diversas torres que fueron readaptadas cuando se convirtió en iglesia a lo largo del siglo XV" -tras ser arrasado por el condestable Álvaro de Luna en su campaña contra los Manrique en 1446-. El enclave nos recuerda Gallego, "cerraba las defensas de Montiel en la zona nordeste y comunicaba Montiel con los castillos del Salido y Alhambra", fortaleza, esta última, que también ocupó el condestable de Castilla y valido de Juan II.

Muro Oeste de la iglesia

Carlos Fernández-Pacheco y Concepción Moya también comentan las acometidas de Álvaro de Luna sobre Fuenllana, citando a P.A. Porras, enmarcándolas en "los conflictos civiles que tuvieron lugar en el siglo XV provocaron la destrucción de varios castillos y torres del Campo de Montiel". Antes de su retirada de las tierras de Montiel,  Álvaro de Luna destruirá "el castillo de Fuenllana y Alcubillas para evitar que fueran ocupados por sus enemigos". Tras destrucción de la fortaleza sus restos se aprovecharon  para edificar la iglesia cuyos restos podemos ver hoy.

Interior Norte de la iglesia

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

El sistema defensivo del Campo de Montiel, en la segunda mitad del siglo XV, Fernández-Pacheco Sánchez-Gil, Carlos. y Moya García, Concepción, Revista de Estudios del Campo de Montiel, nº 4, 2015.
El sistema defensivo de la encomienda santiaguista de MontielGallego Valle, David, Campo Arenate I, Asgarbe, Villanueva de los Infantes, 2005.

Interior de la iglesia portada sur
Calle de Fuenllana con la torre al fondo

martes, 3 de diciembre de 2019

Torreón de Puebla del Príncipe



Llegamos a Puebla del Príncipe desde Villanueva de los Infantes por la CR-632 demasiado pronto por lo que decidimos visitar el cercano castillo de Terrinches, a unos 9 km por la CM-3202 mientras que la persona encargada de enseñar el torreón dispusiese de tiempo. Tras la visita al castillo vecino de Terrinches, cuyo torreón no pudimos ver su interior, llegamos de nuevo a Puebla del Príncipe.

Vista de Puebla del Príncipe desde el Torreón
Según la información turística de la Mancomunidad Campo de Montiel, el torreón se construyó a finales del siglo XIII o principios del XIV "como demuestran su fábrica ya gótica y sus ángulos redondeados, así como el tipo de bóvedas interiores, muy comunes en la Castilla del trescientos"; el edificio no deja de recordar la formidable torre del homenaje de Feria (Badajoz) y las esquinas redondeadas al castillo de Alhambra. Para Amador Ruibal su construcción es de finales del XIII, "época en la cual comienza la explotación sistemática de la zona"; aunque para esta fecha, como veremos, hay divergencias.

Cara Este y puerta de acceso en la cara Norte del torreón
Hay que destacar que nos encontramos en el Campo de Montiel, y siguiendo a David Gallego, estamos en una unidad territorial, tanto militar como económica, desde época islámica. En época almohade y tras la derrota cristiana en Alarcos,(1195) los musulmanes fortificarán entre 1195 y 1212 los castillos de la zona, proceso que consistía "en dotar a esta zona de un sistema defensivo entorno a Montiel " y protegerla de las razias cristianas, cinturón defensivo que será efectivo hasta la derrota musulmana en las Navas de Tolosa (1212). Alfonso VIII, en compensación al apoyo recibido por la Orden de Santiago "permitirá que ocupen los castillos que conquisten en esta zona". A partir de 1213 comenzará su reconquista cayendo todos los enclaves hasta culminar, entre 1224 y 1227 con el asedio y toma Montiel. reinando Fernando III.

La Puebla del Príncipe, es uno de estos enclaves defensivos en torno a Montiel, -aunque Gallego no la incluye entre los principales núcleos de defensa de época almohade, sí lo hará ya en época cristiana tras la reconquista-. La Puebla del Príncipe nos dice, cuenta con "una torre cristiana de finales del siglo XII construida a base de mampostería de 100 m2 de tres pisos y rematada con una terraza vigía. Su función es claramente defensiva al ser un punto fuerte del cinturón defensivo en el cual se asienta un núcleo poblacional". La población y su torreón van a estar muy relacionados con los cercanos enclaves de Terrinches y Albaladejo, también incluidos entre los enclaves defensivos, añadiendo la posibilidad de que los tres "pudieron tener fortificaciones musulmanas sobre las que se construyeran posteriormente las cristianas", las que hoy conocemos.

Primer piso y acceso a la terraza
El torreón como hemos visto está construido en mampostería y, atendiendo a las medidas que nos ofrecen Ruibal y Gallego, ocupa una superficie de 100 m2 y cuenta con tres plantas, -dos pisos diáfanos y la terraza- cada una de ellas de 28 m2, a las que se accede por una escalera de piedra. La escalera está empotrada en el muro que tiene un grosor de 2 metros que hace a su vez de muro de carga. Se "utiliza sólo sillería labrada en los vanos" interiores, mientras que son de ladrillo las "elevadas cúpulas que cubren cada planta, las bóvedas de la escalera y los arcos de las ventanas". El primer y segundo pisos presentan gran altura lo que indica, según Ruibal, que cada planta se dividía a su vez "en dos plantas usando suelos de madera, aumentando así la habitabilidad y capacidad de estas fortalezas". A través de una segunda escalera se accede a la terraza defensiva que aún "conserva el parapeto y los canales de piedra que servían para recoger el agua de lluvia para conducirla" al aljibe situado bajo la torre.

Ventana del primer piso
El torreón, según Cristina Quijano, se encuentra en buen estado de conservación, "aunque no hay vestigios del resto de la fortaleza que debía guarecer al pueblo". Destaca del mismo la ausencia de almenado y los "escasos huecos". Sobre las cúpulas que cubren las cámaras y la escalera, "están construidas en forma de 'nido de golondrina', lo cual permite situar la fecha histórica del edificio, ya que es una forma de aparejo usado en los siglos XI y XII". En los planos que acompaña a su trabajo podemos comprobar 2 ventanas y puerta de acceso en la fachada Norte; 3 ventanas en la fachada Este, 2 ventanas en la fachada Sur y 3 ventanas en la fachada Oeste, contando la segunda planta con mayor número de ventanas. El sistema de canales de piedra que recogía el agua de lluvia para conducirla al aljibe, que describía Ruibal, en la actualidad está desmontado. Desde la terraza se divisa un amplio paisaje hacia el Este Terrinches, aunque no se llega a ver su torre; hacia el Sur una espléndida panorámica de la sierra de Alcaraz. y hacia el Oeste y Norte el núcleo urbano.

Bóveda de la planta baja
Volviendo al inicio de nuestra visita, retomar la información turística; ésta nos recuerda que el máximo esplendor de Puebla del Príncipe fue a mediados del siglo XVI, con fecha exacta; "el 27 de mayo de 1553 la villa consiguió su independencia de las manos del entonces príncipe Felipe II, cambiando su denominación de Puebla de Montiel por la de Puebla del Príncipe". El torreón fue restaurado en 1996. En la época en que Ruibal publica su libro, en 1993, la primera planta del torreón se dedicaba a almacén, y la segunda a palomar; aunque también se usó como vivienda y bodega, en la actualidad, la primera planta es biblioteca, siendo el torreón de propiedad municipal. Por último agradecer al alcalde el facilitarnos la visita y habernos acompañado durante el recorrido.

Vista de la Sierra de Alcaraz desde la terraza
Castillos de Ciudad RealRuibal, Amador, Ediciones Lancia, León, 1993
Reconversión del Torreón-Fortaleza de Puebla del Príncipe, Quijano Baos, Cristina, Revista de Estudios del Campo de Montiel, nº 3, 2013.
Ruta de los Castillo por el Campo de Montiel, Mancomunidad Campo de Montiel, Información Turística.2011
El sistema defensivo de la encomienda santiaguista de Montiel, Gallego Valle, David, Campo Arenate I, Asgarbe, Villanueva de los Infantes, 2005.

Bóveda de ladrillo de la escalera
Vista de los lados Sur y Este

martes, 19 de noviembre de 2019

Castillo de Alhambra (Ciudad Real)


Llegamos a Alhambra después de visitar el castillo de Peñarroya bordeando el río Guadiana por la carretera CM-3115 hasta Ruidera donde tomamos la N-430. Unos kilómetros antes de llegar a nuestro destino los campos se visten de rojo, color que domina el paisaje; son facies triásicas y margas multicolores que tiñen campos y montes, bancos de areniscas rojos de grano fino y compacto que van a caracterizar el color de las construcciones de Villanueva de los Infantes, Fuenllana, Alhambra y Montiel.

Puerta de acceso, restos del palomar y muro sur desde el interior
De origen romano, Alhambra, siguiendo a Amador Ruibal, se sitúa en la ruta que desde Mérida se dirigía a Levante, utilizada tras la reconquista por la Orden de Calatrava para exportar mineral de Almadén. La población, que estuvo fortificada, aunque ha perdido sus murallas mantiene su castillo "aislado, situado en un cerro troncocónico frente a la ciudad". El ascenso al castillo es bastante complicado por la pendiente pronunciada del cerro y la práctica ausencia de caminos para la ascensión, además del peligro de derrumbe que existe según un cartel al pie del cerro.

Esquina redondeada entre los lienzos norte y noreste
Alhambra, "La Roja", nos recuerda Ruibal, así la llamaron los musulmanes, quienes le dieron nombre y le levantaron su castillo; "según las crónicas fue ocupado por Alfonso VII y recuperado después por los almohades hasta ser conquistado definitivamente el año 1213 por Alfonso VIII, tras Las Navas". Alfonso VIII entregó la posesión a la Orden de Santiago que debía encargarse de su repoblación; al no poder hacerse cargo de ella los santiagueses la cedieron a su vez "de por vida, al conde Álvaro Núñez de Lara, quien lo repobló y reconstruyó siendo su obra la actual fortaleza".

Lienzo oeste desde la puerta de acceso
El castillo, nos describe Ruibal, tiene forma poligonal, con 14 lados, formando "un óvalo de 38 por 28 m. y ocupa una superficie de unos 1000 m2"; conserva prácticamente todos sus lienzos, "era fácil de defender por su emplazamiento y forma. Sus muros tienen 1.80 m. de grosor y unos 8 de altura. Su perímetro externo es de 100 m.". En su construcción se observan "tres niveles: un basamento de grandes peñascos, un cuerpo de mampuesto y sillarejo, que alcanza el camino de ronda, y una parte superior de mampostería menuda que forma el parapeto y las almenas". A la fortaleza se accedía por un camino que partía de la base del cerro y enlazaba con la cerca de la ciudad, camino "hoy casi perdido salvo a la entrada del castillo. Ésta es de muy buena cantería y está hecha en recodo de la muralla para mejor defensa.. Cubierta con un arco apuntado y bóveda de cañón, conserva las marcas de los canteros que trabajaron sus piedras".

Puerta de acceso desde el exterior
Para Edward Cooper el castillo es un simple polígono construido en basta mampostería; de él destaca la puerta de acceso "de buenos sillares, situado en recodo" y atribuye su construcción a Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre de la Orden de Santiago, muerto en 1409, según un documento que transcribe: "El buen maestre don Lorenzo Suárez de Figueroa (...) labró mucho en la fortaleza de Montiel i en la torre principal de ella (...) i la fortaleza de Alhambra". Además de poder atribuirle su autoría también se le puede atribuir según Cooper, la construcción de las esquinas redondeadas como presentan algunos castillos vinculados con el maestre.

Puerta de acceso desde el interior
Añade Cooper que en el declive del cerro donde se asienta el castillo, frente al casco urbano, está sembrado de pedruscos cuyo propósito pudo ser defensivo para ser lanzados desde la fortaleza, táctica similar a la que se usó "en la defensa de Bourzey (Siria) en tiempos de Saladino, en 1188 ", concluyendo que la "última vez que pudieron ser de utilidad fue en la contienda entre Pedro de Castilla y Enrique de Trastámara", todo ello antes del maestrazgo de Lorenzo Suárez, toda vez que Pedro de Castilla murió asesinado en 1369.

Saetera del lienzo oeste
Una vez en el interior del castillo, termina Ruibal con su descripción, tras la puerta de entrada se encuentra la escalera por la que se accedía a la hoy desaparecida torre del homenaje "que defendía la puerta", además existen huellas de construcciones que se adosaron a los muros y varias saeteras.  Alguna de éstas se encuentras a ras de suelo, lo que hace suponer que el nivel del patio debía ser más bajo de lo que vemos hoy, así como, lo que parece ser un pozo junto al interior Oeste, sea una cata que descubre parte de un estructura enterrada; además, concluye, mantiene la estructura de un palomar.

Palomar adosado al muro este
Según pude comprobar, creo que en la actualidad el castillo se encuentra en peor estado del que Ruibal y Cooper describen, sobre todo la puerta de acceso está en serio peligro de derrumbe y el camino que llevaba hasta ella prácticamente irreconocible e inaccesible a la puerta.

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Castillos de Ciudad RealRuibal, Amador, Ediciones Lancia, León, 1993
La fortificación de España en los siglos XIII y XIVCooper, Edward, Ministerio de Defensa y Marcial Pons Historia, Madrid, 2014.
Mapa geológico de España, IGME, nº62 Madrid, 1972

Marcas de cantero visibles en la bóveda de entrada
Vista del castillo desde el noreste
Vista del castillo desde el sur
Vista del castillo desde el sureste
Vista del lienzo oeste
Pozo o cata en el patio de armas junto al muro oeste

domingo, 17 de noviembre de 2019

Lonja de Mercaderes

Bóveda y columnas de la Sala de Contratación
La Lonja de Mercaderes, uno de los lugares recomendados de Valencia, una ciudad que va revelándose al visitante durante su viaje como un lugar tan interesante como atractivo, con una historia y un rico patrimonio ajeno a los tópicos y a la que siempre, por una u otra circunstancia, se ha de volver, entre otras, para volver a visitar tan singular edificio.

Fuente del jardín
La Lonja de Mercaderes -La Llotja de Mercaders en valenciano- también conocida como Lonja de la Seda por ser el producto con el que más se comerción en ella, es una construcción gótico-flamígera mandada construir por el Consejo General de la Ciudad, una vez que la antigua alhóndiga se queda pequeña para la contratación de sus negocios, además de ser un símbolo del esplendor que alcanzó la ciudad en el siglo XV. Urbe cosmopolita, la ciudad de Valencia se había convertido en el segundo tercio del siglo XV en un importante núcleo que recibe, a través de su puerto abierto al Mediterráneo, influencias del norte de Europa, que dotándola de pujanza tanto económica como cultural. Pero veamos, en torno al edificio lo que nos dice el pequeño folleto turístico que se entrega en su entrada.

Fachada interior y torre almenada renacentista
Está "Considerado como el más emblemático de los edificios del gótico-civil valenciano, la Lonja comenzó a construirse, por iniciativa del Consell General de la Ciutat en 1483, siendo sus principales artífices Pere Compte y Joan Ibarra".

Sala de Contratación a la izquierda entrada a la Capilla y a la sala del
Tribunal de Comercio iluminadas por el reflejo de las cristaleras.
"El edificio consta de tres cuerpos, Sala de Contratación, dedicada a las transacciones mercantiles, y en el que se instaló la "Taula de Canvis", banco municipal creado en 1407el Torreón, con tres plantas comunicadas por una escalera de caracol; y el Pabellón del Consulado del Mar, ya de estilo renacentista, con una techumbre del siglo XV, procedente de la antigua Casa de la Ciudad que cubre el salón la planta superior."

Capilla desde la Sala del Tribunal de comercio
A través de una escalera desde el jardín se alcanza el primer piso que nos conduce al Consulado del Mar, una sala renacentista en la que se puede contemplar un bello artesonado, con figuras recubiertas, con pan de oro, obra de Juan del Poyo de 1445, y que perteneció a la antigua Casa de la Ciudad, hoy desaparecida.

Artesonado de la sala del Consulado del Mar del siglo XV
Sala del Consulado del Mar
Aunque no se menciona en el folleto ni en las guías, también es visitable el sótano

Sótano bajo la Sala del Consulado del Mar

El acceso a la torre no se pudo hacer y quizá desde allí se podrá observar el grupo de gárgolas y remates de artísticos con alguna figura obscena y  la mayoría de ellas fantásticas, dado el carácter civil del edificio que otorgaba licencia a los canteros para expresarse libremente.

Para concluir, señalar que la Lonja, "El 7 de diciembre de 1996, fue declarada por la UNESCO, Monumento Patrimonio Mundial".

Para esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Folleto de información turísticaAjuntamnet de València
ValenciaPascual Izquierdo, Anaya Touring, Madrid 2011