lunes, 2 de julio de 2018

El castillo de Cerralbo



Teníamos dudas para hacer la visita al castillo de Cerralbo, sabíamos que tan solo íbamos a encontrar los restos de un castillo arrasado según algunos autores: ínfimas reseñas como que sólo hay "vestigios del castillo", o un escueto "muestra los restos de un castillo del siglo XV". No obstante seguimos la guía de viaje de Pinilla González, Castillos de Zamora y Salamanca, que más información nos ofrecía.
Restos del cubo mejor conservado en la fachada sur 
El castillo se encuentra al NE de la población, en su punto más alto. Desde la carretera C-517, que une Cerralbo con Vitigudino, prácticamente no se aprecia debido a su estado, según Pinilla "Se halla muy arruinado, aunque es posible reconstruir su planta, rectangular con cubos en los ángulos". Los muros son de mampostería, recubiertos hacia el exterior con sillares de granito que han desaparecido en su mayoría; en ellos se abren grandes troneras "en el muro S, probablemente para flanquear la puerta". En el interior, señala, hay restos de construcción, restos que se pueden observa a través de una serie de catas arqueológicas abiertas recientemente. Por las abundantes troneras, añade, y su disposición abaluartada, "la fortificación debe datar de una época relativamente reciente", finales del XV o comienzos del XVI. Refiere que de su historia se sabe bien poco, tan solo que su alcaide en 1602 se llamaba Juan Rodríguez de Alarcón. Durante la guerra de secesión portuguesa debió sufrir graves daños por lo que en 1752 consta ya como arruinado siendo propiedad de la marquesa de Cerralbo doña María Moctezuma.

Tronera desde el interior en la facha sur
Edward Cooper también destaca del castillo, que constaba de dos recintos, está reducido a unos mínimos restos. De estos dos recintos el exterior es el que está mejor conservado: "Se ve que las defensas incorporaban cubos con bóvedas de buena sillería. También hubo una torre pentagonal". Por la existencia de troneras, fecha su construcción en la segunda mitad del siglo XV, y señala que la obra recuerda mucho en las que intervino el cantero Juan Carrera: Coria y San Felices de los Gallegos, ejerciendo en ambas como maestro cantero aunque aquí, destaca, falta su seña de identidad, una llamativa torre del homenaje, y donde sólo pudo encontrar como marca de cantero una X. Por último señala que a pesar de ser bien enriqueño, la posibilidad de que el autor del castillo fuese Alvar Pérez de Osorio.

Más interesante es la información que ofrece Lista Roja del Patrimonio que atribuye su construcción a Esteban Pacheco, I señor de Cerralbo. construcción que tuvo dos funciones; la primera la de ostentación por la concesión del señorío por parte de Enrique II de Trastámara en 1379, y la segunda la de vigilancia de la frontera hispano-portuguesa que estaba en consolidación. Carlos I otorga al Señorío la condición de Marquesado en 1533, siendo Rodrigo Pacheco el primer titular. Como apuntaba Pinilla González, no es hasta la guerra de independencia portuguesa (1640-1688), cuando el castillo, "jugó un notable papel en la defensa del campo del Camaces y del Abadengo. En este contexto, el castillo fue incendiado por las tropas portuguesas al mando de Xaque de Magalhaes en 1664", personaje éste último de quien no he encontrado ninguna referencia. Tras esta guerra los marqueses abandonan el castillo para trasladarse a Madrid, iniciándose así su abandono y progresiva ruina.


Restos del lienzo de la fachada este.
Destacar que "La torre del Homenaje aún se mantenía en pie en el último tercio del siglo XIX (1865). Era muy alta, de planta cuadrada, con una ventana grande coronada por un escudo similar al de la iglesia de los franciscanos. Fue derribada para construir el muro del corralón de un convento, hoy en ruinas. La plaza tenía dos recintos: uno exterior, rectangular y reforzado con cubos de cal y canto —recubiertos de sillería y complementados con saeteras— en sus ángulos; y otro interior, de planta similar y una torre pentagonal, la del Homenaje, en el centro. El principal material constructivo es la mampostería con refuerzos de sillería. El cubo mejor conservado es el llamado torreón de la Yedra. La puerta principal del recinto, hoy desaparecida, estaba flanqueada por dos cubos", y termina señalando que "se encuentra semienterrado y sólo se conserva en pie un muro y el inicio de dos cubos".


Cubo noreste y restos del lienzo este.
Al estar totalmente colmatado el interior del castillo no se tiene nunca la sensación de estar dentro de un recinto; además, excepto los cubos que se mantienen en pie, en las fachadas sur y el lienzo oeste, el resto está acotado en el exterior por corrales particulares que imposibilita tener una buena perspectiva del mismo. Para terminar la crónica, Lista Roja de Patrimonio indica que a finales de 2009 los restos del castillo fueron adquiridos por el ayuntamiento de Cerralbo con la intención de poner en valor la fortaleza, contando con el apoyo de instituciones regionales y provinciales por lo que se llevaron a cabo las excavaciones arqueológicas que hemos comentado. Este proyecto fue incluido en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible 2010-2014 promovido por la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Medio Ambiente, proyecto frustrado y paralizado por la reciente crisis económica.
Restos del cubo noroeste y restos del lienzo oeste.
Para esta entrada he consultado los siguiente libros y web:

Castillos de Zamora y SalamancaPinilla González, Jaime, Ediciones Lancia, 1995
Castillos Señoriales en la Corona de Castilla, Cooper, Edward, Salamanca, 1991
listarojapatrimonio.org, ficha del castillo de Cerralbo
linajecontreras.com, para la genealogía de la familia Cerralbo


Lienzo oeste tras los tejados
Cata arqueológica