jueves, 7 de junio de 2018

El castillo de Tiedra


Llegamos a Tiedra desde Urueña tras visitar San Cebrián de Mazote. El problema de viajar en días de vacaciones es que cuando llegas al lugar a visitar, la persona encargada del mismo también está de vacaciones. lo que nos ocurrió en esta ocasión por lo que no pudimos ver el castillo por dentro. Sobre la historia del castillo de Tiedra casi todos los autores que he consultado vienen a coincidir, siendo el artículo de Cobos Guerra y Castro Fernández, en su libro Castilla y León. Castillos y fortalezas el más amplio, por lo que me guiaré con ellos para esta entrada.

La primera mención del castillo de Tiedra data de tiempos del rey Sancho II de Castilla cuando ordena a El Cid entrevistarse con doña Urraca para conseguir la cesión de la ciudad de Zamora "a cambio de Medina de Rioseco con el Infantado desde Villalpando hasta Valladolid y el castillo de Tiedra". Las conversaciones no llegaron a término toda vez que el rey Sancho II  es asesinado intentando tomar Zamora en 1072.

Lienzo Este
Casi un siglo después, en 1157, Alfonso VII rey de Castilla y León, divide su reino entre sus hijos: a Sancho III le corresponderá Castilla y Fernando II heredará León quedando Tiedra en reino leonés. Será el propio Fernando II quien "decide trasladar la población 300 metros al Este, en otro espigón de la paramera de los Torozos amurallando sobre el borde de sus empinadas cuestas". Su sucesor, Alfonso IX a principios de la siguiente centuria, en el proceso de divorcio de su mujer, la infanta castellana doña Berenguela, en 1203 en compensación a la separación hará entrega le de los castillos de Tiedra y San Pedro de Latarce, pasando así a poder de Castilla.


Unidos de nuevos los dos reinos, Sancho IV  donará en 1285 a Pedro Álvarez de Asturias, su mayordomo mayor, entre otras posesiones "la villa de Tiedra con su torre". Al casar la hija de éste, Teresa Pérez con Alfonso de Meneses, la villa y con su torre se incorporan al linaje de los Téllez Meneses. Apuntan Cobos y Castro que "el recinto del castillo actual debió de terminarse con posterioridad a 1288 ya que existe una piedra reaprovechada de la cerca exterior del recinto que reza la fecha "Era de 1326", pero ya existía en 1314, cuando el sobrino de la reina doña María de Molina, don Tello de Meneses, inició una serie de algaradas contra los tutores del rey desde sus castillos de Tiedra y Montealegre".

Lienzo Sur
En 1365 muere el último vástago del linaje de los Meneses; el rey Enrique II hará donación de estos señoríos a su hermano don Sancho, duque de Alburquerque, que casará a su hija Leonor con el infante don Fernando de Antequera. Ambos serán los padres de los levantiscos Infantes de Aragón, enfrentados permanentemente al  rey Juan II de Castilla. En tiempos de Juan II el castillo está en poder de uno de los infantes, don Enrique a quien el rey se lo confisca pasando la villa a manos del valido don Álvaro de Luna y en 1430 a ser prisión del obispo de Palencia. A mediados del siglo XV el mismo Juan II lo entrega a don Pedro Girón, maestre de Calatrava y favorito del príncipe don Enrique; de esta forma "la suerte de Tiedra correrá pareja a la de la fortaleza de Urueña hasta que en 1476, tras algunas vicisitudes, los Reyes Católicos confirmen a los Girón su señorío", pasando así a la casa de Osuna.

Lienzo Oeste que formaba parte de la cerca de repoblación
El castillo, construido en el borde de un espigón del páramo de los Montes Torozos de cuya línea defensiva formaba parte, domina la campiña de Toro. Su recinto se acomoda al cerro que "albergaba la villa de repoblación". De esta antigua cerca subsisten hoy los lienzos Oeste y Sur que forman parte de la  muralla actual; mientras que los lienzos Norte y Nste, construidos por los Téllez de Meneses, "son del siglo XIV y sirvieron para cerrar el recinto en torno a la torre". Una segunda fase de construcción levantaría la torre cuadrangular de 20 metros de altura: "las ladroneras superiores, la bóveda de arcos fajones y el acceso a la escalera remiten a construcciones de finales del XIII y principios del XIV". Construida en sillería cuenta con ménsulas sobre las que descansan buhardas de madera. Una tercera fase sería el cierre del recinto en torno a la torre, el aislamiento de ésta y la construcción de la torre Suroeste en la que está la descripción "Era de 1326". La construcción nueva de los muros de cierre está provista de aspilleras y cuenta con un foso delante, que se corresponde "a la tecnología usual en el siglo XIV para la construcción de barreras sin torres", construyéndose, probablemente en el siglo XV, la torre circular del sureste que se sobrepone al foso labrado.


Tanto la torre, que tiene cuatro plantas y sótano, como el adarve de la muralla, son visitables, recorridos que quedan para una próxima visita en la que espero encontrar a la persona que nos enseñe la fortaleza. Señalar por último que la casa de Osuna vende el castillo a un indiano retornado de Cuba; y años después otro propietario lo habilitará para palomar; hasta que en 2005 lo adquiere y restaura el ayuntamiento, su actual propietario. Y desde aquí, tras tomar unos cafés en el bar del pueblo donde nos atendieron y facilitaron toda la información posible del castillo, salimos dirección a Villavellid donde nos esperaba la siguiente fortaleza.
Torre del homenaje
Para esta entrada he consultado los siguientes libros:
Castilla y León. Castillos y fortalezasCobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. deEd. Edilesa.
Castillos de Castilla y LeónGutiérrez, J.M., Ed. Edical
Los castillos y fortalezas de Castilla y LeónMartín Jiménez, Carlos M., Ámbito,Valladolid, 2003.
Guia de los castillos en la provincia de Valladolid, Diputación de Valladolid, 2012

Vista del castillo desde la carretera entrando a Tiedra
Vista de Tiedra y la iglesia de San Pedro desde el castillo

La campiña de Toro desde el castillo